4 Estrellitas. Tenía muchas, muchísimas ganas de éste libro, y no voy a negar que aunque me ha gustado mucho, tampoco ha sido todo tal como esperaba. Es cierto que como lectora, llevo esperando la historia de Martina tantos años que ya ni me acordaba de los hermanos ni de las apariciones estelares de Martina y Leo.

El libro en sí está bien, y Anna Casanovas nos ha traído una bonita historia dividida en dos partes, el pasado, cuando Martina y Leo se conocieron, ésa parte que ocurre durante las novelas de los hermanos. Y una segunda parte donde ocurre de nuevo su historia.

El libro me ha gustado mucho, pero no me ha encantado, a éste respecto creo que me he vuelto algo exigente, así que iré por partes.

La novela empieza en 2016, Martina se dirige a la editorial donde trabaja como escritora, aunque realmente es el "negro" de youtubers y gente así, se dedica a biografías poco serias, debido a que intentó publicar con éxito novela romántica y no lo consiguió. Su editora, Eva, acaba de hacerle un gran encargo, escribir la biografía de Leo Marlasca, el superjuez más joven de España. Pero Martina tiene sus reparos, Martina tuvo una historia con Leo, una historia que le ha causado mucha desdicha y dolor y no quiere volver a verlo. Pero el contrato es exigente, Leo pidió expresamente que solo Martina escribiese su historia y deberá hacerlo durante tres meses en un pueblo de Escocia donde él tiene una casa. Martina acaba aceptando por curiosidad, y también porque desde la editorial le han prometido que le publicarán su siguiente novela romántica y la promocionarán.

Y aquí empezará Anna Casanovas contándonos el pasado de Martina y Leo. Cómo se conocieron en la universidad cuando ella fue a matricularse en primero de Derecho y él estaba en el último curso y ya opositando para juez.

Su historia pasada es bonita pero con muchos peros, y es que el título de la novela le viene que ni al pelo. Martina en seguida se fija en ése chico de ojos oscuros y mirada intensa, que parece tan perdido algunas veces y otras tan obstinado y decidido con sus ambiciones. Por otro lado está Leo, un chico con un pasado trágico (creo que aquí Anna Casanovas se ha pasado dándole la faceta de héroe trágico decimonónico), cuya única debilidad es Martina, pero no dejará que se interponga en sus ambiciones.

Lo que siempre ha deseado Leo es ser juez, pero serlo para dar auténtica justicia para alguien que no la tuvo en vida. Para ello, desde que empezó la universidad, destacó siendo el mejor alumno y está opositando a juez incluso antes de acabar la carrera. Para conseguirlo, por desgracia es necesario relacionarse con las personas adecuadas, y esto se interpondrá una y otra vez entre nuestros protagonistas, pues Martina no es si no una distracción. Cuando todo parece que va bien, algo ocurre para torcer lo suyo. Así que el libro ha sido una serie de vaivenes continuos, con Leo actuando como una veleta, y por esto mismo admito haberle quitado una estrellita al libro, pues éste Leo del pasado no me ha gustado nada.

Una vez en el presente (sigue siendo 2016), Martina se presenta en Escocia dispuesta a escribir la historia de Leo y se acabó, nada más. Pero los planes de Leo son otros, pues ha pasado por mucho y nunca ha olvidado a Martina, y ésta vez es el momento de recuperarla, y hará lo necesario para que ella pueda perdonarle.

Sí, éste segundo Leo es el que me ha conquistado, el Leo que pide la redención, el que sabe que metió la pata e hizo mucho daño durante muchos años a la persona que más amaba. No voy a negar que el Leo del pasado me pareció un capullo egoísta y en cierto modo no voy a excusar ni perdonar los desplantes que le hizo a Martina. Martina es puro amor durante todo el libro y no se merecía lo que Leo le hizo; pero para eso está esa segunda parte de la novela, la que realmente es romántica, y donde veremos la faceta más amable y romántica de Leo.

Otro problema que he tenido con el libro, es que recordando escenas y ojeándolas de las novelas de los hermanos, sobre todo las referencias a Martina y Leo, descubrí que la autora se ha saltado muchas cosas a la torera, y esas incongruencias nunca me han gustado. Lo escrito, escrito se quedó, y que me lo cambien, no me ha convencido ¿Qué es de ésa escena en la boda de Marc y Olivia cuando justo Leo aparece? Aquí ni se menciona, es más, los hermanos de Martina ni siquiera conocían a Leo nada más que de vista. En las series siempre me ha gustado que las escenas confluyan iguales desde distintos puntos de vista, pero aquí veo que la autora no lo ha respetado y supongo que tiene sus motivos y ha escrito y reescrito mil veces la novela. Pero no puede sacarme en un libro que Leo y Martina son amantes y se acuestan estando él casado (o divorciándose) y aquí no se han visto desde hace años y Martina ni siquiera sabía que se había casado hasta que lo vio en la prensa, y no ha vuelto a verla hasta que viaja a Escocia.

Pues eso, que en el fondo el libro está muy bien como novela romántica, escrito impecablemente, y engancha como todas las obras de Anna Casanovas. Con ésas salvedades respecto a Leo y las incongruencias entre novelas, lo he disfrutado mucho. Respecto a los protagonistas, Martina me ha encantado, me ha enamorado, es un amor, como todos los hermanos Martí, y Leo, mejor en la segunda parte. De lo mejor que tiene la novela son cuando aparecen los hermanos, y cuñados, no lo puedo negar, siento debilidad por ésta familia y estoy segura de que en algún momento volveré a releerlos con las nuevas ediciones que ha sacado Titania.

Sin más, la novela creo que hará las delicias de las lectoras de Anna Casanovas, pero no sé si lo mismo de sus fans que han leído a los hermanos Martí. Sí, esta novela es más madura y se nota la diferencia respecto a los primeros libros, que si no me equivoco fueron los primeros que escribió Anna Casanovas. Como cierre de serie me parece correcto, pero mi problema es que me he vuelto exigente, pero no ha impedido que disfrute de la novela, con las salvedades que he escrito arriba. Lo dicho, si os gusta Anna Casanovas, dadle una oportunidad porque os enamorará.