4 Estrellas para éste breve relato corto, que me ha gustado mucho, mucho, mucho. Me ha hecho recuperar la fe en la autora, que la tenía muy perdida desde los últimos y catastróficos libros de los "Cazadores Oscuros". También es cierto que esta serie tiene sus añitos y entonces Sherrilyn era buena, o no había desvirtuado su trabajo.

Este relato nos presenta a Simon de Ravenwood, el hermano bastardo de Draven, y a Kenna, prima del rey de Escocia y por ende una princesa y heredera escocesa. Kenna creció sabiendo que alguna vez se casaría con alguien de su posición, un príncipe o un campeón inglés, para forjar una alianza. En una ocasión, conoció al caballero Stryder, y más adelante empezó a cartearse con él. Mandarse mensajes fue una actividad tan emotiva y bonita, que Kenna acabó enamorada de él.

Tampoco sabía Kenna que estaba siendo objeto de un engaño, pues Stryder no era quien le escribía esos mensajes, si no Simon de Ravenswood. Por eso, cuando Kenna se presenta en la corte inglesa como prometida de Stryder, se destapa el engaño, y Kenna descubre quién ha sido realmente el dueño de su corazón.

Pese a su brevedad ha sido un relato muy conciso, muy bonito y que se lee en un rato. El engaño ha sido algo realmente divertido y muy inocente, y lo he disfrutado mucho.

Este libro ha sido el principio de la serie "La Hermandad de la Espada", a la que me dedicaré las próximas semanas, y que lleva un tiempo entre mi lista de pendientes. No tardaré en ponerme con la historia de Stryder.

4 Estrellas. Por fin empecé la serie de la Hermandad de la Espada tras muchos años en mi lista de pendientes, y ha sido bastante satisfactorio.

No diría que Kinley MacGregor (o Sherrilyn Kenyon) sea una lumbreras en historia, pues aunque se nota que le gusta, mete unos gambazos bastante fuertes para tomarse la novela como histórica, hay muchas cosas que es muy, muy difícil creerse; pero es la creadora de los Cazadores Oscuros y todas sus series de un modo u otro están conectadas en su mundo, así que si ella lo escribe, debe ser así.

Aunque leí hace poco el relato corto que inicia la serie, lo cierto es que éste es el libro que realmente empieza la serie de la Hermandad de la Espada. Me alegro de haberme leído hace años a los MacAllister primero, pues la serie de los hermanos escoceses ocurre antes que ésta.

¿Qué tenemos en “Caballero Oscuro”? La historia de un guerrero cínico que no cree en el amor, que vive para proteger a los débiles de las injusticias, y a una dama nada cínica que canta ovaciones a favor del amor y en contra de los guerreros.

Stryder de Blackmoore es el paladín de Enrique II, su mejor guerrero y nunca ha perdido en las justas. Hace años Stryder fue a luchar a Tierra Santa en las cruzadas, donde fue apresado junto con varios de sus guerreros y amigos y sometidos a multitud de torturas, lograron escapar de su cárcel y allí formaron la Hermandad de la Espada, una sociedad clandestina que se encargaría de liberar a cuantos presos pudieran y salvar al mundo de las injusticias.

El rey celebra un torneo en Hexham, Inglaterra, y Stryder va a ser uno de sus competidores, pero las cosas no van a ponerse fáciles, pues tanto el rey Enrique como la reina Leonor tienen pensado unir a Stryder con Rowena de Vitry, una dama que va a heredar una de las mayores posesiones del reino, tan esquiva como hermosa, pues Rowena sólo tiene intención de desposarse por amor, y aborrece todo lo que tiene que ver con la guerra.

La propuesta del rey será que Rowena se desposará con el campeón del torneo, mientras que por otro lado, la reina les propone que si Rowena consigue que Stryder gane en el concurso de trovadores, dejará que ésta sea libre para desposarse con quien ella quiera.

