Sí, por desgracia la presión familiar en éste libro hace mucha mella en Sophie  . Yo la entiendo porque su situación no es fácil   . De joven se fugó enamorada de un libertino que sólo quería su dote (la pobre tenía muy baja autoestima porque no era hermosa), lo peor para su autoestima fue encima descubrir que su esposo sólo la quiso por su dinero   . Después de ello, tuvo que soportar el rechazo y la repudia social por lo que hizo, y el posterior divorcio, que le costó una fortuna a Julian.
Yo creo que lo normal, en su actual situación, es que vaya con pies de plomo   . Tiene experiencia de lo que le pasó y quiere hacer las cosas "bien", y como se consideran correctas. Ello es, reinsertarse en sociedad, buscar buenos apoyos, y lo más importante, buscar un esposo con el que su familia esté de acuerdo porque no quiere volver a decepcionarles  .
El problema del esposo que le buscan es que no es lo mejor de la sociedad   , es un lobo con piel de cordero, que al igual que su esposo sólo se fija en su dote   . En cambio, Caleb representa lo que a su familia no le parece correcto   , no sólo es un bastardo semi-reconocido, si no que a pesar de ello no es noble, y es un currante. Para un noble de ésa época, trabajar con las manos y ganar dinero era una deshonra 

Sabía que Trevor no era trigo limpio desde que Caleb la dijo en el parque a Sophie que su padre estaba peor desde que estaba en Londres, la mosca empezó a revolotearme detrás de la oreja y esas actitudes posesivas con Sophie y Honorine también me dieron qué pensar, pero mira que falsificar las firmas de su padre en un primer momento y luego darle más opio de lo necesario para poder manejarle a su antojo los últimos capítulos del libro, hasta que se ha descubierto todo el cotarro, con la desaparición de Honorine con Hamilton, la persecución de Caleb y Sophie para tratar de llegar antes que Trevor y todo lo que se armó después me tuvo con el alma en vilo menos mal que al final Caleb y Sophie tuvieron la aprobación de la familia de ella ese momento y ese epílogo fueron y me encantó cuando Sophie les hizo frente a su familia por lo que ella consideraba correcto y no por lo que la sociedad pudiera decir