1º
Las jóvenes damas solo quieren divertirse...
Por desgracia, Eleanor Griffin tiene tres robustos hermanos que están más que dispuestos a espantar a cualquier pretendiente que no sea apropiado para ellos. Nell sabe que lo que se espera de ella es que se case a su debido tiempo —probablemente con algún serio y decrépito viejo— pero hasta que ese oscuro día llegue, pretende divertirse lo máximo posible. Sin embargo, su hermano Sebastián, Duque de Melbourne, no piensa permitir que Nell se descontrole, y le pide a su mejor amigo, el Marqués de Deverill, que vigile atentamente a su alocada y encantadora hermana.

¿Podría alguna carabina estar menos cualificada —aunque más apreciada— que Valentine Corbett? Él es un hombre tan pecaminoso como atractivo, un célebre libertino, jugador y mujeriego que ha fascinado a Nell desde su niñez. Que pena que el irresistible granuja parezca decidido a ser honorable, a pesar del apasionado anhelo en su mirada. Y Nell debe andarse con cuidado, ya que ha prometido casarse de inmediato con quien sea que elijan sus hermanos en el momento en que surja el más mínimo indicio de escándalo.


2º

Siete hijas casaderas... y Lord Zachary Griffin es el hombre adecuado para ayudarles.
Después de todo, ¿qué puede ser más tentador que enseñar a las hermosas hermanas Witfeld todas las maneras especiales de conducir a un hombre al sometimiento... y al matrimonio? Y llevar a la exquisita Caroline Witfeld, la hermana más fogosa y menos frívola, a la tentación sería extremadamente delicioso.

Zachary no repara en que las miradas llenas de anhelo de Caroline tienen menos que ver con la atracción y más con la admisión... en un prestigioso conservatorio de arte. Si ella pudiera plasmar esos pómulos altos, esa frente aristocrática y esos poderosos hombros en un lienzo, sus sueños entonces se harían realidad. Pero pronto Caroline comienza a tener unos sueños de naturaleza muy diferente... y los sueños en los quesu protagonista es un encantador calavera con un comportamiento nada decente no son adecuados para una dama dedicada a su arte... a menos que se dedique al arte del amor.


3º

Fue lujuria a primera vista. . .
Ella era una visión, una exótica diosa que flotaba a través del salón de baile, conjurando ensoñaciones acerca de cálidas noches y sábanas de seda, y Lord Shay Charlemagne Griffin sintió como si un rayo le atravesase.... vale, definitivamente estaba interesado. Pero muy pronto Shay descubrirá que la dama no es exactamente una simple niña bonita de la sociedad londinense que sólo sirve para lucir encantadores escotes. Así, sin saber cómo, Shay se ve jactándose delante de ella de un exitoso e inminente trato comercial acerca de la compra de sedas indias para impresionarla.

Lady Sara Carlisle, hija del Marqués de Hanover, tiene una mente prodigiosa para los negocios y, a la mañana siguiente, consigue hacerse con las sedas que Shay tenía intención de comprar.

Ahora, ambos han empezado un juego para ver quién de los dos consigue superar al otro en astucia empresarial. Pero lo que saben es que con ese juego pueden llegar a perder el corazón.

Nominada por el Romantic Times a Mejor novela Romántica del año

4º
La lujuria es un pecado...
Sebastian Griffin, duque de Melbourne, ha criado a sus hermanos menores, se ha ocupado de que se casaran bien y básicamente ha mantenido a todos en el buen camino. El duque, a quien consideran el hombre más poderoso de Inglaterra, tiene reputación de ser un caballero respetable y siempre ha llevado una vida libre de todo escándalo.

Hasta ahora...
No cabe la menor duda de que Josefina Katarina Embry es toda una belleza, pero ella afirma ser princesa de un lejano país. Mientras deslumbra a la sociedad con su inteligencia y encanto, Sebastian sospecha que trama algo. Y está decidido a desenmascararla... Ojalá no estuviera tan distraído por la descarada sensualidad y el irresistible embrujo de sus besos. Sebastian sabe que una aventura los abocaría a ambos al escándalo, pero ¿podrá el hombre más poderoso de Inglaterra arriesgarlo todo por una princesa de dudoso linaje... o permitirá que un pecaminoso deseo gobierne su corazón?


y la otra serie
1º

Un célebre caballero...
Tan solo hay dos cosas que Sullivan Waring desee: su herencia por derecho, y vengarse del hombre que se la arrebató. Durante el día, Sullivan es el criador de caballos más respetado de Inglaterra; por la noche, saquea las casas más opulentas de la sociedad a fin de reclamar los hermosos cuadros de su difunta madre. Su búsqueda va a las mil maravillas... hasta la noche en que descubre a lady Isabel Chalsey. Vestida tan solo con una revelador camisón, ella es un saqueo fascinantemente distinto, ¿Y cómo va a resistirse un ladrón a robarle un beso?

Una dama curiosa...
Sorprendida por un hombre enmascarado en su propia casa, Isabel debería gritar de miedo; en cambio, ver al pecaminosamente apuesto Sullivan le hace temblar de excitación. ¿Quién es ese hombre, y por qué está tan empeñado en su imprudente búsqueda? A lady Isabel le encantan los desafíos, y no cejará ante nada para descubrir el secreto de Sullivan mientras le intenta convencer de que ella es el mayor tesoro de todos.

2º
Era un escándalo que se veía venir...
El coronel Phineas Bromley es una leyenda, tanto en el campo de batalla como entre las sábanas. Pese a las muchas batallas, y corazones, ganados, nada podía prepararle para su nueva vida. Cuando Phin descubre que alguien ha estado empujando a su familia a la ruina, asume el papel de un legendario salteador de caminos. Cabalgando en plena noche, oculto bajo una máscara, Phin se dirige directamente al peligro... y a los brazos de su deslumbrante vecina.

Toparse cara a cara con un hombre enmascarado no asusta a Alyse Donnelly, tal como debería suceder. Por el contrario, encuentra al hombre bastante apuesto. Pero su tonto corazón ya le ha causado problemas con anterioridad, y ayudar a un fugitivo podría suponer que sus propios planes se vieran comprometidos, por muy tentadores que resulten sus besos. Ahora, a medida que el peligro aumenta, Alyse debe elegir entre la libertad... y la posibilidad el amor verdadero.


3º
Nunca fue un caballero… hasta ahora.
Lord Bramwell Johns, segundo hijo de un duque, es un granuja redomado... y está orgulloso de serlo. Ahora que sus dos mejores amigos están gozosamente acomodados en la dicha doméstica, Bram se siente extrañamente inquieto. Y ni siquiera aligerar a los aristócratas más indignos de Londres de sus mal habidas joyas parece bastarle… hasta que una noche escucha por casualidad la discusión de una pareja que dice que, al parecer, van a obligar a una tal lady Rosamunde Davies a casarse con un canalla que resulta ser aún peor que él.

Rose es plenamente consciente de la escandalosa reputación de Bram, de modo que el repentino interés que éste muestra por ella resulta más que sospechoso; más aún, ya que es amigo íntimo del hombre que arruinó a su familia. Sin embargo, Rose tiene su plan, y quizá Bram sea justo lo que necesita… siempre y cuando recuerde que éste tan sólo vela por sus propios intereses. Siempre que recuerde que sus besos y caricias no significan nada. Siempre que consiga impedir preguntarse si puede confiar en un granuja… hasta su mismo corazón.