De momento los tres hermanos se han salido con la suya. Resulta evidente que son quienes dicen ser, pero hay muchas reticencias entre la nobleza al aceptar a ésos tres rufianes que tan poca pinta de caballeros tienen. Pero mientras no se demuestre lo contrario, son quienes dicen ser. Han conseguido hundir a su tío al haber entrado con público, pero a pesar de ello no se sienten satisfechos   , Tristan piensa que deberían haberlo matado.

Me ha llamado la atención Rafe, el pequeño   ¿Qué le hicieron o qué le pasó para ser tan amargado como es?
Tristan me llama menos   , un guaperas capitán de barco   , los viajes en mar no son lo mío a menos que me lo cuenten bien contado.

De momento Sebastian se ha presentado en casa de Mary para agradecerle lo que hizo por ellos. Le lleva de regalo un colgante, pero cuando ella le dice que se lo ponga, él huye despavorido. Entiendo de su frustración   . Era un hombre atractivo hasta que fue herido, y aunque sea duque y su meta principal sea buscar esposa, no lo va a tener fácil   , podrá ser duque y rico, pero no muchas mujeres con poco seso y superficiales querrán nada con él. A ver qué pasa con Mary, porque resulta evidente que sigue sintiendo algo por Sebastian, y poco por su prometido.

Ambos personajes me están gustado mucho. Él torturado por su pasado y sus heridas físicas   . Y ella me gusta mucho con su ternura y su paciencia, su desinterés por ayudar realmente a los tres hermanos   , en particular de Sebastian. Me da a mí que el repipi del prometido le va a durar poco   . Sebastian y Mary acaban de besarse en un baile, él dice que ha sido un error y se aleja   ... pero al irse, alguien se le acerca por su izquierda (su lado ciego) y lo apuñala   . Por el siguiente capi se puede sospechar que fue el prometido de Mary, pero no, estoy segura de que fue el tío de ellos 

4 Estrellitas para ésta preciosa historia que me ha hecho reencontrarme con la histórica. Llevaba mucho tiempo apeteciéndome una historia "clásica" dentro del romance, y de una buena escritora. Aunque el libro no es la gran maravilla, ha cumplido su propósito y me ha entretenido.

En ésta nueva trilogía de Lorraine Heath, no encontramos una trama novedosa, de hecho, todas sus series de un modo u otro, tratan de herederos o nobles perdidos. En éste caso, los lores de Pembrook eran los hijos de un duque. La muerte de su padre, cuando tenían 14 (los gemelos) y 10 (el pequeño) años, les cambió su vida, encerrados en una torre, y probablemente amenazados de muerte por su tío, los jóvenes lograron escapar gracias a la ayuda de su amiga y vecina Mary.

Doce años después, los lores de Pembrook han vuelto para reclamar su herencia. Al escapar, cada uno vivió separado de sus hermanos por dispares circunstancias. En éste caso, el libro se centra en Sebastian, el gemelo mayor, y el heredero, el duque. Sebastian es un hombre totalmente diferente del muchacho que conoció Mary, es un hombre que ha conocido el horror y el sufrimiento, sus heridas son tanto externas como internas, y Mary tratará de traspasar todas ellas para llegar al corazón del héroe.

Realmente me ha gustado mucho el planteamiento de la novela. No tiene muchos sobresaltos, y no es una historia de amores imposibles. Aunque a ojos de la aristocracia puede que Sebastian y sus hermanos sean unos advenedizos y unos salvajes, en el fondo son nobles, y Mary es la hija de un conde, pero en su caso, está prometida con otra persona, cosa que hará que un romance entre ella y Sebastian sea imposible. Pero los acontecimientos que ocurren en la novela le hará traspasar todas las barreras.

Admito que como personaje me ha gustado más Mary que Sebastian. Es una mujer valiente y leal, por encima de todo, es buena persona, y en ningún momento dudas del amor y la devoción que siente por Sebastian y sus hermanos. Sebastian es un personaje más complicado, despectivo y huraño durante la mayor parte de la novela. A su vuelta tras doce años, se ganó la vida como soldado luchando en la Guerra de Crimea, y vuelve con heridas físicas importantes. Eso y su obsesión por recuperar su herencia, harán de él un personaje como digo más distante y malhumorado.

La pega se la pongo tanto al carácter de Sebastian, como al desenlace de la novela. Me ha sabido a poco, demasiado rápido y profundiza poco. Quizás con un mejor desarrollo, y una actitud más enternecedora por parte del protagonista, le habría valido un hueco en mi top ten personal de novela romántica. Aún así me ha parecido una muy buena novela, y ha hecho que me replantee que Lorraine Heath es realmente muy buena escritora, muy lejos de los allá mediocres "Lores Perdidos".

Mientras tanto, intentaré hacerle un hueco en otro momento a Tristan, el gemelo de Sebastian. Pero sin duda, quién más ganas me ha dejado de conocer su historia es Rafe, el pequeño.