Chicas... ¿jugamos?

Juana escribió:: jajajajjaja... Estoy igual que Pricesa... rompiéndome la cabeza tratando de recordar cuál de todos los libros leídos es

Besotes
Juana

PD: Y ella estaba muuuuu preocupada porque la quisieran por lo que era (en su interior) y no por su aspecto...

Pues por mucho que lo pienso y estoy investigando , no doy con el Cabezazo

el libro parece estar genial... otro mas pa la coleccion

Sandra escribió:: sigo diciendo que me parece muy interesante pero no se cual es

no se... yo estoy igual que sandra!!!!! Jiji

pipa , nos puedes dar las iniciales de la autora Question

pipa

Perdón, perdón Chicas... ¿jugamos? - Página 8 787153

Ya os conté que estoy en una casa rural y aunque tenemos la PDA no siempre me puedo conectar; Siento la tardanza.

La autora es C.B.

El duque que no sabia amar de Celeste Bradley..

pricesa escribió:: El duque que no sabia amar de Celeste Bradley..

Sí

Te toca

pipa7581 escribió:

pricesa escribió:: El duque que no sabia amar de Celeste Bradley..

Sí

Te toca

Hacia poco que he leido este libro y no me puedo creer que se me habia olvidado !! affraid

en fin , aqui va mi trocito.. Wink

Un débil grito desvió su atención del caballero negro: «¡DONCELLA!» La doncella estaba buscando frenéticamente con la mirada a su esposo entre los hombres que luchaban y BELLA supo que tenía que hacer algo.
—DONCELLA, ven. —Agarró su mano helada. —Debemos quitarnos de en medio.
—Pero... —Se volvió hacia su señora, su rostro adoptó una expresión de tanta desesperación que a BELLA se le rompió el corazón por el sufrimiento que iba a padecer. —No veo a mi esposo.
—Los hombres están desplegados, seguro que está luchando más allá —mintió BELLA. —Ahora no podemos buscarle. Pronto terminará todo y lo encontraremos.
Se dispuso a llevársela de allí, encontrándose de pronto con el camino bloqueado. El rufián APELLIDO al que había apuñalado había logrado ponerse en pie y desenvainar la espada. La sujetaba con una mano, mientras que con el otro brazo se rodeaba la cintura para restañar el flujo de sangre que manaba de la herida en el estómago.
La furia que denotaba su expresión le hizo estremecer de arriba abajo. Él levantó la espada por encima de su cabeza...
Todo se detuvo. El tiempo. Su corazón. Su aliento. No sentía nada. Por un momento, aquello no parecía real. Podría haber estado en un palco, viendo a los actores en un escenario. Era demasiado joven para morir. Apenas había vivido. Tenía tanta vida por delante... Formar una familia. Encontrar un hombre que la amara. Sostener a un hijo en sus brazos. Todo cuanto le quedaba por hacer se reflejó en el reluciente acero suspendido precipitadamente sobre su cabeza. «No quiero morir.»
El ansia de vivir se abrió paso entre la conmoción de la muerte inminente, y BELLA comenzó a retroceder, dispuesta a hacer lo que hiciera falta para proteger su vida y la de DONCELLA.
La espada comenzó a descender...
—No —dijo la voz resonante de un hombre al otro lado del camino. Era profunda y ronca, y poseía un frío timbre autoritario. BELLA supo que era la del caballero negro aun antes de mirar. Cuando lo hizo, le vio inmóvil a bastante distancia, pero había cambiado la espada por un arco y lo tenía apuntado justo al corazón del guerrero APELLIDO. —No erraré. —La fría certeza lo convirtió en una promesa y no en amenaza.
El corazón de BELLA se aquietó.
Los dos hombres se prepararon en una batalla silenciosa. La tensión se extendió entre ellos, densa y pesada. Finalmente, el rufián APELLIDO bajó su claymore.
Uno de sus hombres apareció a su lado con un caballo.
—Debemos marchamos.
El APELLIDO parecía querer objetar, pero tras una última mirada a BELLA que prometía un castigo futuro, montó en su caballo y profirió un feroz grito:
—¡Ard Choille!
«La montaña boscosa», tradujo BELLA para sus adentros según los recuerdos de la infancia que tenía del gaélico. Cayó en la cuenta de que era, probablemente, el grito de guerra del clan.
Sus guerreros respondieron de inmediato. Igual que si de espectros se tratase, desaparecieron en el bosque tan de repente como habían aparecido. Solo el revolotear de las hojas a su paso daba testimonio de su existencia. Eso y los cuerpos sin vida de sus hombres esparcidos por el lecho del bosque. BELLA sofocó un árido sollozo en la boca.
Se había terminado. Pero estaba demasiado paralizada para sentir alivio. Demasiado paralizada para sentir nada en absoluto. Cerró los ojos e inspiró profundamente, dejando que el aire le llenara los pulmones. «Respira. Solo respira.»
Cuando al fin los abrió de nuevo, fue para buscar al hombre al que le debía la vida.

