Sinopsis:

Una mujer no espera que la secuestren en una calle londinense a plena luz del día. No obstante, Amity Doncaster consigue salir indemne tras verse atrapada en un carruaje con un hombre que oculta su rostro tras una máscara de seda y empuña una hoja afilada, mientras le susurra al oído insultos y amenazas. Su ingenio y su arma secreta la salvan... por el momento.

Sin embargo, el monstruo conocido por la prensa como «el Novio», que ha dejado un reguero de víctimas a su paso, pronto volverá a las andadas. Está obsesionado con la relación ilícita que une a Amity con Benedict Stanbridge, acicateado por los rumores acerca de las horas que pasaron a solas en un camarote mientras parecían cruzar el Atlántico más rápido que cualquier navío.

Para dos personas habilidosas a la hora de desaparecer y que han estado en los rincones más exóticos del planeta, huir siempre es una opción. Sin embargo, Amity y Benedict tienen la firme intención de acabar con el reino del terror que el Novio ha impuesto en Londres, y a fin de lograrlo han decidido unir sus fuerzas. Y mientras se disponen a plantar cara a un criminal desequilibrado en el centro de la ciudad que adoran, tienen que hacer frente a unos sentimientos de los que ninguno de ellos puede huir...
 
Valoración:

En este libro Amanda Quick sigue su patrón de novela histórica con misterio y romance que podemos encontrar en multitud de libros suyos publicados anteriormente. Sin embargo, en esta ocasión la parte de misterio me ha sorprendido gratamente, y me ha parecido mucho más elaborada y cobra una mayor relevancia a lo largo del libro, tanto o más que la parte romántica en algunos momentos.

Esta importancia de la parte de suspense ha hecho que lea con mucho interés y ganas, casi olvidando la relación romántica que tienen sus protagonistas. Ésta, aunque resulta bonita y un tanto previsible, a veces me parecía que quedaba relegada a un segundo plano mientras se desarrollaba una investigación con giros inesperados que me han mantenido muy pendiente de varios casos de misterio que se desarrollan a la vez.

Un punto importante a tener en cuenta en este libro es que es independiente, por lo menos no le he visto relación con ninguno publicado antes, por lo que puede leerse sin haber leído previamente ningún otro, y el caso queda cerrado. Y deja de lado la parte paranormal que la autora ha metido en algunos de sus otros libros históricos últimamente, lo que para mí ha sido todo un acierto.

En esta novela sus protagonistas son personajes con vidas poco convencionales para la época, sobre todo el personaje femenino.

Amity es una mujer que ha viajado mucho y a la que no le gustan los convencionalismos, aunque eso no quita que mientras esté en Londres los siga en la medida de lo posible para evitar escándalos. Es inteligente y no duda en arriesgarse para ayudar a los demás, aunque se tenga que poner en situaciones comprometidas.

Mientras que Benedict es un ingeniero que recibe el encargo de su tío de ir a América para un asunto relacionado con un nuevo invento que puede ser decisivo en las relaciones comerciales y diplomáticas entre Inglaterra y otros países.

Otra cosa que me ha gustado es que la relación entre ellos no es demasiado precipitada, aunque se sienten atraídos cuando se conocen, pasa algún tiempo hasta que se reencuentran y tienen una relación de amistad. Pero ésta, debido al peligro que corre Amity y a la investigación que llevan a cabo, desemboca en algo más intenso y profundo.

Amity y Benedict tienen una personalidad que se complementa perfectamente, saben lo que piensa el otro con sólo mirarse. Y esa compenetración, intuición y entendimiento que fluye entre ellos sin palabras hace que su relación sea más creíble, ya que es fácil imaginarlos como la pareja perfecta.

Aunque no hay demasiados personajes secundarios, además de la relación de los protagonistas nos encontramos con otro romance que hace la novela más interesante.

A pesar de repetir patrones, tiene una trama que no decae y atrapa al lector.

Un libro que sin duda recomiendo a todas las fans de la autora que ya saben lo que pueden encontrar.

Y para quien no haya leído nada de Amanda Quick es una buena oportunidad para comenzar, ya que entretiene y hace pasar un buen rato. Es una novela perfecta cuando se quiere leer algo para evadirse sin mayores complicaciones y a la vez desfrutar de un romance y un buen misterio.