Es una historia linda, pero como dije no me atrapó al 100%. Tiene momentos muy emotivos, hasta el punto que se te cae una lágrima, pero el panorama general no me convenció. Tal vez al estar redactada desde el punto de vista de 3 personas me dificultó ponerme en historia.-
Los momentos en la pista de hielo se me hicieron dificiles, porque no podía imaginarme los movimientos que describía, creo que no estuve ni cerca de poder hacerlo
Pero más allá de todo, tiene momentos divertidos también.-

Para empezar, tenemos el accidente de Hannah y Nick. Fueron inseparables, como amigos, como hermanos, una pareja del patinaje destinada al estrellato. Pero el accidente acabó con todas sus ilusiones, Nick quedó postrado en una silla de ruedas y Hannah no es capaz de retomar su vida sin sentirse culpable.

Por otro lado está Misha. La estrella juvenil más prometedora del patinaje, dos años antes sufrió una lesión que le apartó de su pasión, pero a él no se le ha visto para nada renegado ni resentido por ello, tiene la suficiente voluntad como para afrontar sus problemas y piensa volver al hielo, sabe que en patinaje artístico no puede, pero sí para danza, y está decidido a que Hannah sea su pareja. Aún no sé mucho sobre el pasado de Misha, pero parece que sus padres no fueron una maravilla, y estoy segura de que su hermano pequeño murió de alguna enfermedad.

4 Estrellitas. Antes de nada me gustaría dejar claro que no soy muy seguidora del género New Adult, lo mío es la novela romántica de toda la vida. Por eso creo que dice mucho que le haya dado al libro una nota bastante alta, porque sinceramente me ha parecido que para ser una autora novel, ha hecho muy buen trabajo, por ciertas cosas que iré comentando en ésta crítica.

No tengo ni idea, ni jamás he practicado patinaje sobre hielo, pero se ve que es un tema que le apasiona a la autora y que además sabe bastante sobre ello. Me han dado ganas de verme los Juegos Olímpicos de invierno sólo por ver a estos atletas en acción.

"Tan sólo un segundo" nos muestra una historia de superación. Como a unos jóvenes, para los que su vida sobre el hielo lo ha sido todo, ven frustradas sus ilusiones debido a unos problemas que les sucedieron en el pasado. Podríamos decir que ésta novela tiene dos parejas, la principal, formada por Hannah y Misha, y una secundaria, con Nick y Abby. 

Hannah y Nick fueron amigos inseparables, tanto dentro como fuera del hielo, eran uña y carne, como hermanos. Juntos eran los mejores patinando y una de las mejores promesas del patinaje artístico, pero un accidente acabó con sus vidas tan bien planeadas. Nick no puede volver a enfundarse los patines, y Hannah no quiere volver a hacerlo sin él, pero la llegada de su ídolo de juventud, Misha Egorov, pidiéndole que sea su pareja para danza sobre hielo, llevará a Hannah a tomar decisiones difíciles y bastante maduras para alguien que ha sufrido semejante trauma. 

Si hay algo que me gusta es que tanto antes como después del accidente se narran las visitas a un psicólogo que les ayude a llevar la presión de ser jóvenes promesas, sus triunfos y sus fracasos, y eso me parece que no se ve en muchas novelas. Por tanto un punto para la autora por ocuparse de detalles que normalmente no existen o se pasan de largo.

En cuanto a Misha, él fue la joven promesa de Rusia, el campeón olímpico, aquél chico al que Hannah idolatraba, pero una lesión de rodilla acabó con su carrera dos años antes. Ahora, repuesto de su lesión, quiere volver al hielo. Es consciente de que no puede en patinaje artístico, pero sí en danza, y quiere que su pareja sea Hannah. Armándose de cierto valor, encanto y picaresca a la vez, consigue convencerla, a pesar, para horror de Hannah, de que durante los próximos meses deben practicar cierta afinidad y química como pareja, dentro y fuera de los entrenamientos, y será por ello que deberán vivir una temporada bajo el mismo techo.

