Corliss Svenson trabaja como periodista para el periódico londinense The Lamppost. Su último trabajo es un caso sobre una mujer desaparecida tiempo atrás en unas extrañas circunstancias. Sus investigaciones la llevan hasta Arom Partenios, el atractivo propietario de la casa en la que se produjeron los hechos.
Tras el nombre de Arom se esconde Atrox, un licántropo, mitad humano, mitad bestia, que lleva siglos vagando por el mundo. El encuentro con esa entrometida y sensual periodista, que anda removiendo en el pasado, ha despertado un sentimiento que creía ya olvidado en su corazón.
Por su parte, Corliss no ceja en sus pesquisas, sin sospechar que todo ello la arrastrará a un extraño mundo de pasión salvaje que cambiará su vida para siempre.
Con una portada que llama la atención y no precisamente por su romanticismo, pero que sin embargo si que refleja perfectamente a los personajes con los que vamos a encontrarnos Terciopelo nos trae el segundo libro de Jezz Burning, que continuando con la saga de hombres lobos que empezó con Al llegar la noche, esta vez se nos presenta la historia de Atrox, antagonista de Lycaon, personaje protagonista del primer libro de la serie.
En este libro Atrox se nos muestra no como un personaje malvado sino como un hombre que debe vivir con la maldición de compartir su cuerpo con el alma de un lobo, que se siente atormentado porque sabe que ha cometido muchos errores cuando el alma del lobo domina a la humana y el animal que hay dentro sale a la superficie.
Busca el perdón de los demás y de si mismo por todo lo que hizo en el pasado, siendo incapaz de amar a ninguna hembra, hasta que un día se cruza en su camino Corliss, una periodista que investiga un caso en el que él estuvo implicado años atrás.
A partir de su primer encuentro existe una atracción mutua, un flechazo, y Atrox se de cuenta que ha encontrado a la mujer que puede ayudarlo a derribar sus temores y miedos, y a dominar al lobo que hay en su interior.
Por su parte Corliss es una mujer moderna, independiente y decidida que no se echa para atrás ni se asusta ante el hombre que tiene delante, y que asimila la situación en la que se encuentra y lucha valientemente por su amor, convirtiéndose en el principal soporte y la razón de vivir de Atrox.
Junto con estos personajes, nos encontramos con unos secundarios como son Varulf, con su particular sentido del humor y Amarok, fiel amigo de Atrox, que dan el toque divertido a la historia a la vez que se nos presenta a los que serán sin duda los próximos protagonistas de esta saga, de las que te quedas con ganas de seguir leyendo para saber más de ellos.
Además de volver a encontrarnos con los protagonistas del libro anterior. Y si bien se dice que segundas partes no son tan buenas como la primera, sin duda en este caso no podemos decir lo mismo, ya que Jezz Burning no sólo mantiene el nivel del primero sino que incluso lo mejora, haciendo que podamos comprender y creer en los sentimientos de Atrox, lo que era a mi parecer muy difícil de conseguir después de leer la primera parte en la que no era precisamente el bueno de la película.
Así que si os gustó el anterior no dudes en leer éste, aunque eso sí es conveniente leer la saga en orden puesto que en este libro se hace referencia a hechos que ocurrieron o fueron explicados en el anterior.
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