Chicas... ¿jugamos?

Si Mau...¡¡Te toca !!

Mauuuu, Tu turno Excitación

Ya busco, estuve dos días sin poder entrar, me decía que la página no existía, ¿a alguien más le pasó esto?

Mau escribió:: Ya busco, estuve dos días sin poder entrar, me decía que la página no existía, ¿a alguien más le pasó esto?

....... quiero fragmento!! Excitación

Mau escribió:: Ya busco, estuve dos días sin poder entrar, me decía que la página no existía, ¿a alguien más le pasó esto?

Si, a mi si me paso estuve unas horas sin poder entrar, me paso el miercoles Chicas... ¿jugamos? - Página 23 198644

Ojos azules que reflejaban el color dorado de la luz de la lumbre... Al mirarlos, XY aceptó que ella tenía toda la razón al no fiarse de él. Dado su comportamiento hacía unos minutos, tenía suerte de que la pobre no estuviese aterrorizada. XX le había dado toda su confianza, lo cual no había sido nada fácil para ella, y él estuvo a punto de traicionarla. En aquel momento, aunque no se lo merecía en absoluto, estaba dispuesta a confiar en él una vez más.

Todo esto a XY le pareció abrumador. La confianza era un regalo, y, viniendo de ella, uno que no tenía precio. La recorrió con la mirada. En medio de su arrebato de pasión de hacía un momento, le había desabrochado el camisón, lo cual le evitó la molestia de tener que hacerlo en aquel momento. Con una despreocupación que no sentía, le desabotonó uno de los puños, y empezó a sacarle el brazo de la manga.

—Vamos a quitarte esto, ¿vale?

El codo quedó atascado en la sisa del camisón. XY lo liberó rápidamente. Luego centró toda su atención en la otra manga. Con el rabillo del ojo, vio sus labios moviéndose y supo que, aunque quisiera, no podía ignorar sus protestas. Dejó lo que estaba haciendo para escrutar su mirada.

XY habló ahora con voz curiosamente débil.

—Mi amor, si tienes miedo y quieres que me detenga, sólo tienes que decírmelo.

Estaba casi seguro de que esto era precisamente lo que ella le había estado diciendo, hasta el momento en que la miró a los ojos. Pero entonces no dijo nada. Él esperó, en medio de la angustia y de la incertidumbre, resuelto a volver a meterle el brazo en la manga, abrocharle el puño y aceptar su rechazo de buen grado. En lugar de esto, ella alzó la barbilla ligeramente, respiró hondo y se puso derecha.

—No, no te detengas.

XY sabía cuánto le había costado decir estas palabras. Para él, hacer el amor con ella era la culminación natural de su deseo, pero seguramente ella no sentía lo mismo.

—No lo lamentarás. Te lo juro.

No queriendo prolongar aquel momento de tortura, rápidamente le sacó el otro brazo de la manga del camisón.

—Ya está.

Se inclinó, cogió el camisón con las manos y, evitando deliberadamente mirarla a los ojos, empezó a alzarle la falda. En el último segundo, el valor la abandonó. Sabiendo lo asustada que debía de estar ella, XY esperaba que le opusiera al menos una resistencia instintiva. Y cuando XX intentó rechazarlo y cogió la falda con todas sus fuerzas, dio un tirón a la tela y logró que ella la soltara. Con un movimiento suave, le pasó el vestido por la cabeza y se lo quitó.

Al volverse, a XY le dio un vuelco el corazón. Aunque ella hizo el valeroso intento de ocultar su cuerpo con los brazos cruzados y las manos abiertas, poco pudo cubrir. Su visión era como un sueño, con el cuerpo desnudo bañado por la luz dorada de la lumbre. Sus pezones de color rosa se asomaban a través de las cascadas de pelo azabache que caían sobre los senos. Incapaz de resistirse, XY alargó una mano para rozar con sus nudillos la sensible cima de los senos. Al sentir su caricia, ella se sobresaltó como si le hubieran clavado un alfiler.

Él bajó la vista, dominado por la ternura que le producía ver sus desesperados intentos por ocultar más territorio del que sus dos manos podían cubrir. Por la manera en que ella se rodeaba el cuerpo con los brazos, supuso que la inocente muchacha no sabía qué parte era más importante ocultar: su prominente vientre, su ombligo o el tentador triángulo de pelo negro que asomaba en el vértice de los muslos.

