2 Estrellas para el primer libro, y 3 para el segundo, pero como me han medio convencido se queda con 2 este tomo.

“Una vez en París”:
No miento si digo que no me ha gustado mucho, es el primer libro que leo de Diana Palmer, no esperaba gran cosa, y así ha sido. También es verdad que estoy pasando una época complicada para leer, durará unas pocas semanas, y todo influye a la hora de leer y valorar un libro.

“Una vez en París... “ es el primer libro de la serie Hutton, y en él nos cuenta una historia bastante surrealista que no he sabido si creerme. Nuestros protagonistas son Brianne y Pierce. Brianne es una chica norteamericana, cuya madre, una mujer sin una pizca de dignidad acaba de casarse con un hombre rico, un magnate del petróleo. Estrenando nueva vida, y con otra en camino, Brianne es un estorbo para su madre y su padrastro, así que la envían a estudiar a París, a un prestigioso internado de señoritas.

Será en París donde finalmente Brianne conocerá a Pierce, otro magnate del petróleo, que acaba de enviudar y que no es capaz de deshacerse del fantasma de su fallecida esposa. Brianne conocía a Pierce de antes y siempre se sintió atraída por él, tras unos breves encuentros en París, ambos vuelven a Nassau, donde viven actualmente, y donde la vida de Brianne correrá peligro.

El padrastro de Brianne está a punto de sellar el proyecto de su vida con un representante saudí que le reportará muchos beneficios, y sólo se llevará a cabo si Brianne se casa con él, pero la joven no cederá ante quien la aterra y del que se dice corrompe a jovencitas vírgenes. Así que Brianne acudirá a Pierce en busca de ayuda, y en seguida la historia dará un vuelco de ciento ochenta grados.

Sólo hay una manera de salvar a Brianne de un enlace con Philippe Sabon y Pierce lo hará, pero no dará su corazón, porque sólo perteneció a su esposa, a quien no está dispuesta a olvidar. De modo que en el romance de Brianne y Pierce habrá varios problemas, el fantasma de la esposa de Pierce, que hará que éste no pueda ni quiera enamorarse de Brianne, y también la gran diferencia de edad existente entre ellos, pero Brianne no cejará hasta conseguir que Pierce se enamore de ella.

Como novela se lee fácil y rápido, pero no me ha gustado porque como digo ha tenido algunos encuentros surrealistas que me ha sido imposible creerme. Los personajes no han hecho mella en mí, pero quien sí me ha llamado la atención es Tate, el protagonista del siguiente libro, del que paso a escribir en la siguiente opinión.


“Rosa de papel”:
No es que es que esperase mucho más de éste libro, pero aunque lo he disfrutado más que el anterior, se me ha acabado haciendo algo cargante al final, o quizás algo largo para lo que tenía que contar.

Llegamos a la historia de Tate Winthrop, el jefe de seguridad indio de Pierce Hutton. Por lo que sabíamos, Tate había estado toda la vida enamorado de una chica a la que no podía tener, Cecily, y ésta es su historia.

Cuando Cecily tenía diecisiete años, Tate la salvó de su padrastro maltratador y la llevó a vivir con su madre a la reserva de Dakota del Sur. Cuando tenía edad para medio independizarse Tate le pagó una beca de estudios (sin ella saberlo) para que pudiese cumplir su sueño, estudiar arqueología. Durante esos primeros años, Cecily estuvo enamorada de Tate desde que la salvó de su padrastro, por eso, enterarse de repente de que Cecily había sido una obra de caridad mantenida por Tate hizo que ésta espabilara y se labrase su propio futuro para demostrarle que era adulta y podía vivir sin él.

Cecily nunca había sido una chica especialmente hermosa, y el maltrato que sufrió a manos de su padrastro, hizo que no disfrutase de las relaciones sentimentales; a pesar de ello, nunca dejó de amar a Tate, incluso aunque él solo la viese como una niña, o peor, como una hermana.

Por el libro anterior, sabemos que Tate tiene un peligroso trabajo, y éste libro nos lo demuestra, cuando habrá entre medias una trama política sobre la apertura de un casino en la reserva de Tate, a la que se opone el senador de dicho estado, que tiene más en común con Tate de lo que parece a simple vista.

Entre medias de toda la trama estará Cecily y sus sentimientos hacia Tate, penando porque nunca va a ser capaz de quererla por sí misma. Más arriba he dicho que Tate también llevaba toda la vida enamorado de Cecily, entonces ¿Por qué parece o cree Cecily que no la quiere? Porque Tate tiene la obsesión de que es de pura raza lakota y sólo podrá desposarse y tener hijos con otra lakota, y la rubia Cecily no entra en esa ecuación; de ahí que Tate mantenga a raya sus sentimientos durante toda la novela.

“Rosa de papel” está mejor en cuanto a trama que la primera novela, pero no puedo decir que haya sido mucho mejor, es entretenida y se deja leer, pero para mi gusto ha sido un pelín larga (que no lo es, pero a veces se me hacía algo pesada), supongo que ha sido por ese sí y no que se traían los personajes: ahora se quieren, ahora no, ahora se desean, ahora no, cuando uno cede, el otro no, y así todo el rato, por tanto, cansino.

Esta ha sido mi primera incursión con Diana Palmer, y si soy sincera, no creo que lea muchos más en el futuro, por ahí hay novelas que estoy segura son mucho mejores que ésta, y si he leído este tomo es porque me lo regalaron hace un año. Que haya tardado tanto en leerlo ha sido por no encontrar el momento adecuado, ahora lo ha sido, pero me voy a otra cosa que espero me guste más.