Jillian se echó a reír, pero se puso seria rápidamente. El humor de Reseph fue una de las cosas que había perdido después de que se enteró de quién era él y la dejó. Dios, le dolía el pecho ya, y él no había desaparecido aún.

Las briznas sueltas de paja sobre el suelo de cemento crujían bajo sus botas mientras caminaba hacia ella. Tomó la taza de su mano y la puso en un estante, y cuando él volvió de nuevo hacia ella, le cogió las manos. No podía dejar de notar cuán pequeñas se veian sus manos entre las suyas.

"No puedo prometer que te va a gustar lo que yo era antes de que me encontraras. Pero puedo prometer que mis sentimientos por ti no cambiarán. "Él palmeó la mejilla, su tacto tierno, y en ese momento, puede ser que también haya alcanzado dentro de ella y le acarició el corazón en lugar de su piel. "Sé que acordamos sin apegos emocionales, pero no puedo evitarlo, me estoy enamorando de ti, Jillian. Me está asustando, porque se siente tan condenadamente nuevo. "Mientras miraba en silencio aturdida, él miró hacia el techo. "Es extraño, porque algunas cosas se sienten familiares, como el sexo y el uso del ordenador. Y matar a ese demonio. Es como cuando ves una película y hay un actor que reconoces pero que no situas. Sabe que lo he visto antes, pero no recuerdas dónde. "Volvió la mirada hacia ella, sus ojos brillaban con intensidad. "Pero lo que yo siento por ti es muy diferente. Es como si nunca hubiera visto al actor antes. Diablos, ni siquiera han oído hablar de la maldita película ".

Porque me siento un poco malvada... otro extracto de jinete pícaro.

Jillian se echó a reir, pero se puso seria de golpe. El sentido del humor de Reshep era una de las cosas que iba a extrañar cuando él descubriera al fin quien era y la dejara. Dios, ya le dolía el pecho y él aún no se había ido.


La briznas sueltas de paja sobre el piso de concreto crujieron bajo sus botas mientras caminó hacia ella. Tomó la taza de su mano y la puso en un estante, y cuando se volvió de nuevo hacia ella, le cogió las manos. No podía pasar por alto lo pequeñas que se veían sus manos entre las de él.


"No puedo prometerte que te gustará quien era antes de que me encontraras. Pero sí puedo prometerte que mis sentimientos por ti no cabiaran" Le acarició la mejilla, su tacto suave, y en ese momento, pudiera ser que él hubiera alcanzado su corazón en su interior acariciándolo en lugar de su piel. "Sé que acordamos que no habría apegos emocionales, pero no puedo evitarlo, me estoy enamorando de ti, Jillian. Está sacando la mierda de mi, porque se siente tan condenadamente nuevo." Mientras ella le miraba aturdida en silencio, él miró al techo. "Es extraño, porque algunas cosas se sienten familiares, como el sexo, y usar un ordenador. Y matar a aquel demonio. Es como cuando ves una película y reconoces a un actor pero no puedes situarlo, Sabes que le has visto antes, pero no puedes recordar donde." Él volvió su mirada hacia ella, sus ojos brillando con intensidad. "Pero lo que siento por ti es tan diferente. Es como si nunca hubiese visto al actor antes. Infiernos, ni tan siquiera escuche sobre la maldita película."