Es "Almost Heaven" (Danza de pasión - Cerca del cielo) de Judith McNaught...

Perdón por no haber buscado antes... pero es que leí tantos de protas inglés-escocés a lo largo de todos estos años que...

Besotes
Juana

Reina Negra escribió:

tengo el de tu eres mi amor que es el que va despues de un Reino de ensueño creo

es que me lo regalaron en el Corte Ingles

Ah, si. A mi si me gusta ese libro, aunque la protagonista me pone de los nervios. A algunas cazadoras no les gusta tanto....

Juana escribió:

Es "Almost Heaven" (Danza de pasión - Cerca del cielo) de Judith McNaught...

Perdón por no haber buscado antes... pero es que leí tantos de protas inglés-escocés a lo largo de todos estos años que...

Besotes
Juana

si, ese es juana.
Ahora te toca a ti.

Les voy a poner uno fácil... (lleno de pistas)



- Yo le pago un sueldo - dijo SOLITARIO indignado -. ¿Por qué diablos estás tan interesada en la vida del personal del hotel?

- Porque no puedo vivir con la gente y verlos día a día y no preocuparme por ellos.

- Maldita sea, ¡entonces comienza conmigo!

- ¿Quieres que me preocupe por ti? - Su tono de incredulidad pareció exasperarle.

- Quiero que te comportes como una esposa.

- Entonces deja de tratar de controlarme como lo haces con todos los demás. No me has permitido tomar ninguna decisión. ¡Ni siquiera me permitiste elegir si me casaba contigo o no en primer lugar!

- Y ahí está el meollo de la cuestión - dijo SOLITARIO -. Nunca vas a dejar de castigarme por apartarte de PRETENDIENTE MANIRROTO. ¿Has pensado que para él no fue tan grande la pérdida como lo fue para ti?

Sus ojos exaltados se redujeron con sospecha. - ¿Qué quieres decir?

- Ha encontrado el consuelo de muchas mujeres desde la boda. Está dándose a conocer como el mayor libertino de la ciudad.

- No te creo - HEROINA dijo, poniéndose pálida. No es posible. No podía concebir que PRETENDIENTE, su PRETENDIENTE, se comportara de tal manera.

- Está por todo Londres - dijo SOLITARIO implacablemente -. Bebe, juega, y derrocha dinero. Y el diablo sabrá cuántas enfermedades venéreas habrá pillado hasta ahora. Puede que te consuele que el vizconde esté, probablemente, arrepentido de su decisión de prohibir el noviazgo entre vosotros. Si sigue así, MANIRROTO no vivirá lo suficiente para heredar el título.

- Estás mintiendo.

- Pregúntale a tu hermano. Deberías darme las gracias. Por mucho que me desprecies, soy mejor partido que PRETENDIENTE MANIRROTO.

- ¿Que debería agradecértelo? - HEROINA le preguntó con voz ronca -. ¿Después de lo que le has hecho a PRETENDIENTE? - Una sonrisa incrédula cruzó sus labios y negó con la cabeza. Se llevó las manos a las sienes, como si quisiera evitar un dolor de cabeza -. Tengo que verlo. Tengo que hablar con él - se interrumpió cuando él la tomó en sus brazos con un asimiento casi doloroso.

- Inténtalo - dijo SOLITARIO en voz baja - y lo lamentarás.

Apartando las manos, HEROINA miró su rostro duro, y pensó que éste era el hombre con el que estaba casada.



Besotes

Juana

Yo no saber ...

Pues yo no recuerdo ahora si lo he leido o no.....

De autora archi-conocida

Besotes
Juana

joder, Juana, es que hay MUCHAS autoras archi-conocidas

Possssss... pensé que con esa pista, se eliminan unas cuantas (que también he leído, pero no soy tan cruel como para ponerlas en un juego )...

Besotes
Juana

Venga, otra pista u otro parrafo, lo que quieras...

es de Kleypas??
me arriesgo con el de las hermanas Hathaway, Tientame al atardecer?

Cami escribió:

es de Kleypas??
me arriesgo con el de las hermanas Hathaway, Tientame al atardecer?

Muuuuuu pero muuuuuuuu bien, Cami... Tu turno...

