La sorpresa que se lleva Kristin Montgomery cuando sus tías le cuentan que, en realidad, son hadas madrinas, la deja sin palabras. Y lo peor: tras soltar la bomba, le dan una varita mágica y se van de crucero alrededor del mundo. Así, la tranquila vida de Kristin como contable en San Diego desaparece como por arte de magia, pues no solo tiene que enfrentarse a los incipientes poderes que ha heredado, sino también a ese engorro de mentor mago, Tennyson Ritter, que le ha sido asignado para su aprendizaje, un tipo tan sexy como reticente con respecto a sus posibilidades de llegar a ser un hada madrina de verdad.

 

Tennyson Ritter es historiador, un estudioso de vocación que ha tenido que dejar sus investigaciones para ocuparse del aprendizaje de la nueva hada madrina. Y la verdad es que no le apetece nada perder el tiempo con una chica que no tiene ni idea de lo que es la magia o el mundo mágico. Sin embargo, la seductora Kristin acabará apartándolo de sus libros y acercándolo a ella. No obstante, antes de que la joven hada madrina pueda poner a punto sus poderes y pasar las pruebas necesarias para utilizarlos con destreza, Tennyson y ella se verán obligados a colaborar para defender el mundo o, mejor dicho, dos mundos, el mágico y el humano, contra aquellos que reclaman dichos poderes para sí y que quieren utilizarlos solo en su propio provecho.

Valoración:

Lo primero que tengo que decir es que en las solapas ya se anuncian las portadas de los libros que componen la trilogía, que Libros de seda tiene previsto publicar. Y es de agradecer, ya que son muchas las series que las editoriales dejan a medias y gusta saber que en este caso tienen prevista la publicación íntegra de ésta.

Una vez que he empezado la lectura, me he encontrado con unos protagonistas de una edad algo mayor a la que esperaba en una novela juvenil. Pero, conforme iba leyendo, entendía que fuera esa la clasificación que se le da, puesto que la novela es bastante ligera y apta para todos los públicos.

Nada más comenzar, la vida de Kristin cambia por completo. Y, igual que la protagonista se encuentra desorientada, a mí me produjo esa misma sensación la manera en la que desconectaba de la vida que hasta ese momento había llevado y que, a partir de ahora, gira en torno a su nueva condición de hada madrina y el nuevo mundo que ante ella se mostra.

Una vez pasado este primer momento y más metida en la lectura, empezó a engancharme la novela, que al inicio me parecía demasiado irreal. Y no porque la historia sea de fantasía, sino más bien por la rapidez con la que pasaba todo y la facilidad con la que Kristin asume los cambios que se producen en su vida de una manera tan radical e inesperada.

Entonces, la novela pasó a parecerme mucho más interesante porque ya se va conociendo más de ese mundo mágico y los seres que lo conforman, y aparecen más personajes que pasan a tener un papel importante en el desarrollo de la historia.

Los protagonistas son personajes en los que no se entra a profundizar. Todo pasa bastante rápido, y me ha recordado a algunas películas o series con un argumento similar, donde hay muchas cosas que contar sin detenerse en ninguna demasiado.

Esto da bastante acción a la novela y ayuda mucho a hacer que la lectura sea entretenida.

El argumento no tiene excesivas dosis de originalidad, no cuenta nada nuevo, pero lo hace acompañado de momentos divertidos, con suspense y algunos giros inesperados que consiguen que, conforme haya ido leyendo, me haya parecido más interesante.

Los protagonistas, se ve venir desde que se conocen, son la típica pareja que se empieza llevándose mal para luego acabar cayendo enamorados. La relación de amor-odio, sobre todo por parte de Kristin, no hace si no servir como excusa para unas buenas escenas de humor que acabarán en una relación romántica. Y, aunque no es muy creíble, va acorde con el tono ligero y de desarrollo rápido de la novela, por lo que tampoco es algo que suponga un punto negativo en la misma, pese a que dicho así podría parecerlo.

Los secundarios son bastante divertidos, me han gustado como personajes y han hecho que la novela sea cómica. Y la historia romántica que protagoniza una pareja de secundarios, aunque muy predecible, no deja de ser bonita y mágica.

Una novela muy recomendable para los que le gusten argumentos típicos de series con una temática similar, pero con la ventaja de que en libro siempre es mejor. Para pasar un rato de buena lectura, ligera y sin buscar nada profundo más allá de un libro con algunos momentos divertidos.