Un contrato prematrimonial redactado hasta el más mínimo detalle… o eso creía Heather. Pero no contemplaba la pasión que ella sintió cuando la boca cálida y aterciopelada de Jake se posó sobre la suya...
Tercer libro de la serie "Hombres de América".
Llegar con el ceño fruncido al tramo final de una novela no es que la deje en un buen lugar precisamente, pero eso es lo que ha pasado con este libro. Una historia de amor que empieza con una conversación sobre un contrato prematrimonial, donde se habla del tema como quien habla del clima no anima mucho a su lectura. No es porque se trate de un matrimonio de conveniencia, sino porque los protagonistas hablan de su boda como de algo sin importancia, y una se pregunta cómo se les ha ocurrido una idea tan descabellada y por qué. La razón es que forman un buen equipo -algo que queda muy claro porque no dejan de repetirlo a lo largo de toda la historia- y a todo el mundo le parece una gran idea ese matrimonio. Es una historia con un principio desconcertante y la sensación perdura durante la mayor parte de la narración.
Heather es una antigua rebelde, a los dieciocho años se fugó con un crápula que sólo la quería por interés, y como ella se negó a pedir ayuda a su padre y, a su modo de ver, humillarse, él se largó y la dejó haciendo autostop. De su rebeldía no queda nada once años después, ahora es madura y controla sus emociones... al menos eso es lo que ella no se cansa de decir, pero realmente no deja de discutir con su padre y Jake al menor desacuerdo. Es bastante arrogante y le cuesta enfrentarse a sus errores -prefiere huir que afrontar los hechos- y a veces tiene unas reacciones un tanto infantiles, incluido su numerito de la moto en la capilla. No destaca por resultar una protagonista cercana, por lo menos no hasta que se encuentra con el doble engaño, ahí tiene motivos para quejarse pero lo que la enfurece es no tener el control de la situación, entonces deja de ser tan fría y distante. También en ese momento empieza a ponerse un poco interesante la historia, porque los capítulos anteriores son bastante repetitivos.
Jake tampoco es que me haya entusiasmado demasiado. Él tiene algo menos de presencia en la historia que Heather, así que sus sentimientos no se conocen tanto. Tiene un pasado algo misterioso que no se termina de desvelar pero se intuye. Es un mago de las finanzas, pero demasiado serio e impenetrable para dirigir un hotel, por eso necesita el don de gentes de Heather y de ahí el famoso "buen equipo". A veces no sé si lo que busca es el matrimonio con ella o ser definitivamente parte de la família Strand, y no sólo ser aceptado por ellos, pero las recriminaciones que le hace a Heather por haber huído tanto tiempo atrás me parecen algo exageradas. Es paciente con ella mientras consiga lo que quiere, pero también arrogante como ella.
No es una historia de amor que me haya llegado, falta química y chispa. La pareja protagonista me parece bastante fría, pero claro, Heather es fría y Jake es frío, no podía ser de otra manera. Pasan de un acuerdo de negocios amigable a un engaño sorpresa que se descubre en un mmento poco oportuno. Y aún me pregunto cómo Heather puede pasar del odio al amor verdadero por unas carícias, primero quiere un acuerdo estipulado y de repente decide que sólo se casará por amor. Y lo mismo pasa con Jake, que no se da cuenta de que la quiere hasta que tiene una revelación similar en un sólo instante y sin saberse cómo. Es una relación forzada que pasa de un extremo al otro con mucha facilidad, les falta pasión tanto en las discusiones como en su relación, no es creíble y resulta más bien sosa. Además, el reencuentro de Heather con su pasado me ha parecido algo innecesario para alargar la trama porque si no hubiera sido una historia muy corta, aunque también es cierto que le da algo de acción durante un par de capítulos.
Secundarios hay pocos, y ciertamente no aportan mucho a la trama. Los padres de Heather están tan entusiasmados con la boda que a veces da la sensación de que les importa más que Jake entre en la família Strand que la felicidad de su hija, y que el famoso "buen equipo" que formarán los dos les complace lo suficiente para haber intentado juntar a la pareja. Pero me parece poco creíble que acepten un tipo de matrimonio tan extraño de tan buena gana y que incluso sean en parte instigadores del mismo.
Para acabar, el final es muy rápido. Heather se da cuenta de su amor repentinamente, pero Jake lo descubre todavía más abruptamente, casi al final y sin saber cómo. Es todo muy rápido y un poco absurdo, de ahí mi mencionado desconcierto al llegar al final de la historia.
Mi impresión después de leer por primera vez una novela de JAK es que la prefiero como Amanda Quick, o es que he empezado por la historia más floja. Tanto la trama como los personajes son poco creíbles y algo sosos, hasta que no se acerca la boda la cosa no se anima –aunque levemente-. A partir de ahí se vuelve algo más entretenida, no hay nada destacable pero pasados los primeros capítulos tampoco se me ha hecho pesada. Eso sí, es una historia bastante corta que se lee rápido, porque la trama no daba para mucho más.
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