...me molesta cuando los protagonista fingen ser quienes no son, lo que llevará al sufrimiento cuando se descubra el pastel.
Y una cosa que me ha descolocado, literalmente, es lo de primera persona. Justo cuando he cogido el ritmo de la historia, adaptándome al estilo de la autora...zas..el siguiente capítulo en primera persona. Sé porque lo hace la autora, pero eso no significa que me guste.

Me apena mucho tener que redactar una crítica tan negativa, y quizás lo que más me apena es tener que decir que es el único libro de Anna Casanovas que no me ha gustado. Su mayor virtud, que es muy cortito y me lo he ventilado en dos días, y por supuesto la prosa tan maravillosa y amena de Anna que consigue engancharme a la trama.

No sé dónde ha estado realmente el problema, pero sí puedo decir que me han chirriando algunas cosas. Salvo pocas veces contadas ¿Cuándo se ha transmitido un título nobiliario, según la ley del mayorazgo británico, a una mujer y de ahí traspasada a su esposo, en vez de al heredero perdido de turno? Pues éste error se comete más de una vez en la novela. Es imposible que Darius heredera el título inglés de conde al casarse con su esposa, como totalmente imposible que éste deba pasar a su hijo Lionel. Lo mismo ha ocurrido con Kate, varias veces la nombran como heredera del ducado de su abuelo, y hasta mencionan a su padre como duque estando el abuelo vivo... Error tras error. No sé si la intención de Anna era escribir el libro así y sin darse cuenta de estos errores. Se tacha a las lectoras de romántica como gente que aceptamos cualquier cosa que cae en nuestras manos y lo damos por hecho. Pues no señoras mías, en mi caso soy muy crítica con los errores (o los que creo que lo son), y a mí no me vale cualquier cosa, si veo algo que no me cuadra o no me convence, lo digo. Si leo cualquier error, o errata histórica, también lo digo. Y lo que no digo (si hay algo más) es porque no tengo ni pajolera idea del tema.

No me extenderé mucho más porque ahora viene mi opinión totalmente subjetiva de la historia romántica. Ésta palabra la define: "Instalove". Los protagonistas se ven, se desean y se enamoran, tal cual. Pero su amor no es lo suficientemente sincero (ni puro), que ambos ocultan al otro quien realmente son, porque desearían ser otra persona para el ser amado. Si se mienten y ocultan cosas, mal empezamos, porque el resto de su historia no han sido más que malentendidos y discusiones, tan cabezones que no han sido capaces de comportarse ni de respetarse el uno al otro. Todo esto define que la historia de amor no me la he creído.

Un gran chasco la verdad, pero tengo suerte de haber leído otros muchos libros de Anna que sí que me han gustado, y espero que éste haya sido el peor con el que me he topado.

Ya desde un principio se notaba que las cosas iban demasiado deprisa, y lo del engaño no ha conseguido convencerme.  
Vamos a ver, sí se supone que estaban enamorados, ¿porque no han dicho la verdad?
Es más, cuando se dan el primer beso, ella va y le dice que eso no lleva a ninguna parte, que no conoce nada de ella, etc...y encima le hace daño con sus palabras.  A ver, bonita, si no querías nada, pués haberte quedado en casita y menos salidas a escondidas.    El resultado sería el mismo.
Pero cuando luego, ella se escapa otra vez y lo encuentra en el cementerio, y está desesperada...tanto que olvida lo que dijo y se arroja en sus brazos, aceptando irse con el a no sé que cabaña... Pues por ahí sí que no paso.  Así que lo dejé.  Lo dejé porque ya veía por donde iban los tiros. Se hubieran acostado (sin saber quien es cada uno) y luego se descubre el pastel, sufrimiento y final feliz.
Que no, lo siento pero no. No me ha gustado como se ha planteado la historia.