Lucien Balfour, el sexto conde de Kilcarin Abbey, se ve obligado a encargarse de la presentación en sociedad de su prima. Soltero y de un cinismo refinado, Lucien, que apenas soporta a su prima ni a su odiosa madre, se ha propuesto casarla cuanto antes para liberarse de ella, y para ello contrata los servicios de una institutriz.

Alexandra Gallant es una mujer de alta alcurnia que se ha visto forzada a ganarse su sustento como institutriz. Sin embargo, cuando descubre que el apuesto hombre que la ha entrevistado es un conde libertino duda de aceptar el trabajo para evitar nuevos escándalos. Poco a poco se da cuenta de que el conde no sólo espera que ella instruya a su prima en el arte de la conducta social, sino que además está interesado en instruirla a ella en el arte de la seducción.

Aun así, Alexandra es una mujer de fuerte personalidad que no sucumbirá tan fácilmente a los ardides del conde y pondrá a prueba sus propios límites.

Primer libro de la serie "Con este anillo".

¡Me ha encantado! Tiene un argumento poco original sobre un aristócrata libertino y una instituriz, y de ahí mi sorpresa porque es una novela preciosa.

No siempre es fácil congeniar con una protagonista femenina y menos en la novela histórica, pero me ha resultado fácil admirar a Alexandra porque es de las pocas protagonistas que es fiel a si misma durante todo el libro. Es valiente, sabe cuidar de si misma, no se deja intimidar con facilidad y, aunque es algo cabezota, es tan bella como inteligente y esa inteligencia es la que la hace diferente a las demás heroínas del género porque el francés se puede aprender y a Shakespeare y a Byron se les puede leer pero su agilidad mental y sus réplicas verbales a Lucien son innatas en ella.

Y Lucien... ¿Qué tiene Lucien que lo hace tan irresistible? Este hombre me ha provocado mariposas en el estómago con su lenta seducción, sus susurros al oído y su sola presencia. Es un calavera encantador, no le importa -incluso le gusta- provocar escándalos, es culto e inteligente de una manera refinada, hay que serlo para insultar con tanta gracia y estilo como él, no le importa lo que pueda pensar de él la sociedad y se muestra tal y como es. Es atractivo como el pecado pero con una mente como la de Oscar Wilde.

Desde el primer encuentro entre Alexandra y Lucien sabía que me iba a gustar el libro por la tensión sexual que hay entre ellos. Son dos protagonistas magníficos e inteligentes y lo que más me gusta es que evolucionan pero no cambian su personalidad y siguen siendo ellos mismos, a pesar de sus sentimientos no están dispuestos a ceder terreno al otro y eso es algo que me ha encantado, como dice Alexandra "No creo que una persona pueda cambiar para adaptarse a otra. Eso únicamente seria una farsa". Pero el amor que nace entre ellos hace que ambos quieran ser mejor persona y superar los traumas familiares del pasado.

La relación entre ellos es genial, desde el primer momento él le deja claro que  acabará en su cama y poco a poco van conociendo los secretos del otro, las escenas de amor entre ellos también son preciosas, yo prefiero que haya pocas escenas de sexo y en cambio mucha tensión sexual, como en este caso, que saltan chispas entre ellos.

Sin duda, su punto fuerte son los diálogos entre los protagonistas, que empiezan desde que se conocen, dos personas inteligentes y de mente ágil que en el fondo disfrutan tanto de sus batallas dialécticas como de sus apasionados besos. Tienen conversaciones llenas de dobles sentidos y toques de humor dignas de una película de Ernest Lubitsch y protagonizan algunas escenas divertidas capaces de sacarte una sonrisa. La narración tiene un ritmo que no decae en ningún momento y hace que quieras seguir leyendo.

Entre los secundarios destacan Rose y Fiona, la prima y la tía de Lucien. Rose es bastante repipi y cabeza hueca pero va evolucionando a lo largo de la historia gracias a su institutriz, al contrario que Fiona. También aparecen las amigas de Alexandra, Victoria y Emma, que son las protagonistas de los siguientes libros de la serie.  

La parte final me ha parecido preciosa, la verdad es que Lucien hace todo lo que está en su mano por Alexandra y por estar con ella pero sin dejar de ser él mismo. Me ha parecido muy romántico pero más aún que se dé cuenta de sus errores y quiera enmendarlos y la parte final es de los finales más bonitos y que más me han gustado.

Hacía mucho tiempo que una novela histórica no me gustaba tanto, es de esos libros que dan ganas de volver a leer nada más llegar a la última página.