- La protagonista es demasiado insegura, tiene demasiados demonios, un trastorno obsesivo, y su método de "protegerse" es huir o acabar siendo borde.  Eso es normal, al principio, ya que se supone qué, con el tiempo, irá superando sus miedos. Pero después de leer más de 259 páginas, y que la cosa no cambiaba mucho...pues acabé un poco harta de ella.
- El prota es un rockero y no me gustó al principio, pero sus tatuajes me convencieron     , y creo que es el único personaje que salvaría, hasta donde he leído. Este chico tiene muuucha paciencia con ella, pero mucha ,  qué se ha llevado más desplantes el pobre...
- El pasado de ella es triste,  pero sí la autora quería un amor pausado, que lo es, y una transformación pausada de su personaje, no lo ha conseguido mucho.  En algún momento de la historia, ella se encerró tanto en si misma, que pensé que una persona como ella no tendría solución alguna a su problema.   Es un personaje que no quiere dejarse ayudar.
- Después, a eso de tres cuartos del libro, la historia de desinfla, ya no engancha, el prota ya no me parece tan interesante, y cuando llega la escena de    (que estaba deseando que llegará     ), resulta que la autora no me permite conocer....más detalles.  Es decir, cuenta que se han acostado, pero nada más. Vaya decepción.
- Es evidente de que al libro le falta una buena corrección. Al igual que el otro libro, tiene faltas de ortografía y un problema de leísmo/laísmo. Además, algunas frases he tenido que leerlas dos, hasta tres veces, para entenderlas.