Sinopsis:     

Sin saber que sus padres le han concertado un matrimonio de conveniencia, lady Isabella Drayton disfruta de sus vacaciones en París entre elegantes soirées y cenas de alta alcurnia. En una de esas fiestas, un enigmático caballero le entrega un collar con una piedra preciosa y le implora que la proteja con su vida.
 
Pero cuando el barco que la lleva de regreso a Inglaterra es abordado, los secuestradores encuentran la joya y envían a Isabella a una remota fortaleza escocesa, donde se esconde Calum McKay, «el aventurero», héroe de los independentistas escoceses y el más feroz de su clan.
 
A pesar del antiguo odio que separa a sus naciones, a la joven le cuesta cada vez más resistirse al impulso de caer en brazos del aguerrido escocés. Y, aunque al principio, para él ella no es más que una indeseable prisionera, su corazón se siente esclavo de la belleza, la vitalidad y el amor de Isabella.


Valoración:


Este libro es el segundo de la serie "Héroes de las Highlands" en el que la protagonistas es la segunda hija del duque de Drayton, Isabella.

Bella es la más tímida de las cinco hijas del duque, su mayor deseo es casarse y formar una familia pero ve como pasan los años y, aunque aún es bastante joven, no encuentra al hombre de su vida, mientras ve como su hermana mayor que nunca quiso casarse ha conseguido lo que ella tanto deseaba, formar una familia.

Al comienzo de la novela está de viaje en París junto a su tía y allí un misterioso noble le entrega una piedra que debe entregar a su verdadero dueño y que es objeto de una leyenda, tras esTo, de vuelta a Inglaterra es secuestrada y en su destino se cruza con Callum, un escocés que está relacionado con esa leyenda aunque Bella lo desconoce.

Mientras está secuestrada Bella y Callum van conociéndose y enamorándose, aunque todo trascurre bastante deprisa en pocos días, si bien me ha sorprendido la actitud de Bella que ante el secuestro se lo toma bastante bien y se deja llevar por las circunstancias sin cuestionarse mucho su situación, simplemente decide cumplir con el encargo del misterioso que le dió la piedra con poderes mágicos y entregársela a su legítimo dueño, del que sólo sabe que es un escocés.

Callum es un noble escocés pero que actúa como pirata para poder salvar a otros escoceses del destierro y la prisión.
Como escocés ha perdido mucho por la guerra, incluido a su padre, y eso lo marca toda su vida al haberse criado con una familia adoptiva. Además esconde un secreto que hasta casi el final no sospechaba nada, y que mantiene el misterio de la lectura por saber cuál es.

La novela es más bien corta lo que hace que todo trascurra en poco tiempo y apenas se desarrolle el personaje de Callum, mientras que el de Bella se conoce más porque ya aparecía como personaje secundario del anterior libro y en este sus pensamientos y la lectura de fragmentos de su diario nos muestran como es con algo más de detalle.

Hay una historia secundaria con dos personajes que han sufrido mucho por la guerra entre escoceses e ingleses pero que no llega a desarrollarse, sino más bien acaba mencionándose de pasada, aunque las circunstancias de sus vidas es bastante emotiva.

Como puntos a favor de la historia está la ambientación que muestra la dureza y el sufrimiento que supuso para los escoceses la batalla de Culloden y todo lo que ocurrió después, y las difíciles relaciones entre ingleses y escoceses.

El amor entre Bella y Callum en medio de una leyenda la convierte en una novela romántica y algo mágica,pero aunque deja con una sonrisa al acabarla he echado en falta algo más de profundidad en sus personajes.

Aún así es una lectura recomendable por lo rápido que se lee y porque en el fondo cuenta una bonita historia además de volver a saber algo de la vida de los personajes de los anteriores libros, dejando un final abierto a más aventuras.