En momentos de peligro lo que prima es la supervivencia y el destino del S.S. Starlaight, el gran transatlántico que viaja de Liverpool a Nueva Orleans, es hundirse. Al mismo tiempo que la tripulación y los pasajeros luchan por salvarse, dos desconocidos dedican sus últimos momentos a hacer el amor apasionadamente mientras el barco se hunde. Se trata de la condesa Madeleine Cavendish y el criollo Armand de Chevalier. Desde el inicio del trayecto Armand ha perseguido a Madeleine y ella no ha querido caer en su juego, pero dadas las circunstancias, ¿importaría que se dejaran llevar por el deseo? En esos momentos ella no es una condesa sino una mujer apasionada, y él no es un miembro de la aristocracia de Lousiana, es un amante incansable. Finalmente un barco rescata a tiempo a Madeleine, que ya nunca podrá olvidar la pasión vivida con ese hombre.

El trayecto en barco es una especie de prólogo largo, el momento en que dos personas se dirigen hacia su destino, pero el destino los encuentra a ellos y ya nada volverá a ser igual en sus vidas.

¿Qué tiene Nueva Orleans que fascina tanto? Mezcla de culturas, magia y vudú, la alta sociedad y las clases bajas conviviendo una al lado de la otra, las grandes casas del sur... Es una ciudad única.

Es en Nueva Orlenas donde Madeleine se recupera del trauma vivido, intentando olvidar las caricias de su amante criollo sin conseguirlo, porque cuando cree que empieza a olvidar su subconsciente se encarga de recordarle aquellos instantes de pasión a través de los sueños, y qué sueños.

Su frío prometido la visita cada día y juntos asisten a las fiestas de la alta sociedad. En una fiesta de disfraces Madeleine se viste de Julieta y le llama la atención un hombre vestido de Romeo. Alto, moreno y atlético, le recuerda a aquel hombre que conoció, pero su amante se hundió con el S. S. Starlight. ¿O es posible que Armand de Chevalier sobreviviera?

Madeleine ya no es la joven alocada que a los dieciocho años se casó con un plebeyo que buscaba su fortuna y le rompió el corazón. A sus veintisiete años es una condesa viuda, más inteligente que entonces pero igual de bella. Toma el barco para abandonar su Inglaterra natal con rumbo a Louisiana para reencontrarse con su querido tío y su prometido. Pero una vez pasada la terrible experiencia del naufragio, la condesa se siente culpable por haber engañado a su prometido y más aún porque no puede olvidar los besos de Armand de Chevalier.

Armand de Chevalier tiene una reputación algo oscura, propietario de un club nocturno y de varios negocios, además es perseguido por las mujeres más hermosas de Nueva Orleans. Su vida cambia cuando conoce a cierta condesa antes de estar a punto de morir ahogado... porque Armand es rescatado por un pequeño barco cuando todo parece perdido.

En su reencuentro, unas semanas después del naufragio, las cosas han cambiado, Madeleine está prometida pero Armand aparece siempre en el momento oportuno y ella no confía en él y menos aún en si misma cuando están juntos. Pero cuando una red de engaños se cierne sobre ella y los suyos, Madeleine solo confía en Armand de Chevalier.

Madeleine y Armand son protagonistas con química, no es habitual que en una novela romántica haya escenas de sexo tan pronto pero las circunstancias aceleran lo que hubiera sido inevitable. Aparte de los protagonistas hay dos secundarios entrañables, Avalina, la fiel sirvienta del tío de Madeleine y Montro, el "guardaespaldas" de Madeleine, dos personajes unidos por su cariño hacia su señora y su aprecio por Armand.

Amena y entretenida.