“Is this real?” he mumbled.
John looked momentarily confuzzled.
It had to be real, Qhuinn thought. Because the Honor Guard had
come to him in the summer, and the air he was inhaling was cold.
Are you okay? John mouthed as he signed.
Shoving his hand into the snowy ground, Qhuinn pushed as hard
as he could. When he didn’t budge more than an inch or two, he let that speak for itself . . . and passed the f**k out.
-Lover at Last, pg. 20

-¿Es eso real? -masculló.
John miró momentáneamente confundido. Había sido real, pensó Qhuinn. Porque la Guardia de Honor había ido a él en verano, y el aire que estaba inhalando era frío.
¿Estás bien? Vocalizó John mientras hacía señas.
Empujando la mano dentro del suelo nevado, Qhuinn empujó tan fuerte como pudo. Cuando no lo movió más que un centímetro o dos, dejó que hablara por si mismo... y a tomar por c*lo.
-Lover at Last, pg. 20

“So be it,” Wrath murmured. “Eight’s a good number. A lucky
number.”
That low growl of agreement rippled through the air once again,
the sound one of complete and utter solidarity.
This was the future, Wrath thought as he smiled and bared his
fangs. And it was right.
-Lover at Last, pg. 165

-Entonces será eso -murmuró Wrath-. El ocho es un buen número. Un número de la suerte.
Ese gruñido bajo de acuerdo se extendió otra vez, el sonido era uno de completa y absoluta solidaridad.
Esto era el futuro, pensó Wrath mientras sonreía y mostraba sus colmillos. Y eso era correcto.
-Lover at Last, pg. 165