Yo soy terca como mula y de que lo termino lo termino 

Lo retomé después de un tiempo y tengo que admitir de que fui injusta al juzgar el libro tan pronto. Esta vez que decidí darle una segunda oportunidad me gustó mucho y me resultó hasta conmovedor. El final me pareció muy satisfactorio, optimista y muy bonito Me alegro de no haberlo dejado inconcluso.

Sí, además explora dos temas muy interesantes en los protagonistas masculinos: en Mckenna, lo necesario que se hace a veces una resistencia, un impedimento, para superarse en la vida (eso lo dicen muchos psicológos). Por eso en la filosofía oriental se recomienda no  juzgar los acontecimientos  que nos pasan como buenos o malos  porque eso no se sabe hasta que pasa el tiempo.  En este caso, el que el padre se opusiera a su relación y todo lo que eso implicó...¿fue bueno o malo para ellos como pareja? 

En Shaw  se explora el eterno dilema de si la gente puede o no cambiar. Me gusta mucho como lo enfoca  Kleypas, porque deja muy claro, obliga a la heroína a que deje muy claro, que si está dispuesto a cambiar lo haga por él, no por ella, porque ella no le promete nada.

Kleypas parece creer que uno puede cambiar si es uno mismo el que lo quiere y lo promueve, no si lo hace por complacer a otro. Yo soy de su misma opinión.

Shaw:

Quizás no lo hizo porque sintió que esta pareja le estaba robando protagonismo a la principal, y eso (yo no sé por qué) parece no ser del gusto de muchas lectoras (a juzgar por ciertos comentarios en las reseñas).

A mí personalmente mientras más intriga y más complejidad mejor,  aunque comprendo que se haga muy difícil desarrollar las dos historias sin hacer un novelón muy largo. A lo mejor por eso Lisa lo dejó ahí, pensando luego darle su propia historia, pero luego se le cruzaron por medio Las Floreros y la creatividad tiró por otro lado Y muy bien que le salió porque esa serie es