4 Estrellitas. “Another Dream” podría calificarse como un relato corto incluido dentro de la serie de los Bedwyn, pero también como un fabuloso epílogo, donde Mary Balogh nos muestra un después de la vida de tan variopinta familia, con sus cónyuges y retoños reunidos para una fiesta campestre en Lindsey Hall, la espléndida mansión del Duque de Bewcastle.

En Lindsey Hall van a celebrar el cumpleaños de Wulfric de una manera muy especial, con familiares y amigos de la rama tanto de Wulfric, como de Christine. Y entre esos invitados están nuestros protagonistas, Eleanor, la hermana mayor de Christine, y Michael Benning, Conde de Staunton y amigo de la pareja.

“Another Dream” empieza cuando Eleanor va en carruaje en dirección a la mansión, pero una espantosa tormenta la obliga a retrasar su viaje y hacer noche en una pequeña posada. En ésa misma posada conocerá a Michael, un caballero viudo y con dos tiernos hijos muy necesitados de una madre.

Aquí hago el inciso sobre los hijos de Michael, Georgette y Robert, totalmente opuestos pero encantadores a su manera, y cuya intervención ha sido crucial para la trama de esta novelilla. Quizás lo que más me ha chirriado es el carácter precoz de Georgette para tener sólo diez años. Os aseguro que tengo una prima muy precoz de diez años y jamás hablaría de ésa manera, así que no me gusta de ningún modo que se ponga en boca de los niños ciertas maneras de expresarse que no les pegan; al revés, los hace cursis, ridículos, repipis y repelentes, aunque Mary Balogh ha intentado arreglarlo al final. En cambio, el pequeño Robert de sólo cinco años es un auténtico amor, un niño tímido, dulce y precioso de los que dan ganas de achuchar de lo ricos y entrañables que son.

Como estaba contando, Eleanor Thompson, que a sus casi cuarenta años, y acomodada a su soltería, dedica su vida a dirigir la que fue la escuela de señoritas de Claudia Martin en Bath; encuentra que su vida no la satisface tanto como pensaba, y ¿Quién sabe? Quizás ése viaje a Lindsey Hall le replantee cómo quiere continuar con su vida. Eleanor es una mujer dulce y madura que enterró hace muchos años al que fue el amor de su vida; puede que sea ése el motivo por el que no se permitió amar de nuevo, ni conocer a alguien con quien compartir su vida.

Por su parte, Michael Benning sabe que no quiere pasar el resto de su vida solo. Sí, quiere a sus hijos y es tan buen padre como puede serlo, pero también sabe que sus hijos necesitan una madre, pero debería ser una mujer especial, una mujer que lo quiera a él como esposo, y que también quiera a sus hijos. Cree que en la fiesta campestre de los duques de Bewcastle sus hijos serán felices con otros niños de sus edades, y también que con el tiempo podrá encontrar a una mujer especial, pero dicha mujer parece ser la hermosa criatura que encontró una noche en una posada, y a quien piensa que no volverá a ver... hasta que ambos llegan a Lindsey Hall.

Como relato corto no puedo contaros mucho más, pues sólo tiene 130 páginas, y como pasa en la mayoría de relatos, se intenta condensar mucho en pocas páginas, y aunque queda bonito, siempre tienes la impresión de que no ahonda lo suficiente en el desarrollo de la historia. A mí me ha gustado y mucho, pero es verdad que si hubiese sido una novela, algo más larga, quizás la habría disfrutado mucho más.

De modo que tenemos un relato precioso que cierra la historia de los Bedwyn, que le ha dado un toque anecdótico a la vez que es también un bonito epílogo. Sólo me ha chirriado la actitud insoportable de Georgette, y el hecho del poco desarrollo de la historia romántica. Pero en un relato de semejante longitud no se puede pedir mucho más.

Mención especial para mi queridísimo Wulfric Bedwyn, que pensé que no podría quererle más de lo que le quiero, pero si tengo que elegir entre todos los héroes de novela romántica, siempre, siempre, me quedaré con Wulfric; su frialdad, su snobismo y por supuesto su saber estar, su inteligencia y siempre sabiendo qué debe hacer y cómo comportarse. He encontrado pocos hombres cómo él tan bien caracterizados en éste género, pero Wulf siempre me llega a lo más hondo, y sólo por eso éste relato ha merecido la pena.