La canción de Annie de Catherine Anderson.. Excitación

Un libro precioso.. enamorado

ayyy,para uno que me sé..Me encantó el librooo enamorado

luasyr escribió:: ayyy,para uno que me sé..Me encantó el librooo

Ziiiiiii... a mi también, por su dulzura... Chicas... ¿jugamos? - Página 23 682390

aunque...

(sólo para las que lo leyeron... Chicas... ¿jugamos? - Página 23 292479

)

Spoiler:

Besotes
Juana

Muy bien, pricesa, te toca!! Chicas... ¿jugamos? - Página 23 309406

Juana escribió:

Spoiler:

Besotes
Juana

Spoiler:

Aqui va mi trozo..

Spoiler:

pero quiero saber que libro es,tiene que estar muy bien

Puuf...ni idea Chicas... ¿jugamos? - Página 23 198644

Yo tampoco tengo ni idea, pero a ver si alguien acierta porque me ha interesado... Chicas... ¿jugamos? - Página 23 653327

pregunta... porque tengo una pequeña duda....

Carnicero ... porque es su oficio.... o porque es duro en las batallas??? porque me suena a que hay varios protagionistas a los que les dicen asi... Juntar dedos

Maryss28 escribió:: pregunta... porque tengo una pequeña duda....

Carnicero ... porque es su oficio.... o porque es duro en las batallas??? porque me suena a que hay varios protagionistas a los que les dicen asi...

Bueno , no sé si se permite hacer preguntas , pero para rezolver tu duda , EL CARNICERO es un apodo para el...por lo de las batallas .. Chicas... ¿jugamos? - Página 23 502525

ah...!!!! entonces puede ser...

el señor de la guerra de Elizabeth Elliott ???? Question

Si no es el de Maryss pido un poco más!! No me suena...

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Mar 1 Feb 2011 - 0:49

Maryss28 escribió:: ah...!!!! entonces puede ser...

el señor de la guerra de Elizabeth Elliott ????

mu' bien Maryss Campeón

...tu turno !!

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Mar 1 Feb 2011 - 1:10

va...

—Me tenés vergüenza, ¿no?
—Sí —respondió XX, y habría querido agregar "y miedo".
—¿Por qué me tenés vergüenza, eh?
—No sé por qué. Tengo vergüenza de vos.
—Eso me gusta —aseguró él—. Me gusta que seas vergonzosa e inocente.
—No sé qué estoy haciendo aquí de nuevo.
—Vamos a estar juntos otra vez, por eso estás aquí. Sé que lo disfrutaste la otra noche, te sentí vibrar debajo de mí, gozaste tanto como yo, lo sé.
—Si decís esas cosas me siento peor.
—¡Ay, pobrecita! —se burló XY—. ¡Tan tímida e inocente! No te enojes y cambia la cara. Bien que te gusta que te bese aquí —y le besó el cuello—, o que te muerda aquí —y le mordió el labio—, o que te toque así —y le acarició los pechos.
El cuerpo de XX se estremeció y abandonó la rigidez. Consintió el descaro de la boca de XY y la lascivia de sus manos, que le escamotearon el último vestigio de pudor. Sin embargo, y como un golpe, la azotó la idea de que estaba allí para saciarlo. Tomar conciencia de que XY sólo la necesitaba para satisfacer su deseo sexual la humilló, y debió ahogar el llanto. En ese momento, allí, en su dormitorio, no era mucho más que XX2, la mujerzuela a la que ella despreciaba.
—¿Qué te pasa? —preguntó XY.
La acarició con suavidad y la miró dulcemente. XX no logró contener las lágrimas y se largó a llorar. Notó el desconcierto de XY y se sintió bien cuando la abrazó.
—¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? —insistió—. No llores, no me gusta.

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Mar 1 Feb 2011 - 1:25

me suena a Bonelli Question

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Mar 1 Feb 2011 - 1:27

pricesa escribió:: me suena a Bonelli

puede ser... Silbar

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Mar 1 Feb 2011 - 1:28

pues solo he leído 2 de ella.. Pensar

Lo que dicen tus ojos Question

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Mar 1 Feb 2011 - 1:29

pricesa escribió:: pues solo he leído 2 de ella..
Lo que dicen tus ojos

no es ese....

Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Mar 1 Feb 2011 - 2:38

En el único libro de Bonelli que se usa el pronombre "vos" es en "Marlene"

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