Zachary Muldoon necesitaba urgentemente un abogado que evitara que su hermanastro, un delincuente juvenil arrestado por robo, ingresara en prisión. La ambiciosa Rachel Stanislaski no era precisamente el tipo de abogado que tenía en mente, hasta que descubrió que había algo más detrás de la hermosa apariencia de frialdad de la joven y se enamoró absolutamente de ella.

Lo último que Rachel habría deseado era que la juez le ordenara compartir la vigilancia de su cliente con Zack Muldoon. Zack era dueño de un bar en Nueva York y un hombre tan atractivo y encantador que ella iba a tener auténticos problemas para no enamorarse.


Tercer libro de la familia Stanislaski. En este libro conoceremos mejor a Rachel la hermana pequeña.

Rachel es la única de la familia que no nació en Ucrania, de donde la familia es originaria y de donde tuvieron que huir. Por esto después de jugar a ser bailarina como Natasha o carpintera como su padre y hermano decidió que su lugar era defendiendo a las personas. Siendo una abogada de oficio debe dejar todo de lado y centrarse en su trabajo para poder ser la mejor, como ella quiere llegar a ser y convertirse en una gran jueza pero esto se ve distorsionado por la entrada de dos hermanos en su vida.

Nick es el nuevo cliente de Rachel, un joven perteneciente a un grupo callejero que es detenido y Rachel luchará por su “libertad” al ver más allá de la apariencia de chico gamberro y pasota que Nick intenta representar. Y con Nick llega Zack, un marinero “retirado” reconvertido en amo de un bar de la zona. Ahora que ha encontrado a Nick no dejará que un error lo lleve de nuevo lejos de él, con la consiguiente carga de Rachel, su abogada.

La relación de Rachel y Zack comienza con encontronazos por la terquedad de él y la capacidad de réplica de ella, y en medio de todo, el tercer personaje de la historia, Nick. Es una historia a tres bandas, los tres personajes son importantes en el libro y se ven las relaciones entre ellos tres sin perderse nada o que resulte aburrido. Rachel es la mediadora entre los hermanos y también el objeto de deseo de los dos. Este último detalle llevará a la confrontación de los hermanos y al mea culpa que Rachel se autoimpone. Es interesante ver cómo los sentimientos de los tres van evolucionando, al principio ninguno quería tener cerca al otro pero al final ninguno de los tres podrá separarse del otro.

Como en los anteriores libros la dinámica es igual, se conocen, se repudian, el deseo es intenso, el deseo despierta los sentimientos y uno de ellos se niega a creer en un futuro. Pero en este libro existe una pequeña diferencia, Rachel no quiere nada de compromisos, solo quiere conseguir sus metas en el ámbito laboral sin más complicaciones, pero Zack hace que esos cimientos se tambaleen y no tarda en decir el sí definitivo, es más hubiese sido ella la que le hubiese pedido matrimonio si Zack la hubiese dejado hablar… hombres jaja.

Este libro sigue la línea de los anteriores pero con la diferencia de ese tercer personaje, que me parece que veremos más en los demás libros, y que los dos protagonistas tienen las cosas más claras aunque con sus miedos internos.

Por esto continuaré dando a este libro el 8, a pesar de los cambios en este, sigue la línea de los anteriores.

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