besotes
Juana

—¿Ocurre algo?
—Nada. Sólo estaba pensando...
Guapetón arrojó la toalla sobre una silla, se dirigió al lateral de la otra cama y retiró la colcha mientras preguntaba:
—¿Sobre esta noche?
—No exactamente.
—Entonces ¿en qué estabas pensando?
—Créeme. No te gustaría saberlo.
—Seguro que sí. Dime en qué estabas pensando —insistió mientras amontonaba las almohadas contra el cabezal y alargaba la mano para apagar la lámpara.
—Muy bien, te lo diré. Estaba intentando resolver cómo seducirte.
Guapetón tenía la mano a medio camino de la lámpara cuando se quedó inmóvil. Atrevida no se podía creer que le hubiera espetado la verdad de aquella manera, pero no tuvo ninguna duda acerca de que había captado toda la atención de Guapetón. Éste se quedó absolutamente inmóvil, igual que un ciervo deslumbrado por los faros de un coche; después, se irguió lentamente y giró para mirarla de hito en hito.
Su expresión era para morirse de risa. Si no se hubiera sentido tan avergonzada, habría soltado una carcajada. Guapetón parecía atónito. A todas luces esperaba algún tipo de disculpa o aclaración, o tal vez incluso un chiste, supuso Atrevida, pero, francamente, no sabía qué decirle, así que se encogió de hombros, como diciendo: lo creas o no, esto es lo que hay; tómame o déjame.
—¿Estás de broma? —dijo con voz ronca.
Atrevida meneó la cabeza lentamente.
—¿Te he escandalizado?
Guapetón retrocedió sacudiendo la cabeza. Era evidente que había decidido no creerla.
—Me pediste que te dijera en qué estaba pensando.
—Sí, claro...
—No estoy avergonzada.
Tenía la cara del color de la camiseta.
—No hay motivo para estarlo —tartamudeó Guapetón.
—¿Guapetón?
—¿Qué?
—¿Qué piensas de lo que te acabo de decir?
No le contestó. Atrevida apartó la colcha y saltó de la cama. Guapetón se apartó de ella a toda prisa. Antes siquiera de que Atrevida pudiera pestañear, él ya estaba en mitad de la habitación.
—No te voy a atacar.
—Puedes estar segura de que no lo vas a hacer.
Atrevida dio un paso hacia él.
—Guapetón...
La cortó.
—Quédate donde estás, Atrevida. —Le apuntó con el dedo como si le diera la orden... o, mejor dicho, como si se la gritara. Siguió retrocediendo hasta que chocó contra el televisor, que de no haber estado atornillado a la pared se habría estrellado contra el suelo.
Atrevida estaba avergonzada. Guapetón se comportaba como si le tuviera miedo; sin duda, no había previsto una reacción tan estrambótica. Incredulidad, tal vez, incluso ira, ¿pero miedo? Hasta ese momento, no había creído que Guapetón le temiera a algo.
—¿Qué te pasa? —susurró.
—Es imposible, eso es lo que me pasa. Ahora, déjalo, Atrevida, déjalo en este mismo instante.
—¿Que deje el qué?
—De hablar como una loca.
Demasiado avergonzada para mirarlo a los ojos, Atrevida inclinó la cabeza y se quedó mirando las baldosas del suelo. Era demasiado tarde para retirar sus palabras o pretender que no las había dicho, así que decidió empeorar las cosas cien veces y decírselo todo.
—Hay más —dijo con una voz que era un suave murmullo.
—No quiero oírlo.
Ignoró la protesta.
—Cuando me besas, tengo esa curiosa y cosquilleante sensación en el estómago y no quiero que pares. Jamás la había sentido antes. Sólo pensaba que deberías saberlo. —Lo oyó gemir, pero fue incapaz de obligarse a mirarlo todavía—. ¿Y sabes lo más extraño?
—No quiero...
Lo interrumpió, desesperada por sacar la declaración antes de perder el valor.
—Creo que me estoy enamorando de ti.

quiero saber cual es?????!!!! lo quiero leer!!!!!

pues no me suena de nada , pero me ha gustado este trozo espero que alguien lo adiviné rapido..

¿¿qué hacían compartiendo cama entonces... ?? ... Mhm... libro actual (TV)... ¿¿Y ella tan ingenua?? ... Nop... 'toy super-perdida

Besotes
Juana

Me suena, pero ahora mismo no lo ubico.......

pongo otro trozo???

este libro es de una de mis autoras preferidas y estoy segura que mas de alguna lo ha leido

¿De Diana Palmer, quizas?



Si, pon otro trozo

No es de Palmer



Guapeton cogió a Atrevida de la mano y la levantó de la silla con un suave tirón. Recorrieron la casa y subieron la escalera sin que él la soltara. El pulso de Atrevida se intensificaba a cada paso que avanzaba hacia el dormitorio hasta que llegó un momento en que creyó que el corazón se le iba a aplastar contra la caja torácica. La puerta del armario de la ropa de cama estaba abierta, pero no pudo ver la cámara.
Guapeton se detuvo con la mano en el picaporte.
—Esto tiene que parecer real. ¿Entiendes lo que quiero decir? Queremos provocarlo, ¿recuerdas? Lo cual significa que ahí dentro tenemos que excitarnos y meternos en harina, y que tienes que actuar como si estuvieras disfrutando.
—Tú también vas a tener que actuar como si estuvieras disfrutando —señaló. De repente se puso tan nerviosa que se le quebró la voz.
—Bah, no voy a tener ningún problema en absoluto. Llevo mucho tiempo esperando a ponerte las manos encima. ¿Preparada?
—Sólo intenta seguir mi ritmo.
Guapetón quería una seductora y por Dios que eso era lo que iba tener. Atrevida estaba decidida a hacer la actuación de su vida. Ambos tenían el mismo objetivo en la cabeza, poner al loco tan celoso que se olvidara de la cautela y fuera a por ella. Confiaban en que su furia lo llevara a cometer una imprudencia. Era demasiado tarde para cambiar de idea.
—Eh —susurró Guapetón—. Sonríe. —Y con una sonrisa radiante, añadió—: Tal vez debamos practicar un poco primero. ¿Cuánto hace que no te revuelcas en el heno?
—Un par de días —mintió— ¿Y tú?
—Algo más. ¿Alguna sorpresa ahí dentro?
—¿Cómo qué?
—Bueno, no sé, lo habitual que cualquier señorita tiene a mano: látigos, grilletes en las paredes... el ajuar convencional que pasa de madres a hijas, ya sabes.
Atrevida contuvo la risa.
—¿Con qué clase de chicas has tratado hasta ahora?
—Buenas chicas —le aseguró—. Buenas chicas de verdad.
Atrevida sabía que Guapetón estaba intentando hacerla reír para que superara el miedo escénico.
Mientras lo empujaba para pasar por su lado, dijo:
—Lo siento, no hay ninguna sorpresa. Así que todas las chicas tienen espejos en el techo, ¿no?

Jo, pues este trozo no se si me suena...........

Midnight escribió:

Jo, pues este trozo no se si me suena...........

estoy segura de que lo has leido

Pista?? Tengo intriga..

es de una autora que escribe muuuuy buenas novelas historicas y de escoceses pero que además tiene esta serie contemporanea

Yo creo que la autora es...... J.G ....