Debería haber nacido en otra época.

Soy Costanza. Fui la pequeña Contanti, Costanza da Fondasini, sor Maria Umile, Madame Constans, y otros muchos nombres. He sido niña, esposa, noble, viuda, amante, madre, monja, cortesana y maestra, pero jamás he dejado de ser mujer.
Esta es mi historia.

La vida de la pequeña Costanza parece transcurrir en la epopeya de un cantar de gesta. Nacida en la bella Venecia en el seno de una familia acomodada de joyeros, Costanza ha sido bendecida con el don de la hermosura y dotada de una inteligencia inquieta y curiosa. Pero ¿cuáles son las expectativas de vida para una mujer del siglo xv, sino el matrimonio y permanecer encerrada en casa de su marido, a expensas de lo que él decida? Siendo aún una niña su padre enlaza su futuro con el noble Oddantonio, un hombre al que Costanza no ha visto nunca y al que habrá de unirse en cuanto se convierta en mujer.

El cuerpo de Costanza se desarrolla tan deprisa como su precoz mente activa e inquieta, y con la ayuda de una de sus sirvientas decide ocultarle a su madre que ya está en disposición de casarse. Durante este periodo de libertad y engaño, Costanza descubrirá cuán violento y depravado puede ser el deseo masculino. Además, conocerá a Enrico, un bello noble que la corteja pese a estar él también comprometido, y que despertará en su cuerpo sensaciones hasta ese momento desconocidas para ella, que la inducirán a debatirse entre las obligaciones familiares y el deseo de una vida distinta: incertidumbres que, si no es capaz de controlar a tiempo, amenazan con fracturar su privilegiada existencia.


Valoración:

Esta novela se inicia contada por Constanza cuando ella es ya muy mayor para poder dejar reflejado cómo era la vida de una mujer en el siglo XV.

Contada en primera persona, desde el inicio deja en el aire la insinuación de que su vida no ha sido para nada tradicional y que ha pasado por multitud de situaciones que harán de la lectura una gran novela.

Desde las primeras páginas me ha gustado la forma de narrar de la autora y la manera en que me mantiene en vilo con lo que será lo siguiente que le pasará a la protagonista. Esto ha hecho que la novela me haya parecido corta y la he leído bastante rápido.

Con una buena ambientación, se entra en detalles de la época, además de que le pasan muchos sucesos a la protagonista que no dan lugar a que el interés por la novela decaiga en ningún momento.

Desde cómo se vive en Venecia en pleno carnaval, en un convento o como noble -siendo la esposa de un duque que dirige una ciudad-estado en una Italia fragmentada, con continuas guerras por el poder-, la vida de Constanza  pasa por multitud de situaciones que dan un reflejo de la sociedad del momento y la gran diferencia social entre hombres y mujeres.

La historia de su vida, aunque dura, no es ni de lejos tan penosa como la de la mayoría de las mujeres, ya que al menos Constanza pertenece a una familia acomodada y de buena posición, emparentada con gente rica y nobles, lo que le valdrá la posibilidad de tener una cultura y alcanzar un rango social elevado para la época.

Aunque con romance y amor como telón de fondo, para mí lo más importante de su lectura ha sido el buen reflejo de la sociedad y las costumbres de la época; cómo a través de los ojos de Constanza se plasma la poca valía que la mujer tenía, salvo como mero objeto para conseguir alianzas familiares, cuando pertenecía a una clase social alta y cuando era de una clase social baja, prácticamente, no se le concedía ningún valor como persona. En ambas situaciones no tienen casi ningún derecho, sólo las obligaciones que el esposo, padre o hermano determinan.

En un mundo en el que la mujer no es nada sin un hombre al lado, Constanza se muestra luchadora y, aunque no puede salirse de las normas, tampoco es de las que las acatan sin rechistar.

Como protagonista masculino no puedo decir que destaque ninguno; si bien Constanza está enamorada, la historia está tan centrada en su personaje que no puedo decir que haya un protagonista masculino que destaque sobre el resto ya que la auténtica protagonista es ella, e incluso su amor queda en segundo plano dentro de toda la novela.

Aunque el libro me ha gustado por su ambientación y la historia me ha mantenido atrapada en su lectura, sí que tengo que decir que me he sentido algo decepcionada al acabarlo, pues creía que era un libro independiente y que en él se contaría la vida de la protagonista, pero, por el contrario, acaba cuando Constanza es aún muy joven.

Aunque podría ser un final sin continuación, en el inicio se da a entender que se contaría toda la vida de la protagonista, cosa que no ha ocurrido.

Aún así he de reconocer que me ha gustado la forma de escribir de Gloria Codina y creo bien merecido el Premio Circulo de Lectores 2012 obtenido, si bien espero que continúe publicando más libros y sobre todo nos cuente el resto de la vida de Constanza que promete ser una gran historia.