En los dos meses desde la noche en que Phury saliera con esa lesser, su pelo ya le había crecido hasta su línea de la mandíbula, y la cicatriz que él había puesto sobre su cara se había difuminado. Pero sus ojos eran opacos y tristes. Y estaban tristes también ahora.
Phury se adelantó y todo el mundo se quedó quieto.
—Me encantará ser tío —dijo él lentamente—. Estoy tan feliz por ti, Z. Por ti también… Bella.
Zsadist agarró la palma de Phury y la apretó tan fuerte que podía sentir los huesos de su gemelo—. Vas a ser un buen tío.
—¿Y quizás el Guardián? —sugirió Bella.
Phury arqueó la cabeza.
—Me honraría ser el Guardián del pequeño.
Fritz se apresuró a entrar con una bandeja de delgadas copas aflautadas. El doggen estaba entusiasmado y muy excitado de felicidad.
—Para brindar por la ocasión.
Las voces variaron y se mezclaron y las copas fueron pasadas y sonaron risas. Zsadist miraba a Bella cuando alguien le puso una copa en la mano.
—Te amo —murmuró él. Ella sonrió volviéndose hacia él y presionando algo en el interior de su mano. Su collar.
—Llévalo siempre encima —murmuró ella—. Para la buena suerte.
El besó su mano.
—Siempre.
Wrath se levantó precipitadamente en toda su altura, elevando su champaña, e inclinando hacia atrás la cabeza. Con una tremenda, estruendosa voz, gritó tan alto, que habrías podido jurar que las paredes de la mansión temblaron.
—¡Por el pequeño!
Todo el mundo se puso en pie, elevaron sus copas, y gritaron con toda la fuerza de sus pulmones.
—¡Por el pequeño!
Ah, sí… Seguramente su coro de voces era audaz y lo bastante ensordecedor para llegar a oídos de la Virgen Escriba. Lo cual era precisamente como mandaba la tradición.
Un apropiado y próspero brindis, pensó Z mientras tiraba de Bella hacia abajo para besarla en la boca.
—¡Por el pequeño! —gritó la casa una vez más.
—Por ti —dijo contra los labios de Bella—. Nalla.

se encierra en el baño y empieza a hacer respiraciones para calmarse, y cuando sale él piensa, bueno por lo menos me tranquilicé rápido...y hacía 8 hs que estaba en el baño!!!!

todos en la comida y empieza la necesidad de Bella

"No había nacido ni se había ofrecido voluntaria en los términos que ella habría querido y su tiempo de respirar, comer, luchar y follar no habían mejorado su comienzo. Podría, sin embargo, marcharse a su manera y hacerlo cuando dejara las cosas en condiciones. Si, esa era la respuesta. Gracias a las últimas tres semanas y media, su agenda había sido un infierno. Por supuesto, solo había una anotación, pero a veces era suficiente solo una para motivarte."

introducirse en las cosas era una de las especialidades de V. era bueno con las cajas fuertes, los coches, las cerraduras, las casas...LAS OFICINAS. era igualmente diestro con las mierdas de recidencias y comerciales. estaba todo bien.
Asi que, forzar la puerta del lijoso departamento de Cirujia del Centro Medico St. Francis no era la Gran Puta Cosa.
deslizandose dentro, mantuvo el mhis que empañaba las camaras de seguridad y se aseguro de quedar oculto para las pocas personas que todavia estaban en la seccion administrativa del complejo.
Hombre, estos eran unos alojamientos realmente costosos. Gran zona de recepcion, todo majestuoso y esa mierda, con paredes de paneles de madera y alfombras orientales. un par de oficinas complementarias marcadas con... La oficina de Jane estaba justo ahí.
V se acerco y paso el de dedo sobre la placa blanca de bronce que habia junto a la puerta. grabado el la brillante superficie decía: JANE WHITCOMB, M.D. JEFE DE LA DIVISIÓN DE URGENCIAS....
...cuando alguien murmuro algo, miro a traves del area de recepcion hacia donde la luz brillaba al otro lado del lugar.
Hora del ocuparse de sus asuntos con el Doctor Manello.
No lo mates, se dijo V mientras en traba por una puerta entreabierta. Seria un bajon total tener que llamar a Jane para decirle que su jefe se habia convertido en abono.
V se detuvo y miro a traves de las jambas hacia la inmensa oficina que se extendia mas allá. El humano estaba sentado detras de un escritorio de aspecto presidencial, revisando papeles a pesar que eran las dos de la mañana.
El tipo fruncio el ceño y levanto la vista.
- ¿quien esta ahí?
No lo mates. Esa mierda probablemente deprimiria totalmente a Jane.
Oh, pero V queria hacerlo. Todo lo que podia ver era al tipo de rodillas, extendiendo una mano hacia el rostro de Jane, y la imagen no mejoraba mucho su humor en lo absoluto. cuando se trataba de alguien que trataba de seducir a sus hembras, a los machos vinculados les gustaban las concluciones definitivas. De la variedad con tapas de ataúd incluidas.
V abrio la puerta, se extendió hacia la mente del doctor, y lo congelo como si fuera un trozo de res.
- Obtuviste fotos de mi corazón, Doc, y necesito que me las devuelvas. ¿Donde estan?- lanzó una sugerencia a la mente del hombre.
El tipo parpadeó.
- Aqui en mi escritorio. ¿Quien... eres?-
La pregunta fue una sorpresa. La mayor parte de las veces los humanos no tenian independencia de pensamiento cuando eran aturdidos de esa forma. V se acerco y miro el mar de papeles.
- ¿Donde en el escritorio?-
los ojos de hombre se dirigieron hacia la izquierda.
- Carpeta. Allí. ¿ quien eres?-
El puto compañero de Jane, colega, quizo decir V.
Demonios, queria tatuar esa mierda en la mente del tipo para que nunca se olvidara de que estaba totalmente tomada.
V encontro la carpeta y la abrió.
-Archivos electronicos. ¿donde estan?-
- Borrados. ¿quien... eres?-
- No importa quien soy. - Maldicion, el hijo de puta era tenaz. por otra parte, no habia conseguido ser el jefe de cirujia por ser del tipo chico tranquilo y florero. - ¿Quien mas sabe algo de esta foto?-
- Jane.-
El sonido del nombre dejando la boca del bastardo no puso a V en su momento mas feliz, pero lo dejo pasar.
-¿Quien mas?-
-nadie mas que yo sepa. Intente... enviarlas a columbia. No... llegaron. ¿Quien eres tu...?
- EL COCO. jajaja: