Aysss qué bonito. Sigo diciendo que leer a los Hermanos Martí fue un gran acierto ¡Qué familia más entrañable! Y es que en el fondo me encantan las series donde los personajes son hermanos y viven cada uno su historia de amor en cada libro.

En éste cuarto libro tenemos la historia de Marc, uno de los gemelos, y Olivia. Lo cierto es que no sabía qué iba a encontrarme en éste libro, a los gemelos apenas se los vio o mencionó en los libros anteriores, y desde luego lo que menos me esperaba es que Marc tuviese un pasado oscuro que le marcó profundamente. Hace unos años Marc sufrió un accidente que le dejó secuelas de todo tipo, de ahí su carácter autodestructivo y su creencia de que no es bueno para nadie. Su gemelo Alex, está harto de ésta situación y le propone un reto, bueno, no sólo le propone, lo obliga a ello. Alex debe estar en dos sitios a la vez, siendo los dos idénticos le dice que se haga pasar por él en una reunión de una notaría, donde le han llamado para que asista a la lectura de un testamento. Pero Alex no quiere ir allí, acaba de perder a la mujer que ama y sólo podrá recuperarla y lograr un gran éxito profesional si viaja a San Francisco. A Marc no le dejan muchas opciones, así que a regañadientes, acepta.

Olivia acaba de perder a su abuelo, el dueño del Hotel California, un ruinoso y destartalado hotel de la Costa Brava. Durante un tiempo, su abuelo fue tentado de vender el hotel a la compañía hotelera donde trabaja Alex Martí, pero éste no se dejó tentar, aunque sí tuvo en gran estima a Alex Martí, por ello a su muerte le nombran para que vaya a la lectura de su testamento. Olivia apenas recuerda a ése hombre, sólo sabe que intentó embaucar a su abuelo y no quiere tener tratos con él, no entiende por qué debe asistir a la lectura del testamento. Y es aquí donde empezará todo, "Alex" Martí se presenta, y no es exactamente como el hombre que Olivia recuerda, para colmo, durante la lectura, descubren que su abuelo le dejó a Olivia el 95% de las acciones del hotel, y un 5% a Alex Martí, durante un año deberán trabajar juntos y hacer rentable de nuevo al hotel, si lo consiguen, Alex podrá venderle su 5% y será propiedad totalmente suya, si no lo consiguen, el hotel pasará a ser de Isabel Millan, la madre de Olivia, una cantante de ópera famosa y venida a menos que sólo piensa en ella misma, en los hombres y el dinero. De modo que no les quedará más remedio que pasar un tiempo juntos y aguantarse, pero como en toda historia romántica, el roce hace el cariño.

Aunque la historia es muy bonita, sigo pensando que el romance ha ido algo rápido, aunque tampoco ha dado mucho tiempo a desarrollarse, es un libro muy cortito. Además de la historia principal, tenemos también una historia secundaria, la de Alex y Sara. Pero con ésta historia he tenido un problema ¿Cuándo empezó? ¿Cuándo se conocieron? ¿Qué pasó? Sólo sabemos el motivo por el que ella huyó enfadada, y a Alex arrastrándose para que le perdone. Pero me ha sabido a poco, muy poco. ¿Realmente no hay una historia antes? ¿O un relato que nos cuente algo de ellos? Ayss, me he sentido muy frustrada con ello, como si la autora sólo nos hubiese dado unas migajas.

Para matar el mono de ésta serie, tengo a mi lado listo para el empezar el relato corto "Hotel California. Cerrado por boda", para que me regalen por lo menos un epílogo y algo más de Alex y Sara, a ver si puede ser. Sólo queda la historia de Martina, la menor de la familia, y Leo... ¿Por qué nos hace esto Anna? ¿Para cuándo la historia de Martina?

Un epílogo perfecto para cerrar la historia que empezó "Hotel California". En éste breve relato tenemos un poquito más de Marc y Olivia, otro poquito de Alex y Sara (sigo esperando su historia), y otro poco de Martina y... ¿Leo? ¿En serio? ¿Después de lo que hace y cómo la trata? ¡Anda y que le den por ahí!!!! Aunque quizás me redima con la última frase del relato... Veremos qué ocurre.
Ahora sólo esperar a que llegue el libro de Martina, que parece que la espera se está haciendo eterna.