La segunda entrega de las aventuras de las trillizas Royle nos acerca a la resolución de su misteriosa procedencia y nos brinda un idilio lleno de aventuras y diversión

En todo Londres no se habla de otra cosa. Laird Allan, nombrado conde de MacLaren tras la muerte de su padre, se ha prometido finalmente en matrimonio. Y... ¿quién es la afortunada? Nada más y nada menos que Anne, la más pequeña de las hermanas Royle, una bella y discreta muchacha con la que ha sido descubierto en una situación algo desconcertante. Sin embargo, ambos jóvenes saben que, tras sus planes de boda, se oculta un extraño pacto: con su noviazgo, Anne restaurará la reputación del conde, mancillada por años de vida disoluta, mientras que Laird ayudará a la joven a encontrar un enigmático documento que desvela los secretos de su nacimiento, una carta que probará su descendencia real y que sacudirá los cimientos de la sociedad londinense.

Segundo libro sobre las hermanas Royle.

Sigue el estilo de la novela anterior, no es demasiado largo y tiene sus toques de humor.

En este libro las hermanas continúan buscando pruebas sobre su linaje con la ayuda de los Viejos Libertinos y su patrocinadora. Al mismo tiempo que prosiguen con su investigación empezará la historia de amor de la segunda de las hermanas, Anne.

Cuando los protagonistas se ven por primera vez en una fiesta, Anne cree que pasa desapercibida y se dedica a divertirse quitándoles las copas a los invitados sin que sen den cuenta pero hay alguien que no puede dejar de mirarla: Laird McLaren. Gracias a esa característica de pasar desapercibida ella es la elegida para buscar las cartas en la mansión.

Mientras Anne busca unas cartas que podrían dar luz a su investigación durante la fiesta, el atractivo anfitrión la sorprende en su habitación y son  encontrados en una situación embarazosa, así que la única solución para salvar las apariencias y la reputación de Anne es anunciar que están comprometidos mientras se les ocurre alguna razón para romper el compromiso a lo largo de la temporada. Además quieren aprovechar la situación, ella para buscar las cartas y él para recuperar a su antigua novia.

Anne podía parecer la hermana más sosa pero en este libro demuestra que no es así. Ella se considera una chica "invisible" que pasa desapercibida entre la gente, sin el encanto de sus hermanas y demasiado tímida. Pero en realidad es una chica bella e ingeniosa; Laird la ve como la imagen de un ángel etéreo por su cabello rubio y su piel clara, y para explicar la manera en que se conocieron los dos, improvisa una historia extravagante que lo convierte a él en un héroe. Cuando está con Laird su timidez desaparece.

Laird Allan, lord McLaren, acaba de heredar el título de su padre. Es un libertino reformado y atormentado por la muerte de su hermano, de la que se cree responsable. El problema es que la sociedad no cree que se haya reformado, cuando estaba a punto de casarse, mientras vivía en su casa de campo, su novia descubrió la vida de calavera que había llevado en Londres y lo dejó plantado en el altar.

Después de la sorpresa de verse obligados a comprometerse, deciden seguir con la farsa hasta el final de temporada. Anne tiene tiempo de dedicarse a buscar las cartas y ayuda a Laird a reparar su reputación frente a su antigua prometida, Constance, y empieza a inventar historias que lo convierten en un héroe casi sin querer, esas historias simplemente llegan a su boca antes de poder evitarlo. Sin darse cuenta un sentimiento va naciendo entre ellos y empiezan a desear que la farsa se convierta en una realidad.

Muchas veces en las series me encariño con los protagonistas del primer libro y los de los libros posteriores no me llegan tanto, pero Anne y Laird tienen carisma y una bonita historia de amor, al igual que Mary y Rogan. He echado de menos alguna aparición de Mary pero por boca de Anne sabemos cosas de ella y Rogan. Si aparece su hermana Elisabeth, que tiene un papel relevante en la historia, sobre todo hacia el final.

Esta es una digna continuación, con sus toques de humor y misterio. La intriga sobre el nacimiento de las Royle sigue avanzando pero el final queda abierto. Me ha parecido una historia encantadora, ligera y entretenida.