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#RetoRita4 #RitaSabrina

En realidad 3'5 Estrellas. Me ha gustado bastante éste libro, más que el otro que leí de ella, aunque tampoco me ha parecido una joyita. Un libro más correcto a lo que estoy acostumbrada en novela regencil.

Éste fue el libro que elegí para el Reto Rita de éste mes de julio y comparado con otros meses ha sido una buena elección.

"En la cama con el príncipe" nos muestra un libro muy típico y muy cliché en la novela romántica. El noble empobrecido que necesita casarse desesperadamente con una heredera.

Nuestros protagonistas son Alec, Lord Iversley y Katherine Merivale. Alec acaba de heredar el condado, pero su padre lo ha dejado desvastado y en la ruina absoluta, por un motivo, en realidad no era hijo suyo, si no el fruto de un affaire entre su madre y el Príncipe de Gales. Se sabe que Prinny tuvo varios bastardos y otros no reconocidos. Pero Alec ha contactado con sus hermanastros no reconocidos, que son quienes dan nombre a ésta trilogía, para pedirlos ayuda.

Alec necesita ayuda económica, acaba de llegar a Londres tras pasar diez años en Portugal. Encuentra su herencia en la miseria y sin un penique, pero quiere que Edenmore vuelva a recuperar su esplendor, sólo podrá hacerlo con la ayuda de sus hermanastros. Uno de ellos, dueño de un club, le sugiere el nombre de nuestra protagonista, una chica que al momento de su boda herederá una gran fortuna que le dejó su abuelo.

Katherine no es mucho más rica que Alec. Su situación también es desesperada y necesita casarse para acceder a su fortuna, ayudar en su casa a su madre y sus hermanos. Katherine es práctica y no busca amor, y siempre ha creído que se casará con Sydney, su amigo se la infancia, aunque éste no termina de decidirse. El padre de Katherine fue un canalla infiel que dejó la casa llena de deudas, así que Katherine no puede fiarse de cualquiera.

Alec y Katherine se conocerán en un baile, y tras un inocente flirteo empezará su historia. Lo que me ha gustado es que el romance se cuece poco a poco, no se ve a lo personajes inmediatamente enamorados, si no que Katherine no termina de fiarse de las intenciones de Alec. Sí, es cierto que Alec se ve atraído por la belleza pelirroja de Katherine, esto y su personalidad a medida que la va conociendo y la fortuna a la que accederá será suficiente aliciente para que Alec haga todo lo posible por enamorar a Katherine.

Aunque Alec deberá tener mucho cuidado, pues si Katherine se entera de sus intenciones, la perderá para siempre.

Esto es lo que encontramos en la novela, aunque no diré mucho más para no desvelar lo que ocurre, pero a diferencia de "Seducir a un bribón" me ha gustado bastante. La traducción podía haber estado mejor, pero no se podía tener todo. Aprovecharé este mes de Reto Rita para leer otro que tengo por ahí de éste misma escritora.

4 Estrellas. Es la primera vez que participo en el #retorita4 y me alegro de haberlo estrenado por todo lo alto con un libro de Julia Quinn. Le tenía un poco de miedo a la serie de las Smythe-Smith porque las críticas no eran muy buenas, pero en el caso de ésta primera novela me alegro de no haber esperado gran cosa porque me ha hecho disfrutar mucho de la misma.

Para quienes llevamos unos años leyendo a Julia Quinn, sabemos que las Smythe-Smith son unas damitas de la nobleza que todos los años durante la Temporada dan un recital de música, a la vez atroz y horroroso. No sé por qué, pensaba que eran todas hermanas, y aquí me encuentro con que no lo es necesariamente, si no que son una familia muy extensa en la que tocan en el cuarteto tanto hermanas como primas. La condición es que sean presentadas en sociedad y solteras, en el momento en que una Smythe-Smith se casa, otra debe suplirla en el cuarteto familiar; la pena es que por mucho que lo intenten, las pobres son horrorosas tocando y toda la alta sociedad lo sabe.

Una vez tenemos esto, vamos a la historia. Nuestro protagonista, Marcus Holroyd, conde de Chatteris, fue un niño solitario hasta que conoció a Daniel Smythe-Smith en el colegio y se hicieron los mejores amigos. Marcus pasó muchos veranos y vacaciones en casa de los Smythe-Smith, y allá donde iban los perseguía un petardo de niña, Honoria, la menor de la familia. Siendo sinceros, Marcus y Honoria siempre se trataron como hermanos, y éste era tan fastidioso con ella como su propio hermano, así que en ningún momento podrían plantearse enamorarse.

Pasados uno años, ocurrió algo que alejó a Daniel Smythe-Smith de Inglaterra, un infame duelo, por lo que éste tuvo que huir bajo pena de que lo colgaran, por todos es sabido que los duelos estaban prohibidos. Pero antes de su partida, Daniel le hizo prometer a Marcus que éste mantendría alejados a los posible pretendientes de Honoria que no considerase adecuados. Y sí ha sido durante los tres años en que Honoria ha estado en el mercado matrimonial.

Ahora Honoria tiene veintiún años y quiere casarse, no por el hecho de querer casarse, si no por varios motivos, hace varios años que fue presentada y aunque tuvo pretendientes, nunca se enamoró de ninguno, por un motivo u otro estos acababan huyendo. Por desgracia los años están pasando y teme quedarse para vestir santos, pero el principal motivo es para salir del cuarteto musical familiar, sus primas Sarah, Iris y Daisy son sus mejores amigas y las quiere de verdad, pero sabe, al igual que toda la alta sociedad, que son horrorosas tocando y por mucho que practiquen nunca serán buenas. Honoria está harta de hacer el ridículo tras varios años y ésta primavera sí o sí, necesita un pretendiente.

Todo comienza cuando las primas Smythe-Smith están pasando unos día en la casa de campo de otra de sus primas, Cecily, en Cambridgeshire. Casualidad es que Marcus, el amigo de su hermano es el vecino más próximo y están destinados a encontrarse más de lo que querrían. No es que Honoria y Marcus se odien, al revés, sí se consideran amigos, pero casi hermanos. Lo que hace que ambos se den cuenta de que se quieren más de lo tolerable es un accidente que tiene Marcus por culpa de Honoria, y ésta sin tener ni idea de cómo cuidar a un enfermo se erija en su enfermera.

Si soy sincera, el libro no es que haya sido gran cosa, cuando quiere Julia Quinn tiene auténticos pestiñazos. Lo que es cierto, es que la autora maneja como nadie un estilo tan fluido y divertido, contado con tanta gracia, que prácticamente es única. En éste libro he reído más de lo que pensaba y me ha hecho pasar unas buenas horas.

El romance no es lo de más, pero sí ha estado bonito. Me gustan mucho los romances donde ellos se conocen desde niños y cuando se hacen adultos se enamoran. Realmente no ha habido conflictos sobresalientes durante la novela, si no que ha sido más bien pausada.

En general he quedado muy satisfecha con éste inicio de serie, y aunque seré prudente acabaré leyendo las historias de las otras primas. En principio creo que me huelo que la siguiente historia será la de Daniel, quizás con la institutriz de las primas, pues no creo que Daniel, como un Smythe-Smith acabe con una de las primas, la guapa institutriz me llama mucho más, y aunque nadie la conoce, a todos les suena de algo ¿Quién será?