3 Estrellas, y creo que soy generosa. Esperaba mucho de éste libro, por la sinopsis y por la autora. Realmente me ha parecido un buen trabajo, bien ambientado y sin duda de los mejores que ha escrito Nieves Hidalgo, pero no es infalible y tiene sus fallos. Y por desgracia una de las cosas que más desagradable encuentro en muchas historias: que no me guste un personaje, y en éste caso ha sido la protagonista, Jacqueline.

Me gusta cómo está escrito, me gusta la ambientación que ha recreado la autora, y eso siempre lo aplaudo en todo trabajo, sobre todo en una autora española que tiene que escribir sobre la historia de otro país. Pero los escritores no son todopoderosos y entiendo que cometan errores, escribir libros históricos es muy arriesgado, por eso creo que muchas veces deberían remitir sus obras a algún especialista para que la corrijan antes de publicar.

Esto lo digo porque no es el primer libro medieval donde encuentro que comen patatas, vamos a ver ¿cuántas veces me he quejado de que las patatas vienen de América y no se introdujeron en la dieta europea hasta bien entrado el siglo XVIII? Era un tubérculo de aspecto desagradable que a la gente no le interesaba consumir ¿Tanto cuesta informarse un poco? En vez de patatas puede emplearse el uso de cebollas o nabos, que sí estaba extendido en la dieta de la Europa medieval. Pero tampoco es lo único, he encontrado más de una vez que para curar heridas usan desinfectante ¿Perdón? No soy especialista en historia de la medicina, pero estoy segurísima de que en ésa época no se sabía lo que eran los microbios, los gérmenes y las bacterias.

Quizás lo que sí me ha chirriado algo más (y señalo que no soy especialista), es la ambientación del propio período histórico. A finales del siglo XII Inglaterra estaba lo suficientemente unificada como para que no hubiese reyertas entre bandos contrarios, con esto quiero recalcar la propia lucha entre sajones y normandos. Los sajones eran el pueblo que vivía en Inglaterra cuando Guillermo el Conquistador se hizo con el poder de la isla en el 1066. Hay muchas novelas románticas de bandos enfrentados entre sajones y normandos, es normal, son enemigos y dan mucho juego para crear un romance; pero también creo que lo suyo habría sido ambientar el libro a finales del siglo XI y no en el XII, por lo menos habría hecho este aspecto más creíble.

Como me estoy encendiendo creo que lo mejor es que deje de hablar de estos fallos, porque me saldría una crítica aún más mordaz, y de verdad no quiero dejar la impresión de que el libro no me ha gustado, y no quiero faltar al trabajo de un escritor. Si soy sincera, es posible que sea el libro medieval que más me ha gustado de Nieves Hidalgo, y mi valoración habría sido más positiva de no ser por la protagonista; así que vamos al libro.

Wulkan es un caballero normando servidor del rey Ricardo Corazón de León. El rey le ha asignado un título y tierras por sus servicios, y lo ha nombrado lord de Kellingword. Únicamente debe cumplir un deseo del rey, y es desposarse con lady Jacqueline de Lynch, la nieta de un lord sajón, para acabar con las reyertas por los territorios. Pero hay un problema cuando lady Jacqueline no aparece por ningún lado.

Jacqueline haría todo lo posible para no cumplir con el contrato que el rey le ha impuesto, para empezar es no casarse con un normando. Sus padres murieron a manos de normandos, y jamás se dejará avasallar por uno. Así se lo hace saber a su abuelo y escapa de su castillo para que no la obliguen a casarse con un enemigo. De ésta guisa se disfrazará de muchacho y se hará pasar por campesino, hasta que el destino pone a los protagonistas en el mismo sitio y sus destinos quedarán unidos.

Wulkan está intrigado con ése muchacho, tiene una deuda que saldar con sus protectores y les promete que hará de él un caballero. Así es como Jacqueline, o Jacky, como se hace llamar, acabará (no diría como prisionera, pero casi), de Kellingword, en un lugar donde no quiere estar, y con un enemigo que la despierta más de lo que desearía.

La primera mitad del libro ha estado más entretenida, y puede que sea lo que más me ha gustado. Adivinaréis por lo que cuento, que el libro es un cliché, y no voy a desvelar más que lo que fácilmente se supone. Todo se complica en el momento en que se descubre que Jacky es una mujer, pues Wulkan entenderá su fascinación y no descansará hasta tenerla en su cama.

Aquí es cuando llego a lo que no me ha gustado: el romance. No niego la atracción de los protagonistas, tienen mucha química, pero confieso que no me ha gustado ver a Wulkan con otras cuando supuestamente quiere a Jacqueline, no diría que hay exactamente infidelidad, pero no me ha resultado atractivo el proceder. Por otro lado, no he soportado a Jacqueline y su estúpido orgullo sajón, que más que orgullo yo lo tacharía de egoísmo, inconstancia e inconsistencia, porque no será nada creíble su comportamiento en toda la novela. Ése ahora te quiero, ahora te odio se me ha hecho insoportable, y por desgracia, tanto los personajes como sus estúpidas y ridículas disputas me han recordado demasiado a los libros de Johanna Lindsey (y baste decir que no me gusta nada ésta autora). Pero es que si algo me chirría es que no ves paz entre ellos casi en ningún momento, solo cuando están encamados y casi ni eso porque en cada escena de este libro acaban discutiendo.

Todo eso y que el final me ha parecido muy precipitado y no sé exactamente cuando ha ocurrido todo. Parecía que la autora quería terminarlo cuanto antes porque vencía la entrega, así que no me he enterado demasiado bien de cuándo y cómo descubre Wulkan el engaño final de Jacqueline, y sus propios orígenes, que en todo caso es lo que mantiene la intriga en todo el libro. Pero esto último, que es lo más interesante, lo ventila en apenas dos páginas finales y acabado. Me parece que no, no me gustan los finales abruptos donde las cosas no se explican bien.

De modo que el libro no ha estado mal del todo, pero sí esperaba mucho más de él, y al final me ha decepcionado un pelín. Ésa falta de información, y el personaje femenino, pero no se puede tener todo, y espero leer en un futuro no muy lejano, algo de Nieves Hidalgo que pueda disfrutar más.