Sinopsis

Valentine Windham, el hijo menor del duque de Moreland, es un virtuoso del piano. Su única pasión es la música, así que cuando recibe la noticia de que padece una enfermedad que le impedirá seguir tocando, decide refugiarse en la campiña y pasar solo el resto de su atormentada existencia.

Allí se encuentra con Ellen Markham, una misteriosa y joven viuda que parece tan solitaria y desesperada como él. Pronto su tristeza se convertirá en pasión, pero Ellen guarda un secreto desgarrador que podría destruirlos a los dos.

Juntos descubrirán que no es posible huir del pasado, aunque, a veces, perderlo todo nos ayuda a descubrir lo que realmente necesitamos.


Valoración


Tercera entrega de la serie "Los planes del duque" en la que el protagonista es Valentine el menor de los hijos del duque de Moreland.

Valentine es un gran pianista además de tener empresas de construcción de pianos que le dan un importante fuente de ingresos con la que mantenerse. Su amor por la música le ha distanciado de su padre y en general de su familia por la que se ha sentido siempre un poco incomprendido y apartado ya que no lo consideraban apropiado para un noble, Pero él lejos de dejar su pasión por la música se empeñó en seguir tocando y componiendo música de acuerdo con su personalidad independiente y artística.

Cuando le diagnostican una enfermedad que le impide seguir tocando se traslada a una finca que posee y en la que se reencuentra con Ellen, una viuda que ya conoció anteriormente y por la que se sentía muy atraído.

Ellen es viuda de un noble pero lleva una vida rural más como una campesina y no aspira a nada más, pero el reencuentro con Valentine le lleva a sentir de nuevo unos sentimientos que no esperaba que pudiera volver a revivir después de haber perdido a un marido al que quiso.

En este libro volvemos a ver a personajes que aparecen en los anteriores y se mencionan a otros que aunque no aparecen si nos da la posibilidad de conocer que ha sido de sus vidas, la familia de Valentine cobra más relevancia y se ve como el trato entre él y su padre, el duque de Moreland, es distante y cordial a la vez, y cómo padre e hijo nunca se han terminado de entender porque cada uno tiene una forma de ver la vida diferente pero a pesar de eso intentan hacer lo que creen mejor.

Una vez que Valentine y Ellen se empiezan a tratar el deseo entre ellos hace que pronto comiencen una relación como amantes y lo que en un primer momento es sólo una relación temporal pasa a ser algo más profundo pero una serie de sabotajes en la finca de Valentine y los secretos que oculta Ellen los distancian.

A lo largo de toda la novela se va viendo como la relación se hace más profunda entre los protagonistas y el misterio por resolver los secretos es lo que da intriga a la situación que por lo demás no deja de ser una relación normal que aporta un rato de lectura entretenido sin mayores pretensiones, con algunos momentos de humor en las situaciones en las que aparecen los secundarios.

Con una resolución final que me ha parecido predecible y que me confirma que la autora no da a sus protagonistas demasiada inteligencia ya que si bien, Ellen me ha gustado la mayor parte de la historia al final las explicaciones que da a determinados secretos creo que quitan mérito a una novela que si no hubiera sido por eso me dejaría un buen recuerdo, ya que no está mal escrita y hace pasar un buen rato pero creo que es en su resolución final cuando la autora al intentar alargar la novela ha hecho que la historia pierda algo de coherencia.

Con esto no quiero desanimar a leerla sobretodo si habéis leído los anteriores libros ya que se pasa un buen rato leyéndo la mayor parte del libro excepto quizás el final como ya he dicho que me ha gustado menos.