Como nota final, “Another Dream” se publicó en una antología llamada “Once upon a dream”, junto a otro relato escrito por Grace Burrowes. Lo cierto es que el relato de Grace Burrowes no lo he leído y no creo que lo haga, hace años leí un par de libros suyos y no me gustaron nada de nada, así que mi dedicación a ésta obra ha sido enteramente para Mary Balogh, y vuelvo a repetir, siempre es un placer leerla, pues sin duda para mí es la mejor del género, y este relato creo que debería leerlo y disfrutarlo toda lectora que haya leído a los Bedwyn y los tenga como sus imprescindibles de la novela romántica.

4 Estrellas. Pese a las críticas en contra que he leído sobre este libro, lo he disfrutado y me ha gustado mucho. Puede que lo diga casi siempre, pero con Mary Balogh no soy imparcial, es mi preferida y adoro todo lo que escribe; aunque soy la primera que admite que ha tenido pinchazos en su bibliografía. 

El gran problema puede que sea que no entendamos por qué la editorial decidió publicar ahora esta serie, después de más de veinte años desde su publicación original en inglés, puesto que el público lector ha cambiado de gustos en los últimos tiempos. Como sea, aplaudo porque le hayan dado una oportunidad de nuevo a Mary Balogh, pero si me gustaría que publicaran algo más actual próximamente.

“Melodía silenciosa” es un libro que llevo esperando seis meses, desde que leí “Sin Corazón”. Los tintes de romance juvenil se fraguaron en este primer libro. Conocimos a Ashley y Emily, como lectora me enamoré de ellos y me quedé con muchas ganas de su historia. Por aquel entonces el romance era imposible, Emily apenas era una niña y Ashley se fue a la India a labrarse un futuro.

Cuando empieza esta historia, han pasado siete años, Emily es ahora una mujer y Ashley ha vuelto de la India, cambiado, y más maduro, pero para Emily, es el mismo Ash que le robó el corazón cuando era una niña. Por el libro anterior, sabemos que Emily tiene una tara que le impide ser una persona normal, Emily es sorda desde su niñez, y tampoco aprendió a hablar, por tanto la comunicación con ésta dulce e inocente criatura es muy difícil. La suerte para Emily es haberse criado en una familia donde realmente la quieren y la apoyan, lo que es un consuelo, dado que en el siglo XVIII, una persona con una afección como la de Emily era considerada loca, y normalmente recluida en un manicomio.

Sí, Ashley ha vuelto de la India, pero en siete años pasan muchas cosas, entre ellas que Ashley pareció olvidarse de Emily, pues se casó con otra y tuvo un hijo con ella. Ashley trae con él algunos secretos amargos sobre lo que ocurrió en la India, referentes a su esposa, ahora parece un desconsolado viudo. ¿Cómo puede Emily volver a entrar en su corazón, cuando parece que nada podrá sacar al antiguo Ashley que ella conoció?

En este libro tendremos su historia, una historia que puede parecer algo amarga, pero que en el fondo, a mí se me ha hecho muy humana y creíble. Ashley es un hombre atormentado que se echa la culpa de lo sucedido, y no se ve lo suficientemente bueno o limpio para una criatura tan buena y dulce como Emily. En cuanto a Emily, es una joven discapacitada sí, pero es una mujer buena y dócil que ama profundamente a Ashley, pero que también sabe distinguir lo que está bien de lo que está mal, y como cualquier dama joven de su edad, quiere vivir su vida plenamente, y no anteponerse a lo que se espera de ella. Emily tiene mucho amor que ofrecer y está dispuesta a demostrárselo a Ashley, aunque tenga que hacer lo imposible.

En el fondo parece que su romance no debería ser muy difícil, pero en el libro ocurrirán otras cosas de trasfondo que determinarán las decisiones de los protagonistas. Entre ello el secreto que oculta Penshurst, la nueva casa de Ashley, heredada tras su matrimonio con Alice Kersey, así como los nuevos vecinos y amigos, que saben cosas que deberían callarse por el bien de todos. Entre todos estos embrollos se verán envueltos Ashley y Emily. Lo que debiera mantenerlos separados, hará que se unan más. Por supuesto, han sido estos secretos, y lo que se ocultaba sobre la esposa fallecida de Ashley lo que más me ha enganchado a la trama, aunque no en detrimento del romance, que admito me ha gustado bastante.

