La reportera Nicole Sullivan investiga el único asesinato no resuelto de la comunidad: el apuñalamiento de la adolescente Tara Mitchell y la desaparición de sus dos mejores amigas. A medida que crece la atracción entre ella y el jefe de policía, Joe Franconi, el número de muertes aumenta, y también el peligro para Nicole...

Lo cierto es que he tenido mis y mis menos con las novelas de Karen Robards. Esta autora suele gustarme más en novela romántica histórica, tiene algunas historias preciosas, que en novela de suspense romántico contemporáneo.

Sin embargo, hay un par de novelas contemporáneas que están bastante bien y realmente me han intrigado sus tramas al mismo tiempo que las parejas protagonistas me transmitían química.

«Superstición» está en esta categoría de lecturas positivas.

Karen Robards tiene una prosa descriptiva que hace que la sinopsis descrita ocupe buena parte del libro y, por ello, a veces le falta algo de dinamismo para avanzar. Las descripciones ayudan a la ambientación del lugar y del clima de la historia, pero hace que la trama se ralentice durante la primera parte del libro, para volverse más emocionante hacia la mitad de la novela.

Esa pequeña carencia en el ritmo se suple con una trama interesante: asesinatos, romance, secretos y fantasmas son elementos que forman parte de esta novela de suspense romántico con tintes paranormales.

No estaba segura de si Nicole sería de mi agrado por su profesión de reportera sensacionalista, pero ha resultado una mujer de principios cuya intención no es recrearse en una tragedia ajena. Sin pretenderlo se pone en el punto de mira de un asesino peligroso en la isla en la que creció, al lado de su alocada e imprevisible familia.

Joe es el nuevo jefe de policía de la isla, un antiguo agente de antivicio de Nueva Jersey con un pasado misterioso del que no quiere hablar, pero que le atormenta. Y un fantasma le acompaña a todas partes.

Nicole y Joe al principio no se aguantan, están en bandos opuetos, pero tras un nuevo crimen en el que Nicole casi se convierte en víctima, su relación cambia por completo; Nicole está en un momento vulnerable, y Joe se preocupa por su seguridad. La atracción que hay entre ellos desde que se conocen, y a la que ninguno quería ceder, pasa a ser algo real cuando Nicole se ve obligada a pasar un tiempo en la isla, pese al peligo, y los dos quieren esclarecer los hechos.

Como en la isla se busca a un asesino, no puedo hablar mucho de los secundarios, pero la familia de Nicole es bastante variopinta con una madre médium con bloqueo y una hermana en proceso de divorcio y embarazada de siete meses.

Ha habido algunos personajes que me han parecido entrañables y que aportan un sentido del humor al libro.

El suspense está bien llevado dentro del ámbito paranormal, sin dejarse llevar por ese aspecto de la trama, pero otorgando un factor de intriga. Y el final es bastante trepidante y con alguna que otra sorpresa.

Novela bastante entretenida que pongo en al nivel de «Obsesión» y «Confiar en un extraño», las dos novelas contemporáneas que más me han gustado de la autora, tanto por su trama como por la química de sus protagonistas.