2’5 Estrellas, pero mucho me temo que éste libro ha sido un quiero y no puedo. Tiene una trama interesante y bien pensada, y unos personajes que con unas circunstancias mejores o con un romance más sólido habrían funcionado mucho mejor.

En “Falsa apariencia” tenemos una historia tópica de la Regencia, pero no ésas historias de la regencia repletas de duques, condes, presentaciones en sociedad y fiestas en Almack’s. Aquí tenemos una historia de espionaje, que según lees la sinopsis y empiezas el libro promete mucho.

Los protagonistas, Abbie y Hugh son gente de buenas familias y con cierta influencia, pero ambos no son lo que se espera de ellos, Abbie es una solterona por decisión propia al no haber encontrado un hombre que la llene, lo que realmente la gusta es su propio negocio de venta de libros. En cambio, Hugh es un erudito, un hombre culto que gusta de desenterrar restos romanos en sus propiedades, y que en su vida más secreta fue espía.

Cuando empieza el libro Napoleón ya está preso en la isla de Elba y todo el mundo parece creer que la guerra ha terminado. Así es como Abbie y su hermano pequeño viajan a París y se ven inmersos en un extraño incidente, de repente Abbie es la propietaria de un objeto de valor incalculable que persiguen tanto el servicio secreto francés, como el británico. A consecuencia de ello, el hermano menor de Abbie, George, es secuestrado, y Abbie deberá devolver dicho objeto a Nemo, el más peligroso de los espías franceses.

Así es como Abbie se ve envuelta en una peligrosa persecución, y dividida entre su conciencia y su corazón, cuando no la quede más remedio que acudir a su amigo Hugh Templar para que la ayude a rescatar a su hermano, y a que toda ésa pesadilla acabe.

Bueno, pues con éste argumento tan interesante, se podía haber hecho una buena historia. La pena es que a mi me ha parecido que la trama estaba desaprovechada; no sé si habrá sido por el estilo de la autora, que todo hay que decirlo, no escribe mal, pero si las cosas se desarrollaran de otra manera, con giros más atractivos o sorprendentes, habría funcionado mucho mejor.

Por otro lado, ha tenido una serie de desatinos que no me han apañado mucho, por ejemplo, en ningún momento he entendido la relación de Abbie y Hugh, cuando empieza el libro te dicen que son amigos, muy buenos amigos, los mejores amigos, y en realidad hace apenas unos meses que se han conocido, y las veces que han coincidido son pocas ¿Cuándo ha llegado a afianzarse semejante relación? No se entiende. Lo siguiente que no se entiende es su romance, tan amigos son, y tan convencidos están de querer seguir permaneciendo solteros, y de que el matrimonio no es para ellos, que de buenas a primeras pasan a estar enamorados como si les fuera la vida; tampoco se entiende.

En cuanto a la trama de espionaje, otro quiero y no puedo. Pasan muchas cosas, que no entiendes por ningún parte, hasta he visto erratas con los nombres de algunos personajes y eso me ha hecho la lectura mucho más confusa, si fulanito ha dicho una cosa y menganito otra, pero me ponen el nombre de otro ¿Quién es quién? Por ésta parte me parece que ha sido error de traducción. En fin, la trama de espionaje habría sido mucho mejor, de haber tenido un ritmo más pausado y con una mejor explicación en la trama por parte de la autora, pero me ha resultado un barullo muy confuso, a pesar de que en las últimas páginas te desvele todo y quede bien.

De modo que la lectura no ha sido del todo un desastre, pero reconozco que si la trama de espionaje hubiese estado mejor desarrollada (que no pensada), me habría convencido, lo mismo que la relación de los protagonistas, que me ha dicho más bien poco, porque si no he entendido su amistad, menos su romance; lo que me parece una lástima, porque Hugh es del tipo de protagonistas que me gustan, pero le ha faltado chispa para encantarme.

“Falsa apariencia” no es el primer libro que leo de Elizabeth Thornton, en el otro caso su otra novela que leí tampoco me dijo mucho; así que tras dos novelas corrientuchas que no me han encandilado, creo que esta autora no es para mí, así que no sé si continuaré leyéndola.