2'5 Estrellitas. Un aprobado muy raspadísimo, porque lo lees, fácilmente, pero no es nada memorable. La trama es un embrollo ridículo e inverosímil, que no eres capaz de creerte.

Son varios los libros que he leído de Christina Dodd y creo que tiene de todo, buenos y malos y este es de los segundos.

¿Qué ha pasado con éste primer libro de la serie Switching Places? Son solo dos libros, donde tenemos como protagonistas a Madeline y Eleanor de Lacy, ambas primas.

Madeline de Lacy es duquesa por derecho propio, una rara avis dentro de las leyes de primogenitura británica. Bueno, todavía es marquesa, porque su padre aún vive, pero en algún momento será duquesa. El problema con Madeline es que su padre juega, y mucho. Los tiene completamente arruinados, y acaba de apostar y perder a su hija a un caballero americano.

Por si fuera poco, el padre de Madeline va a participar en la Partida del Siglo, un evento que ha organizado un misterioso caballero llamado Rumbelow en una casa de campo, donde cada participante pagará 10.000 libras por la entrada y apuesta inicial.

Mientras, Madeline parte hacia Londres con su prima Eleanor como acompañante, para convencer a su nuevo prometido, el caballero americano llamado Knight, de romper el compromiso. En una posada se encuentran con una familia que participará en la Partida del Siglo, y Madeline ve una oportunidad de oro para parar a su padre. Ambas primas intercambiarán sus papeles, Eleanor irá a Londres para enfrentarse a Knight, y Madeline se hará pasar por la acompañante de Thomasim, la hija de los condes de Tabard, y acudirá a la Partida del Siglo.

Pero las cosas no serán tan fáciles para Madeline, al llegar a la casa de campo de Rumbelow, Madeline se encontrará con Gabriel, el conde de Campion, y su antiguo prometido.

Madeline y Gabriel estuvieron prometidos hace cuatro años, pero Madeline rompió el compromiso cuando vio que Gabriel no era muy distinto a su padre en cuanto a su adicción al juego. Y la manera de acallar el escándalo fue huir al Continente con su prima Eleanor.

Esta es una de las cosas que no me ha quedado clara, Madeline y su prima se van solas junto con un criado, a recorrer Europa. Primero, ¿quién o cómo costean ese viaje si Madeline está arruinada por culpa de su padre? ¿Cómo es posible que viajen solas con solo un criado y sin un familiar varón para velar por ellas? Y lo más crudo, el libro empieza en 1806, ¿cómo pueden recorrer Europa, en plena guerra contra Napoleón sin que las ocurra nada?

Esto solo lo pasa superficialmente, porque todo eso ocurrió cuatro años antes. Ahora, Madeline y Gabriel se vuelven a encontrar, y por mucho que les pese, ninguno ha olvidado al otro.

Gabriel tiene un plan, y es destruir a Rumbelow, la persona que ocasionó la muerte de su hermano. En ese plan no entraba reencontrarse con Madeline de Lacy, la mujer que no ha podido olvidar.

Madeline está allí para detener a su padre, para parar su ruina absoluta. Pero una estancia en una casa de campo, donde hay muchos más ricos nobles, y donde Madeline debe vigilar a la joven Thomasim, habrá todo tipo de oportunidades donde Gabriel y Madeline podrán volver a encontrarse, y continuar con lo que dejaron atrás.

El libro es verdad que se lee fácil y rápido y engancha, pero la historia es mala, es inverosímil, y muy embrollada. Igual de embrollada es la sinopsis del libro, donde no te enteras de nada hasta que empiezas a leer el libro y atas cabos.

Desconozco si este es uno de sus primeros libros, pues Christina Dodd tiene de todo, pero este la verdad que me ha dejado indiferente. El romance podría haber estado mejor si no hubiese sido por la crudeza con que está tratado, pues he visto más pasión que amor, además se ve mucho rencor entre los protagonistas y no entiendes la actitud de Madeline sin conceder el beneficio de la duda, o una mínina confianza.

En general, se puede leer, pero creo que lo voy a olvidar tan pronto como acabe esta crítica. De todos modos, no lo olvidaré mucho, porque tengo el segundo libro esperando para leerlo, quizás en unas semanas, y veremos si la historia de Eleanor y Knight merece la pena.