Sinopsis:

El mejor amigo de Alex había muerto, pero él no podía quitarse de la cabeza que Cassandra había sido su esposa.

Cassandra era la mujer prohibida a la que había deseado desde el primer momento en que la había visto hacía ya seis años. La mujer con la que se había casado su mejor amigo, la mujer que estaba reconstruyendo el pequeño hotel de Alex... y quizá también su maltrecho corazón.

Valoración:

La historia de Alex y Cassandra es la que más esperaba, sobre todo después de leer sobre ellos en el segundo relato y al ser la relación más difícil de llevar de las tres.

Alex fue el mejor amigo del marido de Cassandra y estaba con él en el velero cuando sufrió el accidente que le costó la vida. Esto le hace sentirse doblemente culpable por considerar que podía haberlo ayudado a salvarse, y porque desde que conoció a Cassandra se ha sentido atraído por ella. Pero sabiendo que era la esposa de su mejor amigo siempre se mantuvo alejado de ella hasta el punto de ser antipático y hosco.

Cassandra es una arquitecto de prestigio que aparentemente tenía un matrimonio perfecto hasta la muerte de su marido. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ella se casó más por encontrar una figura paterna que le diera protección, y con el paso del tiempo la falta de amor y las infidelidades de su marido hicieron que su matrimonio se convirtiera más en una relación de amistad.

Los sentimientos de culpabilidad que arrastra Alex le hacen alejarse de Cassandra junto a que su situación personal no es buena, ya que aún sufre secuelas físicas del accidente.

Al principio la relación entre ellos dos es tensa ya que Cassandra tiene la impresión de que no le cae bien a Alex aunque, nada más lejos de la realidad, lo hace para distanciarse de ella y por eso no se llevan bien.

Cuando Cassandra se convierte en la arquitecto encargada de las reformas de la casa familiar de Alex, no tienen más remedio que verse continuamente. Y es en esos encuentros cuando poco a poco pasan de tener una relación de hostilidad a hacerse amigos y descubren que están enamorados.

Me ha gustado mucho cómo evoluciona la relación, cómo Cassandra descubre en Alex a una persona muy diferente a quien creía que era, y cómo va enamorándose de él.

Mientras, Alex supera sus reticencias, sobre todo al descubrir que el marido de Cass no era la persona fiel y sincera con su esposa que él creía.

Una historia muy bonita que cierra la trilogía y en la que nos reencontramos con los protagonistas de los libros anteriores.
Una trilogía muy recomendable y una buena idea la de sacar los tres relatos juntos en un único libro. Leyendo los tres seguidos queda una mejor sensación ya que las historias están muy relacionadas, por los personajes que aparecen y por el poco tiempo que hay entre la primera y la última.

Aun así deja un poco en el aire la historia de un par de secundarios de este último relato que me gustaría leer, sin ser de la familia Moorehouse puede dar unas buenas historias independientes a esta trilogía.

Gracias Blissy, crítica enlazada