5 Estrellitas para éste relato corto que me ha encantado en el buen sentido y en el malo. En el buen sentido porque es una historia preciosa muy bien escrita en su brevedad, y en lo malo porque si somos fans de la autora y de su serie "Hellions of Havisham" sabemos del triste desenlace de la misma.

Decidí leer éste relato para el Reto Rita de septiembre de éste año porque no tenía mucho más de Lorraine Heath que leer. He leído todo lo que ha publicado en castellano, y ésta historia es una de las pocas que no había leído y tenía muchísimas ganas.

Advierto que ésta reseña tiene spoilers si no has leído la serie "Hellions of Havisham". Aunque éste relato culmina la serie, en realidad cronológicamente va antes de ésta, pues ésta es la trágica historia del marqués de Marsden y su amada Linnie, los padres de Locksley, el protagonista del tercer libro.

Conocíamos al loco marqués de Marsden por ser el padre y tutor de los protagonistas de ésta trilogía, a la vez que sabíamos por encima las circunstancias de su locura. Marsden amó profundamente a su esposa, y ésta murió de parto, dejándole a su heredero y una gran tristeza y desesperación en su vida.

El relato narra superficialmente cómo George St.John, marqués de Marsden conoció con doce años a Linnie Connor, la hija del panadero del pueblo, el mismo día en que el anterior marqués moría. Desde que George y Linnie se conocieron se amaron, pero siempre supieron que no podían estar juntos por sus diferencias de clases.

Todo da un vuelco en la historia cuando en un baile de Nochebuena, George invita a Linnie. A la marquesa viuda no le hace gracia, sabe de la amistad de su hijo con la hija del panadero, pero George le ha prometido que elegirá novia entre las damas que su madre invite. Pero George no se prenda de ninguna, en éste baile pensaba decirle a Linnie adiós para siempre, pero no es capaz y la pasión estalla entre ellos.

No contaré más, porque no hay mucho más que contar y ya conocemos la historia quienes leímos los otros libros. El relato es maravilloso y complementa la serie, pero aviso que se necesitan pañuelos, porque es muy triste el destino de Linnie y lo que ésta dejó detrás.

Por otro lado, me ha gustado conocer a Ashbury y Greyling, los amigos del marqués de Marsden y los padres de los protagonistas de la trilogía, su trágico accidente, y cómo llegaron los chicos a Havisham Hall.

Me ha gustado muchísimo leer ésta historia pese a su brevedad y tristeza, pero ha sido preciosa y merece la pena. Con libros así estoy segurísima de que seguiré leyendo mucho más de Lorraine Heath.