Hace siglos que el Grial de la Sangre marcó el destino de Temple: él sería el vampiro que dedicaría su vida a proteger el magnífico cáliz. Desde aquel momento, muchos enemigos han tratado de atraparlo, pero sólo Vivan ha conseguido adormecer sus sentidos y resquebrajar su poder. El vampiro se siente atraído por la joven, pero ella se debe lealtad a Rupert, suu padre adoptivo y el más poderoso rival de Temple.

La vida de los miembros de “La hermandad de la sangre” está en juego, y Temple debería utilizar a Vivian para salvarlos. La batalla final acaba de comenzar… y él tiene que luchar a muerte.
¿Antepondrá Temple el deber al deseo?

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En la quinta y última entrega de la serie La hermandad de la sangre, podremos por fin conocer a Temple “en persona”, el más fuerte y capaz de la hermandad, su líder por derecho propio. Y no quedaremos decepcionadas.
Capturado por la Orden de la Palma de Plata por su propia curiosidad, Temple espera el momento idóneo para liberarse y advertir a sus amigos del peligro. Sin embargo, no puede evitar sentirse atraído por su carcelera, Vivian, la hija adoptiva de Rupert Villiers, el número uno de la odiada organización.
Pero lo que ambos desconocen al principio es que Vivian no es una mujer normal, si no que es la pieza clave en el plan de la Orden, un plan cuyo fin último es gobernar el mundo.

Para Vivian esto es sin embargo un secreto. Ella debe su lealtad a Rupert, ya que siendo tan solo una niña la salvó del circo en el que su mismo padre la había vendido. Más alta de lo normal, y con una cabellera cobriza, posee más fuerza y velocidad que cualquier hombre. Su secreto origen podría ser tanto una maldición como una bendición.

Desde el mismo inicio Vivian se siente tan atraída por Temple como él por ella. Esto supone para ella la separación entre su mente y su corazón. Y al final deberá elegir en quien depositar su confianza, y con ella su lealtad; en el hombre que en su infancia a salvó de un horrible destino, o en aquel a quien ama.

Y Temple, un guerrero, deberá enfrentarse al mayor de los dilemas, su deber para con sus amigos y compañeros de almas, o la mujer que inspira su corazón.

Es un libro realmente dulce y perfectamente escrito donde nos encontraremos de nuevo con todos los anteriores protagonistas, y donde podremos ver cómo han evolucionado sus vidas y la relación que hay entre ellos.

Amarte es mi deseo es el final perfecto para una serie que, en mi opinión, toda amante del género vampírico debería leer.