3 Estrellas. El primer libro de ésta serie me dejó un gran regusto y quizás por eso esperaba encontrarme algo del mismo estilo, aunque “Un romance indiscreto” me ha gustado, no he sentido lo mismo por sus personajes, que creo, han sido lo que ha fastidiado un poco la novela.

Este libro no cuenta nada novedoso, y estoy segura de haber leído más libros de éste mismo estilo a lo largo de mi trayectoria de lectura romántica. En ésta ocasión, y como nos dice el título de la serie, tenemos a otra heredera americana, Clara Wilson, la hermana menor de Sophia, la protagonista del primer libro. Han pasado dos años entre ambos libros y Clara acaba de desembarcar en Inglaterra dispuesta a buscarse un marido respetable para huir del casi escándalo que formó en América dos años antes.

El objeto de los afectos de Clara es Seger Wolfe, el marqués de Rawdon, un reconocido libertino que ha perdido toda respetabilidad y no es bienvenido en ningún acto social de la aristocracia. De modo que ¿Cómo se conocen los protagonistas? Aquí tengo el primer escollo de la novela, que por más que quiera no puedo creerme: en un baile de máscaras, privado e impúdico, casi una orgía. ¿Cómo llega una inocente y debutante americana allí? Porque su dama de compañía se equivoca de invitación de fiesta, cuando esa era para su hermana Sophia y su cuñado. A pesar de la indecendia de éste baile, Clara puede conservar su anonimato debido a la máscara y a que no entabla conversación con nadie, salvo ése atractivo caballero que la sacó a bailar y la besó bajo la escalera. Tras averiguar él que ella se ha equivocado de fiesta, hace lo posible para que pueda escapar con su reputación intacta.

A partir de aquí tendremos una persecución por parte de la protagonista para descubrir y averiguar quién fue el caballero que la besó, y por otro a Seger, que no ha podido olvidar a la doncella americana que conoció en dicha fiesta. Pero ¿Tenemos en Seger al típico libertino que juega con las mujeres y las seduce para abandonarlas? No, en el fondo, Seger es un caballero que ha llevado una vida licenciosa tras haber perdido al amor de su vida años atrás. Actualmente está satisfecho con la vida que lleva, sus amantes temporales y resuelto a escapar del matrimonio, hasta que conoce a Clara Wilson.

La novela tiene un ritmo muy bueno y en seguida engancha a su lectura, el problema que he tenido es que los personajes me han parecido muy flojos, ninguno me ha dicho nada, y en ciertos momentos me parecían tontos y desesperantes, sobre todo Clara. Desde el principio vemos mucha química entre ambos, y enamoramiento por parte de Clara, aunque los sentimientos de Seger prácticamente desde el principio son atracción y deseo por ella. El romance me ha gustado en parte, cuando podían hablar las cosas, confiar y respetarse, pero cuando empiezan los celos y la desconfianza desesperaban bastante.

Así que tenemos un romance que está bien desarrollado a pesar de que la historia de ambos parezca algo rápida, pero si en algo ha podido meter emoción la autora, aunque muy exasperante y con mala leche, ha sido en la figura de la madrastra de Seger, y la sobrina de ésta, Gillian. La madrastra de Seger no parará hasta destruir lo que hay entre Seger y ésa advenediza americana, para que su sobrina Gillian sea la próxima marquesa. Ambas villanas hasta me han parecido mejores personajes que los sosos de los protagonistas.

Aun así el libro ha tenido su dosis de emoción y ha estado muy entretenido, no voy a negarlo, Julianne MacLean escribe muy bien, la he descubierto este año, y seguiré leyéndola, sólo espero que en los siguientes libros pueda disfrutar algo más de los personajes, no tardaré en leer el libro de la siguiente hermana Wilson, Adele.