Chicas... ¿jugamos?

sigo sin tener ni idea

Yo sí lo leí, leí casi todo de esta mujer..."Un verano, una mujer" de LaVyrle Spencer

Dios mio!!!! Hay algo que Mau no sepa Chicas... ¿jugamos? - Página 17 682317

ni idea...

Mau escribió:: Yo sí lo leí, leí casi todo de esta mujer..."Un verano, una mujer" de LaVyrle Spencer

En cuanto puse el trozo, supe que ibas a adivinarlo tu. Jiji

Te toca guapa. :perfecto:

me imaginaba que seria de esa autora, pero solo he leido dos de ella aun

yo de ella no he leído nada Confusión

drew escribió:: yo de ella no he leído nada

Pues tiene algunos libros preciosos, drew. :perfecto:

pues a ver si me apunto alguno

si, a mi Los dulces años me encanto Emocionado

Yo ni conocía la existencia de esa autora :jajaja:

Kasya escribió:: Dios mio!!!! Hay algo que Mau no sepa

Sip Mau es como el oráculo tiene todas las respuestas Jiji

Que Mau no se nos enfade que es bromita besito

Al contrario, yo me sentiría halagada, supongo que ella igual Jiji

Mau escribió:: Yo sí lo leí, leí casi todo de esta mujer..."Un verano, una mujer" de LaVyrle Spencer

Este no lo tengo controlado de esta autora, y mira que me gusta... Juntar dedos

Cuántos comentarios!!! a mí Spencer me encanta, he leído casi todos sus libros y es una autora que siempre recomiendo, despiertan todo tipo de emociones sus historias...

Chicas, cedo mi lugar a quien quiera seguir, estoy complicadísima hoy, si la próxima vez que entre nadie puso entonces sigo, pero hasta la noche tarde no voy a poder, estoy por salir de viaje...disculpen!!!

—¿Quién llama de ese modo, Bautista?

—Iba a verlo en este momento, señor —responde el criado—. No sé quién pueda ser el atrevido...

—Pues ponlo en su lugar —ordena, tajante, GRANSEÑOR. Una ráfaga de viento y lluvia hace irrupción, silbando, en el elegante vestíbulo; y airado, GRANSEÑOR grita:

—¡Cierra esa puerta, estúpido!

Antes que el criado logre cerrarla, el importuno visitante ha penetrado de un salto; los revueltos cabellos mojados sobre la frente, el cuerpo semidesnudo chorreando agua sobre las alfombras... tan sorprendentemente atrevido y audaz, que GRANSEÑOR y AMIGODESEÑOR retroceden al verle, apagada la indignación por la sorpresa...

—¡Caramba! —exclama AMIGODESEÑOR.

—¿Pero qué es esto? —indaga GRANSEÑOR.

—Busco al señor GRANSEÑOR... —explica el muchacho con decisión.

—Debe ser un loco, señor... —interviene el criado—. ¡Voy a...! . , -

—¡Ahora, déjalo en paz! —ataja imperativo GRANSEÑOR.

—¿Es usted don GRANSEÑOR? —inquiere el muchacho—. ¿Es usted, señor?

—Si, soy yo... Pero tú, ¿quién eres? ¿Y qué diablos te pasa para atreverte a llegar a mi casa de esta manera?

—Mi nombre es XY. Vengo desde LUGAR para traerle esta carta. El señor AMIGOXY se está muriendo y dijo que tenía usted que llegar antes de que él acabara. Si es usted de veras el señor GRNASEÑOR, venga conmigo... Traje mi bote para llevarlo... ¿Vamos...?

El muchacho ha dado un paso hacia la puerta, pero se detiene observando el rostro de GRANSEÑOR, que le mira estupefacto, en la mano el mojado sobre de la carta que acaba de entregarle.. .Es un hombre alto y distinguido, que viste con extraordinaria elegancia... A su lado AMIGOSEÑOR, su amigo y notario; rechoncho y bondadoso, mueve la cabeza como si no pudiese dar crédito a lo que está viendo y escuchando, y con sorpresa y disgusto a la vez, pregunta:

—¿Llevar al señor GRANSEÑOR en tu bote?

—¡Cuando digo yo que es un loco...! Lo mejor será llamar para que vengan a llevárselo... —insiste el criado.

—¡Quieto! —ordena GRANSEÑOR. Luego, como recordando, murmura—: AMIGOXY... AMIGOXY...

—Dijo que fuera usted en seguida, que él, por desgracia, no podía esperar demasiado. Si salimos ahora mismo, al amanecer estaremos allá.

—AMIGOXY se está muriendo..: — susurra GRANSEÑOR.

—Eso aseguró el curandero... Que no llegará a mañana..;

Y le dejó un remedio, pero él no se lo quiso tomar y me mandó con esta carta... Dijo que usted tenía que ir allá...

—Pues está completamente equivocado. No conozco a ningún AMIGOXY... —exclama GRANSEÑOR, ceñudo.

—¡No es posible, señor! Si es usted don GRANSEÑOR...

—¡No conozco a ningún AMIGOXY! —recalca éste. Se vuelve hacia su amigo y le invita—: ¿Vamos, AMIGODESEÑOR?

—¡Pero, señor..! —se lamenta el muchacho, Ha salido seguido del notario, sin volverse a mirar al muchacho, y salta ;el cochero del pescante para abrirle la puerta del carruaje. Por un instante contempla la mojada carta, la hunde luego en su bolsillo, y entrando al coche ordena con voz fuerte:

—Al palacio del Gobernador. ¡Pronto!

El muchacho se acerca, gritando implorante:

—¡Señor... señor... señor...!

Todo es inútil. El coche se ha alejado; el muchacho vacila un instante, y luego echa a andar bajo la lluvia que azota la calle...