no sep .. pero tiene buena pinta un higlander jiiji

Ainssss, Pricesa... tiene el sello de >Mónica McCarty por tooooooas partes Chicas... ¿jugamos? - Página 8 682390

...

pero ahora no tengo tiempo de revisar títulosssss Chicas... ¿jugamos? - Página 8 310536

Besotes
Juana

si creo que es uno de Monica... pero ahora no recuerdo cual... Pensar

.. puede ser La Fuerza del Highlander de Monica McCarty?? Pensar

... aunque no estoy segura... Confusión

bueno al menos he acertado con lo del higlander jajaja

¡Ard Choille!... Chicas... ¿jugamos? - Página 8 198644

Eso sólo lo puede decir un MacGregor...El Highlander Desterrado de Monica McCarty.

Ness escribió:: ¡Ard Choille!...

Eso sólo lo puede decir un MacGregor...El Highlander Desterrado de Monica McCarty.

Eso es ness , te toca !! Wink

...ARD CHOILLE!!!! (Traducción: ¡ALLÁ VA MI CACHO!):

El caballero quedó a la altura de ELLA; de las ranuras para los ojos solo emergían oscuridad y esa falta de humanidad intimidatoria en la que residía la vida y el poder de los de su clase. La fuerte respiración del corcel parecía surgir de ambos. El caballero sostenía las riendas con sus guantes verdes con adornos de plata, y sobre su escudo había un halcón con caperuza por todo emblema, de nuevo plata sobre verde. Su manto estaba adornado de rico armiño, y los caparazones del caballo estaban cubiertos de libélulas bordadas, mezcladas con flores y pájaros, todo ello en plata: verde y plata por doquier.

Las manos de ELLA se relajaron ligeramente sobre la daga cuando se dio cuenta de que el ataque no era inminente. De repente, se sintió expuesta al ser la única que estaba de pie, pero ya era demasiado tarde para sentarse y ocultar su reacción. Todo el mundo tenía la mirada clavada en ellos y, tras las primeras muestras de sobresalto, nadie parecía consternado. Con el rabillo del ojo, ELLA vio que el duque se reía.

—Mi señora —anunció DUQUE en medio de un absoluto silencio—, ha llegado vuestro unicornio.

Maryss28 escribió:

Lo mismo digo !! Jiji

....

Spoiler:

pricesa escribió:

Maryss28 escribió:

Lo mismo digo !! Chicas... ¿jugamos? - Página 8 573629

....

Pues yo estoy igual Chicas... ¿jugamos? - Página 8 232426

nada ness, creo que te tocara poner un trocito mas.. Jiji

Vengaaaaa...otro cachito:

CABALLERO arrancó un pedazo de la hogaza de pan blanco y algunas migas cayeron sobre su torso desnudo. De inmediato el mudo CRIADO empezó a gesticular y a sacudírselas con rapidez, pero no había tiempo para sentarse y comer, como quería su agotado escudero. Su dama, su señora, la reina adorada de su corazón le había ordenado que acudiese a su presencia inmediatamente después de la cena. Cuando terminó de acomodar a SU CORCEL en el establo, de poner a buen recaudo su armadura y la de su corcel, de hostigar a CRIADO, y acosar y sobornar lo suficiente al cuarto chambelán para que le proporcionase un baño en plena celebración de un banquete, se oyeron las notas altas de las trompetas que anunciaban que el señor abandonaba el salón.

Sintió que una leve náusea le subía por la garganta. Aquel pan seco parecía que se le hubiese atragantado. Resultaba casi demasiado fantástico pensar que era ella; que se encontraba allí, jamás lo había imaginado. Apenas sabía cómo asimilar aquel hecho, o lo que acababa de hacer por ella.

Dios, el rostro de DUQUE... CABALLERO no soportaba pensar en ello.

—¡Ea! —Apartó de un golpe la mano de CRIADO cuando el escudero trataba de enjugarle el jabón de afeitar. Había sido imposible conseguir un barbero a aquellas horas—. Mis calzas. —Cogió la toalla, se limpió la mandíbula y dio cuenta del pan antes de que CRIADO le tuviese las calzas verdes preparadas.

No creía que ella lo recordase. No era capaz de hacerse a tal idea. Por uno de sus jóvenes cortesanos, de vestimenta verde y azul, ella le había hecho llegar la orden de que lanzase un desafío en su nombre. En el salón lo había mirado con aquel aire frío de autoridad tan suyo, como si conociese la promesa que él había hecho de estar a su servicio, como si se la esperase. A CABALLERO se le ocurrió la descabellada idea de que ella estaba al tanto de todo lo que había que saber desde aquel día en que la vio por primera vez, de que todos y cada uno de sus movimientos en los trece años transcurridos desde entonces le eran conocidos. Aquellos ojos suyos, por Dios bendito.

mas perdida que pinguino en el desierto!! Juntar dedos

Por el corazon de mi dama de laura kinsale?? Chicas... ¿jugamos? - Página 8 653327

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