De modo que en principio será difícil cumplir con este cometido pues Stryder es incapaz de dejarse ganar, y por otro lado no va a hacer de alfeñique para que la corte se ría de él. A pesar de ello, cuando Stryder y Rowena se conocen saltarán chispas de inmediato, pues lo mismo por lo que parecen aborrecerse, es lo que hace que no puedan dejar de verse. Esta es una de esas historias que empiezan de menos a más, hasta que la historia de amor te deja con el corazón en un puño.

A pesar de todos los errores y fallas que he visto, pues ya digo que tiene miles de cosas que es imposible creerse, he disfrutado muchísimo de éste libro. Ha sido muy entretenido y echaba de menos a la Sherrilyn de los inicios que tanto me gustaba.

Como digo, la historia de amor ha estado muy lograda, los personajes me han gustado mucho, y la intriga ha estado bien servida, sobre todo agradezco que la historia del asesino no haya acabado aquí, si no que continúe durante los siguientes libros, es un aliciente para engancharte a la serie y conmigo lo ha logrado. Espero no tardar mucho en ponerme con la historia de Christian de Acre, pues ése epílogo promete mucho.

3 Estrellitas, me ha gustado lo justo, prometía mucho por el libro anterior, pero me ha sabido a poco.

Cierto es que a Kinley MacGregor (Sherrilyn Kenyon) le pirra la historia, y las historias de valientes guerreros rescatando princesas, pero lo que cuenta este libro ha rallado tanto la inverosimilitud, que no he sido capaz de ponerme en situación. Sí, el romance está bien, la historia también, es ligera y con personajes muy atractivos, pero cuando lees 50 veces la misma historia de la mano de la misma escritora, ya no funciona bien.

Empezamos el libro donde acabó "Caballero oscuro", con Christian de Acre entrando en su cuarto de una posada, y una morena desconocida en pelotas diciéndole que es la reina Adara, su esposa y ofreciéndosele en bandeja para una sesión de encamado. Tanto Adara como Christian son los únicos reyes que quedan de dos pequeños y ficticios reinos limítrofes en las actuales costas de Turquía. Cuando eran solo unos niños los desposaron para unir sus reinos, pero las circunstancias posteriores los separaron durante décadas.

Christian de Acre es uno de los miembros de la Hermandad de la Espada, llamado el Abad por sus vestimentas y porque se crió en un monasterio tras el trágico fallecimiento de sus padres. Aunque Christian sabe que es rey por derecho de Edgedera, nunca ha deseado el trono, por él que se lo quede el usurpador de Selwyn.

Por otro lado, Adara es reina de Taagaria, un minúsculo país que sufre el ostigamiento del usurpador Selwyn, que pretende casarla con su hijo, pese a que Adara está casada con Christian desde su niñez. La situación de Adara es desesperada, y necesita un heredero para unir ambos reinos y apartar a Selwyn de Edgedera. Pero ése heredero sólo puede dárselo su esposo, así que con un pequeño séquito, Adara se embarcará en un duro y largo viaje para buscar a Christian de Acre.

En ningún momento Christian duda de las palabras de Adara, sabe que es quien dice ser y entiende sus motivos y su desesperación, aunque Christian es un caballero y tiene un código de honor muy estricto, no puede negarse en ayudar a Adara. Él mismo querría anular el matrimonio y que Adara fuese libre de elegir marido, Christian tiene sus propios demonios y no quiere amar, ni hijos, ni mucho menos su reino. Será una dura prueba la resistencia de Christian, en cuanto supone Adara una difícil tentación, pues Adara no descansará hasta conseguir que su esposo se enamore de ella, y vuelva a las costas de Bizancio a recuperar sus reinos.

Vale sí, así de entrada el libro está bien y presenta una buena situación, pero me ha sabido a poco. No es un libro largo, engancha y se lee enseguida, pero si soy sincera, aunque ocurren cosas, me han parecido tan manidas y forzadas, que no me lo he creído, no sé la de veces que Christian ha sido herido de muerte y Adara encerrada en una prisión y acusada de bruja o prostituta, y luego no ha pasado nada. No sé, el libro prometía, hay aventuras, pero todo cae en saco roto.