A pesar de todo, no es la mejor historia de Mary Balogh. Ella tiene libros mucho mejores, y esta serie no pasará a ser una de las mejores de su bibliografía, pero ambos libros me han entretenido y me han gustado mucho. De nuevo, agradezco que nos hayan traído a ésta autora, y ver que las editoriales confían de nuevo en el romance histórico de calidad. Espero que en un futuro no muy lejano, vuelvan a publicarnos algo nuevo de Mary Balogh.

el comportamiento de él me pareció imperdonable
Y no le vi el romanticismo por ninguna parte, más que por ella. A él, frío y seco. Y la parsimonia con la que se toma el tema la pareja anterior, pasmada me dejío. Vamos, que no discuto que esté bien escrito, porque Balogh es Balogh, pero como romance...

Aunque es cierto que hubo pasotismo por parte de Anne y Luke 

3 Estrellas. En éste caso he decidido leer un par de relatos cortos navideños de Mary Balogh, pero no la antología entera, creo que reservaré los que quedan para las navidades del año próximo. Los dos relatos que he leído son los siguientes:

The Star of Bethlehem:
El primer relato que he leído, “The Star of Bethlehem”, se publicó originalmente en la antología “Regency Christmas I”. En él, Mary Balogh nos presenta a su pareja protagonista, los condes de Lisle. A ojos de todos son el matrimonio perfecto, joven, bien avenido y afectuoso. Pero tras dos años de matrimonio, no son tan cercanos como todos creen; a ojos de Allan, Estelle es demasiado voluble y afectuosa con otros caballeros, y para Estelle, Allan es demasiado frío y distante. Pronto el lector se dará cuenta de que el problema de éste matrimonio es la falta de comunicación.

Allan y Estelle llevan dos años casados, en su compromiso, Allan le regaló un anillo con un diamante y zafiros que Estelle llamó “La Estrella de Belén”, ahora, a pocas semanas de Navidad, Estelle ha perdido el anillo, y con él, todas sus esperanzas de recuperar su matrimonio. ¿Quién sabe? Quizás la llegada de un pilluelo deshollinador a su hogar, pueda arreglar lo que Allan y Estelle no han sido capaces de hacer, si es que pueden fiarse de él.

Playing House:
“Playing House” es otro relato corto navideño, publicado originalmente en la antología “Regency Christmas II”. Esta historia corta nos presenta un romance muy típico de Mary Balogh en éstas fechas tan señaladas. En él tenemos la historia de Lilias y Stephen, Marqués de Bedford.

Ambos protagonistas tuvieron un amor de juventud cuando ella era simplemente la hija mayor del párroco de la localidad, y él el hijo segundón del marqués. Pero el precipitado fallecimiento de su hermano durante las guerras napoleónicas, y posteriormente el de su padre, propició que Stephen desapareciera de la vida de Lilias.

Han pasado más de seis años, y Lilias acude a Stephen recordándole una deuda que éste contrajo con su padre. Lilias se ha quedado huérfana y sin dinero, y con dos hermanos pequeños que mantener. Ésta es su última Navidad juntos, pues ella ha aceptado un puesto como institutriz, y sus hermanos van a ir a vivir con unos parientes. Sólo tiene una petición para Stephen, que éste pueda darles su última Navidad; un ganso para cenar y unos regalos para sus hermanos.

Stephen acepta la petición de Lilias, y mucho más que eso. Tras desaparecer de su vida, Stephen se casó tal y como debía hacerlo un hombre de su posición, pero fue un matrimonio desgraciado, que solo dejó un motivo de alegría para Stephen, su pequeña hija Dora. Stephen sabe que debería volver a casarse, pero huye de las madres casamenteras, y aunque acepta la petición de Lilias, tiene el resquemor de que ésta querría atraparlo en sus garras para mejorar su vida y la de sus hermanos.

¿Realmente es esto cierto? Poco a poco lo irá averiguando el lector, cuando Stephen y Dora aparezcan a las puertas de la casa de Lilias, y pasen unos maravillosos días de Navidad junto a Megan y Andrew, los hermanos pequeños de Lilias.

Básicamente esto ha sido todo. Dos historias cortas, que me han parecido muy bien narradas, pese a haberlas leído en inglés, porque ya sabemos que normalmente este tipo de historia no suelen publicarse en castellano; y que me han parecido una delicia sin ser lo mejor de Mary Balogh, y sin tener la profundidad que pueden tener unas novelas más largas, pero simplemente son historias para entretener y pasar el rato, y bien ambientadas en estas fechas para leerlas en Navidad.