De ésta manera es como se fragua la historia, mientras vemos cómo va surgiendo el romance entre sus protagonistas. No será una historia fácil, pues casi todos (por no decir todos los personajes) tienen traumas del pasado que deben superar si quieren empezar una relación con el otro. Esto para mí supone un problema, puedo pasar cierto trauma en algún personaje, pero que todos los personajes lo tengan me supera en demasía, pues me hace no creerme demasiado la historia. Sí, sé que el drama excesivo es lo que alimenta las novelas New Adult, y es por eso que no las leo, porque para traumas ya tengo la vida real.

Entonces ¿Por qué la he leído? Tenía buenas críticas de gente de la que me fío y además salió como lectura en un club al que me apunté. El resultado ha sido una novela muy tierna y bonita, que he disfrutado mucho, con unos personajes entrañables, y con una personalidad muy bien definida (otro punto para la autora, por haber creado personajes y situaciones hasta cierto punto, bastante verosímiles).

Ahora llego con lo que no me ha gustado. He encontrado algunas erratas en el libro. Se supone que el libro ha debido tener algún corrector, sólo le digo que haga mejor su trabajo, las erratas incomodan y hacen que el libro pierda credibilidad, pues aunque no lo parezca, hay lectores que somos exigentes, y nos gusta un trabajo bien hecho.

Y éste párrafo va por la escritora, aunque antes de nada, me gustaría dejar claro que es mi opinión, y lo siento si a alguien no le gusta o le ofende. No me molesta en demasía que haya referencias a la música o la literatura de nuestro tiempo, pero me parece que las referencias han sido demasiado excesivas, soy fan de Harry Potter como la que más, pero cada vez que aparecía Abby había varias referencias a los libros que me acabaron rayando bastante, y algunas de sus expresiones muy burras y malsonantes me sacaban de la novela, ésta chica me parecía más un chiste que una persona real, sentí que sólo podía ser realmente una persona cuando estaba con Nick. Otro detalle que me ha dejado bastante asombrada es que se hiciera referencia a otras novelas actuales, que se están publicando ahora, que las publica otra editorial, y que Titania no lo haya vetado. A ver, no es que sea mal pensada, sólo realista, pero tal como está el mercado literario no me parece lo más acertado que en un libro se hable de unas novelas que publica tu rival. Esto me hace pensar si Titania ha sido indulgente en la corrección, o si realmente lo han leído, y si lo han hecho les ha dado igual darle publicidad a otros.

El último punto negativo se lo doy a los capítulos finales. La novela se me ha hecho un poco larga al final, y sentía que sucedían o pasaban cosas que no eran necesarias, el libro podría haber terminado antes y habría quedado estupendo. No lo resalto demasiado, pues ha hecho que ésta novela, que parece totalmente independiente y autoconclusiva, haya quedado cerrada y bien cerrada.

De modo que a pesar de las cosas "malas", le doy mi felicitación a la autora por haber publicado una novela de superación muy bonita, y que me ha hecho abrirme a un mundo, el del patinaje sobre hielo, que desconocía. Estaré atenta en un futuro sobre sus próximas publicaciones.

Creo que el final lo alargó innecesariamente   . Debió haberlo terminado cuando los protas "arreglan" su romance, pero de repente los ves que ya han solucionado los problemas y están en París, y luego van a participar en su última competición, y aparece la madre   . Después de cómo Misha había descrito a su madre, me cuesta mucho creer que la mujer cambiara   . No soy quién para juzgar lo que puede ocurrir en una mala relación con un hombre controlador, porque está claro que en éste libro el malo fue el padrastro, pero pienso que siempre una mujer debe hacerse valer, y la madre de Misha me pareció una cobarde. Entendí que Misha no quisiera perdonarla así como así, si lo hubiese echo, se me habría caído un mito.

Pero especifico, no me gustó que alargara tanto el final.