Me ha gustado lo justo como para decir que en cuanto pueda leo el último libro, el de Lochlan MacAllister y terminar así con la Hermandad de la Espada. Aún así, me da pena saber que Fantasma no tendrá libro, así como muchos otros integrantes de éste grupo de guerreros, pero si Sherrilyn no escribió más de ellos imagino que fue porque la serie no tuvo mucho tirón.

Se convirtió en un Cazador Oscuro  . Me encantaría conocer su historia, pero en los Cazadores Oscuros.
Me pregunto si alguna vez Sherrilyn continuará con la serie 

En realidad 3'5 Estrellas. No voy a decir que sea un gran cierre de serie, porque para nada ésta serie está cerrada, simplemente Sherrilyn la abandonó, porque entre los MacAllister y la Hermandad de la Espada hay muchos más personajes y libros que merecen su historia. ¿Las tendremos? Ahora mismo lo dudo.

Como dije, éste libro pertenece a la serie La Hermandad de la Espada, cuando en realidad debería ser el cuarto libro de los hermanos MacAllister. En él, los protagonistas son Lochlan MacAllister, el hermano mayor y laird del clan, y Catarina, la gitanilla que apareció en el libro de Ewan.

Catarina se encuentra en un aprieto, no es una simple gitanilla, si no que es hija bastarda del rey de Francia y éste tiene grandes planes para ella. Lo que más ansía Catarina es su libertad, lo lleva en la sangre y en su cultura y para nada obedecerá las órdenes de su padre para casarse con quien él quiera.

Cat acaba de escapar de los últimos soldados que la llevarán ante su padre, y en el camino, por el norte de Francia, se encontrará con quien menos esperaba, Lochlan MacAllister, el hermano del marido de su prima, ése escocés hosco, frío y serio.

En ningún momento Lochlan rehúsa ayudar a Catarina, a pesar de su carácter y que ésa gitanilla siempre le crispaba los nervios, decide servirla y protegerla contra el destino que su padre quiere imponerle.

Lochlan se encuentra en Normandía, camino a encontrar en un torneo en Ruán a Stryder de Blackmore, uno de los pocos caballeros que vieron a su hermano Kieran con vida. Lochlan siempre se ha arrepentido de las duras palabras que tuvo con él la última vez que se vieron. Hace años que no han sabido de Kieran y probablemente esté muerto (o eso es lo que mencionaban anteriores libros), pero ahora acaban de darles una pista a los hermanos MacAllister sobre dónde encontrar a Kieran.

Así es como Cat y Lochlan volverán a coincidir y tendremos un road trip medieval, en que nos encontraremos con nuevos personajes, con otros a quienes conocimos en anteriores libros, y con muchos peligros para nuestros personajes, pues por un lado tenemos a los soldados del rey de Francia persiguiendo a Cat y por el otro a un clan rival de Lochlan, dispuestos a iniciar una guerra.

Como libro está bien, pero se me ha quedado muy anecdótico, le ha faltado más profundidad y romance a la historia, y definitivamente, saber algo más de los personajes secundarios, pues siento que Sherrilyn quería darlos historia propia, pero con el pasar de los años se ha visto que no. Los protagonistas y su romance están bien, pero no me han hecho suspirar y aunque la historia me ha gustado, pues el libro es corto y tiene una letra enorme, apenas lo he leído en dos días, esperaba más.

Lo bueno, ha sido desvelar el gran misterio al final del libro, que no voy a spoilear, pero imagino que quienes seáis fans del universo Kenyon podréis intuir, y sí, estaba segurísima de que era ESO lo que le pasaba a dicho personaje y la autora me ha dejado con muchas, muchísimas ganas de saber lo que realmente le sucedió y si tendrá su propia historia en un futuro.