Por segunda vez nos encontramos con Elena y Rafael enfrentados ante mil y un problemas que no se resolverán solos rodeados de viejos amigos y nuevos conocidos.

Después de una agitada y revuelta persecución en el libro anterior, Elena deberá adaptarse a una nueva situación y para ello contará con la ayuda de Rafael y de algunos seres angelicales y vampíricos más. No servirá de mucho que Lijuan, uno de los arcágenles más poderosos, celebre un baile en honor de esta peculiar pareja para demostrar que no es para tanto y divertirse un poco a su costa, con su retorcido sentido del humor.

Además, para darle una vuelta de tuerca más al asunto, mientras Elena está reposando tranquilamente en su nuevo habitat, aparece el cadáver mutilado, torturado y destrozado de uno de los vampiros de Rafael. ¿Quién habrá sido? ¿Cuales serán sus intenciones? ¿Será solo un accidente? Lógicamente, no lo es. Alguien está más que celoso y quiere un aumento, es decir, pasar de ángel a arcángel y para ello los secuestros y amenazas estarán a la orden del día. ¿A que no queréis saber qué más se oculta debajo de esto ? Porque desde luego, la cosa no termina aquí, ni mucho menos.

Igual que en el libro anterior, aparece una historia cargadita de acción y de tensión sexual no resulta. Dado el estado de Elena, Rafael trata de controlarse bastante y las escenas de cama tardan un poco en aparecer, justo lo contrario que las tentaciones, frases picantes e insinuaciones, que están MUY MUY presentes en todas las páginas. ¡ÑAM! Toda una delicia para disfrutar con un abanico/ventilador o un té muy frío.

En cuanto a personajes, volveremos a encontrarnos con viejos amigos que ya aparecen bastante en El ángel caído como son Michaela, Dmitri, Galen, Venom, Ransom... y, para mi gusto, el imprescindible: Illium, ese angel de alas azules que quita el hipo y el sentido a su paso. Para las fans de Dmitri decir que aparecerá bastante y dará más de una muestra de lo peculiar y especial que es su carácter Además de vampiros aparecen nuevas criaturas: zombis, aunque tampoco tienen un papel fundamental hasta bien avanzada la historia y son para darle más tensión que otra cosa.

Podremos ver también la faceta más protectora de Rafael, el lado más picante de Elena, la evolución de su relación, los intentos de seducción por parte de otros personajes... Una de las cosas que también descubriremos es el pasado de Elena, irá recuperando su memoria, añadirá luz a tanta oscuridad y se desvelará su historia familiar al completo. Como no, nos espera más de una sorpresa en este aspecto. Reconozco que la chica es quizás demasiado dependiente de una segunda persona durante la primera mitad del libro pero como todo tiene su lógica... pues ahí lo voy a dejar.

Si Nalini Singh ya me enamoró con sus Psi y con el primer libro de esta saga, de nuevo lo ha vuelto a conseguir. Se nota una cierta mejoría en su forma de escribir y de desarrollar las escenas y la narración es un poco más fluida. Dada la cantidad de cosas que suceden y su imparable evolución resulta bastante complicado despegarse del libro y ha conseguido que ni puedas ni quieras hacerlo. Impresionante.