Sinopsis

¿Qué pasa cuando la última persona a la que querrías ver es la que aparece?

Aureliana regresa a la escuela después de quince años para una reunión de antiguos alumnos. Sin embargo, ese lugar no le trae buenos recuerdos: la llamaban «el galeón italiano» porque estaba gordita.

Pero Aureliana ha cambiado mucho: es una mujer diez con una melena espléndida, así que nadie la reconoce cuando llega. Entonces, decide echarse atrás, abandonar su plan de venganza y escabullirse.

Pero el destino se interpondrá en su camino y, tras la reunión, se topará con James —un pedazo de hombre que fue su amor platónico en el colegio—. Muy atractivo, sí, pero bastante feo por dentro. Sus destinos se entrecruzarán y algo inesperado surgirá entre ellos.

Valoración:

Aureliana es una chica londinense de origen italiano de treinta y dos años, que es profesora de historia bizantina en la universidad. Es guapa y tiene todo lo necesario para conseguir lo que se proponga, pero una reunión de antiguos alumnos de su instituto le trae recuerdos de cómo era ella en esa época. Una persona totalmente diferente a la que es ahora, ha cambiado muchísimo físicamente hasta el punto de que ninguno de sus antiguos compañeros la reconoce.

Pero su encuentro con James y Laurence en esa reunión pondrá a estos de manera inesperada en su vida.

Aurelina, que ahora es conocida por todos como Anna, no sólo ha cambiado físicamente sino que también lo ha hecho mucho en todos los aspectos personales, ha madurado y sobre todo ha sabido salir de una situación en la que era víctima de acoso escolar, hasta el punto de que no sólo ha logrado sobreponerse sino que además ha sabido, si no perdonar, si sobrellevarlo de la mejor manera posible hasta logar convertirse en lo que se podría considerar una persona de éxito, aunque ella no se ve a sí misma de esta manera.

Por casualidad, después de su encuentro en la fiesta, Anna y James se vuelven a ver por motivos laborales, ya que tienen que trabajar juntos en un proyecto. Y aunque desde el principio la actitud de Anna hacia James no es buena, aunque éste no sabe a que se debe, por el bien del trabajo deciden llevarse lo mejor posible y a partir de ese momento Anna se da cuenta de que James ha cambiado mucho a lo largo de estos años y nada tiene que ver con el chico que recordaba.

Así, en medio de los momentos que pasan juntos por el trabajo, se van haciendo amigos, aunque Anna siempre tiene presente su pasado, y por momentos no le dejan olvidar todo lo que pasó en la adolescencia y cómo eran Laurence y James, aunque el paso de los años y la manera en que Anna ha sabido encauzar su vida hace que esa parte de su pasado quede atrás, pero es algo que nunca llega a olvidar del todo.

Junto a Anna hay varios secundarios, sus amigos y su hermana que la animan y aconsejan en sus peores momentos y le sirven de gran ayuda para tomar algunas decisiones importantes.

Ponen el punto humor en un libro en que los diálogos y las situaciones graciosas ayudan crear una lectura ligera, combinada con los problemas que se presentan.

Lo mejor sin duda no es sólo conseguir contar una buena historia, que lo consigue, sino mostrarnos esos personajes tan reales, con sus virtudes y defectos, cómo evolucionan con el paso del tiempo y cómo no son perfectos y en algunos casos han cometido errores o se han comportado de una manera intolerable, pero aun así consigue que el lector no llegue a odiarlos, porque tiene también su parte buena, y es esa manera de acercarnos a ellos a través de situaciones y diálogos cotidianos que no caen en lo absurdo o banal buscando un punto de humor, pero tampoco llegan a dramatizar la situación hasta el punto de conseguir cargar el libro de drama.

Una novela romántica donde el amor no surge de repente, sino que se va calando en los personajes poco a poco con los pequeños detalles, la manera de actuar de los protagonistas y su forma de ser.

Una novela que va mejorando conforme vas leyendo, con unos primeros capítulos que me hicieron pensar que sería una novela chic lit más, pero que al final ha resultado ser muy diferente a lo que me esperaba para bien del lector. A pesar de que tiene momentos duros ha sabido sacarme una sonrisa cuando  la acabé y quedarme muy satisfecha de haberla leído.