Pues como decía el otro día, acabo de terminar esta novela (bueno, hace ya unos días que la acabé) y me ha parecido fantástica. Además está en español publicado por la editorial Palabra, que tiene otros cuantos de ella.
Los personajes me han encantado, él y ella: él, Vernon Alverstoke, es un duque aburrido de tenerlo todo, que un día tropieza con una prima de la que nunca había oído hablar, Frederica Merriville, que viene con una caterva de hermanos a su cargo. Es una heroína estupenda, porque, siendo como es absolutamente femenina, es una mujer de armas tomar, decidida y sensata (que me harto de leer a mujeres supuestamente fuertes en romántica, cuando lo único que son es cabezotas y tontas de remate que no escuchan a nadie, y encima totalmente desubicadas en su tiempo. Con perdón); con las ideas muy claras: necesita casar a su hermana pequeña, y casarla bien. Muy a su pesar y contra todo pronóstico, el duque acepta ayudarlas, sin saber lo que se le viene encima: los hermanos Merriville son de todo excepto aburridos. Y, por supuesto, aunque enamorarse no entra en los planes de nadie, pues...
¿Por qué me ha fascinado tanto esta novela? Pues primero por los protas, y por un puñado de excelentes personajes más o menos secundarios: sí tengo la impresión de leer una novela histórica de regencia, y no una novela actual de personajes disfrazados de regencia (creo que se entiende lo que quiero decir). Luego, también, por lo absolutamente chispeante que es, tanto los diálogos como el estilo narrativo: vaya, lo que me imagino cuando pienso en el humor británico, mordaz pero elegante. Me encantan también las descripciones de los vestidos, la ciudad, el ambiente... Y es verdad que es una novela blanca, no hay sexo explícito, pero, la verdad ¿quién lo necesita? Ayuda a creerte más la historia, o por lo menos a mí: en regencia, prefiero un coqueteo pícaro y un beso robado que una pareja que se revuelca por los rincones el mismo día de conocerse (:xEsto lo odio... sobre todo cuando la autora lo justifica con un simple "dieron rienda suelta a sus pasiones", como si en ciertos momentos y lugares la gente no mirase dos veces las cosa antes de echarse a perder).
En fin, que no he venido a despotricar contra los libros que no me gustan, sino a adorar este del que os hablo. Creo que es un soplo de aire fresco (siendo de principios del sXX, quién lo iba a decir). He visto que en mi biblio tienen Venetia y voy a ir de cabeza a por él en cuanto acabe la novela que tengo entre manos ahora. Ojalá os animéis con Frederica y me contéis impresiones.