Jocelyn Minton había perdido a su madre a los cinco años, y cuando su padre volvió a casarse se sintió más sola que nunca, hasta que conoció a Edilean Harcourt, una mujer sesenta años mayor que ella, que se convirtió en su alma gemela.

A la muerte de Edilean, ésta le deja cuanto posee, incluidas una casa del siglo XVIII en Virginia y una carta con las claves de un misterio de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Además, Edi creía haber encontrado al hombre perfecto para Joce, y estaba segura de que una nueva vida aguardaba a ésta en el pequeño pueblo de Edilean.

Y allí se traslada Jocelyn, para conocer a un hombre con su propio pasado oculto.

Primer libro de la serie "Edilean".

Esta novela ha sido una sorpresa agradable. Con ella empieza una nueva serie de Jude Deveraux que se desarrolla en el curioso y pintoresco pueblo de Edilean, un lugar mágico, con historia y muchos secretos. Un pueblo donde a la protagonista le aguardan muchas sorpresas pese a que ni siquiera sabía que ese lugar existía. Con unos habitantes entrometidos que lo saben todo de todo el mundo, y en más de una ocasión a Joce le dan ganas de salir huyendo, pero tiene su encanto. El prólogo ya nos muestra gran parte de lo que podemos encontrar en esta historia, pero sin llegar a desvelar nada, nos presenta antiguas historias y secretos ocultos desde la Segunda Guerra Mundial. Y unos protagonistas que se conocerán sin saber que Edi ya empezado a mover los hilos porque sabía que estaban hechos el uno para el otro.

Joce acaba de dar un cambio radical a su vida al trasladarse al pueblo y a la casa de su amiga Edi, una anciana que ha sido para ella amiga, madre, abuela y mentora. Ya que su familia no se interesaba por ella, Edi se impuso el objetivo de ser parte de la vida de Joce y guiarla, así es como se convirtió en su gran apoyo durante tantos años. La señorita Edi ha marcado su vida a todos los niveles, porque por lo poco que sabe de la gran historia de amor perdido de su amiga, Joce no quiere conformarse con menos y desea encontrar su gran amor. Eso ha marcado sus relaciones personales. Ahora Joce ha aceptado hacerse cargo de la antigua casa de Edi, trasladarse a ese pueblo que no conocía y conocer al hombre que su amiga creía que era perfecto para ella.

Luke como protagonista me ha gustado mucho, lo encuentro irresistible. Es un hombre un tanto misterioso al que no le gusta hablar de su pasado. Su familia siempre ha vivido en Edilean, y él se dedica a cuidar del jardín de Edilean Manor. Al principio no le hace ninguna gracia la aparición de Joce, una forastera, en una casa de la que se considera responsable. Y aun así, desde el primer momento se siente atraído por ella, aunque intenta permanecer alejado sin conseguirlo del todo. De hecho, no puede evitar provocarla. La prueba más evidente de su amor es regalarle la lavanda a la que se refiere el título, ese tipo de detalles no los tiene por nadie más. Pero, a pesar de que Luke me encanta, creo que su personaje se podía haber explotado un poco más.

La historia de Joce y Luke me ha gustado mucho. Creo que hacen buena pareja y entre ellos hay química, pero también es cierto que su relación podía haber dado más juego. Tienen buenas escenas juntos, con discusiones y conversaciones, en las que se perciben sus sentimientos recíprocos y una pasión latente, pero ésta no llega a salir del todo a la superficie. Eso ha sido lo que me ha faltado, escenas de esa pasión que se adivina. Pero como pareja me han gustado, los dos son en apariencia diferentes, ella da la imagen de Alicia en el País de las Maravillas y él la de chico malo. Pero sí hay química entre ellos es por el hecho de ser distintos. La escena en la que se conocen es curiosa y divertida, se mueven entre el recelo y la atracción pero no saben cómo tratarse. Después de ese primer día se convierten en amigos, porque en el fondo son almas gemelas, los dos son unos solitarios en busca de algo más.

Pero hay otra historia de amor: la de la señorita Edi. Una antigua historia de amor transcurrida durante la Segunda Guerra Mundial y narrada a través de unas cartas. Una historia en la que desde el prólogo se conoce su final, y a pesar de ello, o quizás como consecuencia, se lee con tensión. Mentiría si dijera que no he llorado con la historia de Edi y David, porque está llena de ternura, tristeza, nostalgia y amor. Un amor que ha perdurado a través de los años.

La historia está llena de secundarios que ayudan a Joce a encontrar respuestas y a encontrarse a si misma. Ramsey, Sara, Tess, David... y por supuesto, Edi, que está siempre presente en la novela. La relación de Joce y Edi es muy especial y tiene mucha importancia.

Lo primero que tengo que decir es que la historia me ha enganchado desde el prólogo. La novela atrapa en su lectura y te transporta a ese pueblo de Virginia, con las vivencias de los distintos personajes y los sentimientos que se ocultan en ellos. Pero siempre con Joce y su historia de amor en primer plano. Esa dosis de suspense por los secretos ocultos y dos historias de amor preciosas pero muy diferentes es lo que más me ha gustado. Es una novela preciosa que me ha cautivado y a la que no le falta sentido del humor.